Programa relacionado
Popularidad: #605 de 2.034
- 2
Tras la emisión el pasado miércoles 13 de julio de la segunda entrega de 'Trabajo temporal' (La 1, 23:45 horas) en la que dos figuras televisivas como Carlos Sobera y Ana Obregón aceptaron cambiar por un día los platós de televisión por otros oficios alejados de su día a día, la crítica no se ha hecho de rogar. Mientras que el presentador de 'First Dates' se atrevió a ser mozo de almacén, la polifacética actriz se "metió" en la piel de una camarera de pisos en un hotel donde anteriormente se había hospedado.
"Ha sido un programa desenfadado de verano con chapuzones, duchas y risas a doquier"A pesar del tono amable y "light" del formato, así como el humor del que hizo gala una Obregón que realizaba las tareas sin mucho esfuerzo -excusándose en el cólico nefrítico que había sufrido el pasado mes de febrero- sí ha habido una voz que se ha pronunciado en contra de la imagen que el programa de Televisión Española ofreció sobre el oficio de camarera de pisos: la asociación de "Las Kellys", integrada por aquellas mujeres que se dedican a limpiar las habitaciones de los hoteles.
Durante la segunda entrega de 'Trabajo temporal' (que cosechó 986.000 espectadores y 8,7% de share), los espectadores pudieron ver cómo Ana Obregón tenía que cambiar las sábanas, limpiar el baño -negándose a tocar el wáter porque le da "asquito"-, pasar el aspirador así como limpiar cristales. Una imagen que además no dejó en muy buen lugar a dicho oficio, ya que "La Fantástica" no paró de quejarse y hablar con el resto de compañeras, algo que le supuso una "bronca" por parte de sus superiores. En concreto la queja se ha producido por parte de una camarera de pisos en Benidorm, quien se ha pronunciado a través de la página oficial de "Las Kellys".
Ana Obregón en 'Trabajo temporal'
El foco de la crítica
La primera queja de la camarera de pisos no es contra Ana Obregón sino contra TVE: "Ver con qué frivolidad se trata este trabajo tan esclavo me parece por parte de la cadena pública vergonzoso". Aunque Ana Obregón se mostró orgullosa de "hacer ocho habitaciones" y afirmar estar "baldada", la camarera de pisos les asegura "al director del programa y a la Señora Obregón que normalmente las que trabajamos en hoteles de zonas turísticas hacemos un promecio de 20 a 25 habitaciones por jornada". La denunciante en cuestión afirma además que en su trabajo no tienen ayuda para efectuarlo: "muchas veces incluso tenemos que arrastrar colchones por los pasillos por las camas supletorias".
Entre las perlas que Obregón soltó durante el programa -como por ejemplo que era más duro el teatro que la hostelería-, una de las subrayadas por la integrante de "Las Kellys" fue que las camareras de piso no necesitan "ir al gimnasio". "Debido a la sobrecarga laboral, nuestra espalda y manos sufren constantes agresiones musculares que no son reconocidas como enfermedad laboral".
Ana Obregón en 'Trabajo temporal'
Imagen edulcorada del oficio
La denunciante cree que 'Trabajo temporal' ha sido una oportunidad perdida: "Hubiera sido bueno aprovechar un espacio así para mostrar cómo nos afecta el estrés y la ansiedad por querer terminar a tiempo". La camarera de pisos defiende que hubiera sido idóneo reflejar las condiciones del trabajo, la gran presión y el alto nivel de exigencia requeridos: "Nada de esto ha sido reflejado en un programa sobre nuestra profesión".
El texto reivindicativo va más allá, ofreciendo su opinión sobre el formato en sí: "Ha sido un programa desenfadado de verano con chapuzones, con duchas y risas a doquier". "Muchas de nosotras nos habíamos avisado de la temática del programa y, honestamente, no pocas nos sentimos ofendidas al acabar".