CAMBIO DE ROL

Ana Obregón "retoma" por un día su papel de 'Ana y los siete' en 'Trabajo temporal'

La polifacética televisiva tuvo que demostrar su valía cambiando las sábanas, limpiando el baño e incluso pasando el aspirador.

Por Redacción El 14 de Julio 2016 | 12:15

Este miércoles 13 de julio ha sido el turno de Carlos Sobera y Ana Obregón de vivir en sus propias carnes otros oficios en 'Trabajo temporal', programa que en su segunda semana de emisión ha cosechado unos datos (986.000 y 8,7%) incluso más tímidos que los de su estreno (1.241.000 y 12%).

A la polifacética actriz ('Hospital Central', 'Ellas y el sexo débil', 'Ana y los siete') a la que pronto veremos en su propio reality show en DKiss, le tocó trabajar en un hotel de lujo donde, según la propia voz en off del programa, "se ha hospedado en multitud de ocasiones". El primer contratiempo se produjo nada más llegar al hotel al no poder entrar por la puerta principal y tener que hacerlo por la puerta de servicios al ser durante un día "camarera de pisos".

Al tener que cambiar las sábanas de las camas, Anita "La Fantástica" pudo comprobar el estado en el que muchas ocasiones los clientes dejan sus habitaciones: "La gente es un poco guarrita porque mira como han dejado la cama. ¡Qué habrán estado haciendo estos dos esta noche!". También le sirvió para darse cuenta del esfuerzo físico que supone: "¿No os desrriñonáis aquí?".

A pesar de su predisposición y buen humor, su compañera de trabajo le recriminó hacerlo "muy mal" pero aún le quedaba lo peor: limpiar el baño. "Es lo que me da un poco más de asquito". Acabó escaqueándose de limpiar el wáter e incluso se encontró con una huésped fan: "Ya te veré en la tele". "Estoy baldada", afirmó la actriz excusándose en el cólico nefrítico que sufrió el pasado febrero.

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Tareas y perlitas

Además de tener que hacer las camas y limpiar el baño, también le tocó encargarse de la lavandería, pasar la aspiradora, limpiar los cristales, emplatar en la cocina e incluso del huerto. Sin embargo no salió muy airosa de la misión al hablar demasiado mientras trabajaba o incluso sentarse mientras limpiaba los cristales: "Yo no sé estar calladita". Algo que le costó una bronca por parte de su superior.

Pero ésta no fue la única perlita que la actriz soltó: "Limpio en mi casa cuando puedo, cuando tengo tiempo porque trabajando doce horas todos los días". Sin embargo, el comentario más polémico fue cuando comentó sin pudor alguno que "es más duro el teatro" que la hostelería. La grabación de su participación de 'Trabajo temporal' coincidió con la obra de teatro "Sofocos".