Según publica Libertad Digital, el Gobierno de Madrid pretende con la privatización del canal autonómico "llevar la ideología liberal a los medios de comunicación. Que cada región pueda decidir qué hacer con un servicio que es carísimo y que se financia con los impuestos de los ciudadanos".
La proposición no de ley fue presentada el pasado 11 de octubre por el Partidpo Popular.Según declaraciones recogidas por el citado diario digital, la portavoz del PP en la Comisión de Presidencia, Cristina Cifuentes, una vez que se publique esta proposición no de ley se enviará una instancia oficial al Gobierno central, lo que significará el primer paso para la privatización del ente público.
La intención de privatizar Telemadrid no es un objetivo nuevo. En septiembre de 2000, durante el Debate sobre el Estado de la Región, Alberto Ruiz Gallardón planteó esa posibilidad, pero las numerosas críticas recibidas acabó por dejar arrinconada esa idea.
Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, parece dispuesta a hacer frente a las críticas y llevar a cabo esa vieja aspiración. Según Cristina Cifuentes, también vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, esta proposición es fundamentalmente "una declaración de intenciones" en la que se manifiesta "una de las primeras cosas que tendrá que hacer la nueva Cámara" que salga de las próximas Elecciones Generales. Así lo recoge Libertdad Digital.
El PP "no pretende obligar al resto de comunidades autónomas a privatizar sus canales de televisión públicos, sino que la Ley permita la mayoría de edad de cada Comunidad Autónoma", para que éstas "puedan decidir, libremente", qué hacer con un servicio de televisión que "es carísimo" y que se financia con los impuestos de todos los ciudadanos.
Como no podía ser de otra manera, los socialistas madrileños no han dejado escapar esta ocasión y han aprovechado para criticar la gestión de Telemadrid y denunciar lo que consideran "manipulación informativa" del ente público.
Según Cristina Cifuentes este discurso es hipócrita porque "el Partido Socialista se niega a que entre dinero privado en los medios de comunicación, salvo cuando la concesión es para sus amigos, como ocurrió en La Sexta o en la apertura de Canal Plus".