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Casi sin avisar, los ocho primeros capítulos de 'Stranger Things' se han dejado caer por Netflix hace unos días. La serie, que se había promocionado como el regreso de Winona Ryder a la primera fila interpretativa, ha demostrado ser una pequeña gema oculta digna de convertise en una serie de culto.
Creada por los poco conocidos hermanos Matt y Ross Duffer, directores de la película "Hidden" y guionistas de algunos capítulos de 'Wayward Pines', 'Stranger Things' probablemente no sea una serie para todos los públicos. Mezcla entre la ciencia ficción, el terror y el drama adolescente (géneros en su mayoría de nicho), 'Stranger Things' te tocará esa fibra sensible si naciste o creciste en los 80, si tu infancia consistía en imaginar ser un goonie, si te veías todos los blockbusters de Spielberg o si intercambiabas casettes con tus compañeros de clase.'Stranger Things' es una serie compleja y a la vez tremendamente simple. Con una lista de virtudes que muchas veces se ignoran en la actual ficción televisiva pero que te mantiene pegado a la pantalla durante sus ocho intensos capítulos. Te damos nuestras diez razones por las que tienes que ver 'Stranger Things', sin duda la serie del verano y probablemente la mejor ficción de la temporada.
1. Por los 80
'Stranger Things' nos lleva a 1983 a la ficticia Hawkins, una pequeña ciudad de Indiana en la que habitualmente no pasa nada. Hasta que un día desaparece en extrañas circunstancias el pequeño Will Byers. Es el punto de partida de esta serie que bebe de esa estética ochentera que tantas y tantas veces hemos visto en el cine. Los hermanos Duffer, que dirigen seis de los ocho episodios de 'Stranger Things' se han asegurado que la fotografía de cada plano lleve esa estética de la época pero adaptada a la ultra alta resolución actual. La ambientación está tan lograda que no sabes si de verdad estás viendo una película de la época. La decoración de las casas, los restaurantes, y hasta ese no tan sutil product placement conforman un increíble universo coral que pocas ficciones se habían atrevido a recrear hasta ahora.
2. Por la nostalgia
Si has vivido o crecido en los 80, 'Stranger Things' se encarga de jugar contigo en casi cada escena. No es un secreto que la serie bebe directamente de películas como "Los Goonies" o "E.T.", pero además utiliza la nostalgia como arma arrojadiza para atraer la atención de un tipo de espectador. Desde las referencias más geeks como 'Dragones y Mazmorras' o los walkie-talkies a la mundana cultura popular ochentera: casettes, televisión de antena de cuernos o cigarrillos por doquier en casi cualquier situación.
3. Por los guiños
Una de las principales críticas que recibe 'Stranger Things' está en la multitud de guiños y "préstamos" del cine de Spielberg de la época. El uso -y tal vez abuso- de este tipo de recursos hace que 'Stranger Things' no es la serie más original de la historia. Pero los guiños son múltiples, evidentes y, sobre todo, funcionan. Algunos tremendamente obvios (referencias a "Los Goonies", escenas calcadas a "E.T." o incluso la más reciente "Super 8") pero también muchos otros no tan evidentes como "Encuentros en la tercera fase", "Tiburón" y otras películas de ese Spielberg que enamoró a una generación. Eso sin contar con las inevitables referencias a Stephen King en su parte más de cine de terror. Por cierto, el mismísimo Stephen King le ha dado el visto bueno a la serie en Twitter y también lo ha hecho Guillermo del Toro, entre otros.
4. Por la historia y el guion
'Stranger Things' tiene una historia sólida bien desarrollada a lo largo de 8 capítulos. No es especialmente original, pero es tremendamente ágil y a su vez no trata al espectador como un idiota (explicándole las cosas 5 veces o mediante flashbacks como cualquier serie de Shonda Rhimes). La trama mezcla ese terror de sugestión que se veía en las películas de la época con mucha animación por ordenador y efectos especiales propios de nuestros tiempos. A nivel argumental, combina también un tufillo de Guerra Fría de aquellos ochenta aderezado con una trama de conspiración y escuchas ciudadanas más propia de Edward Snowden 2015.
Pese a todo, 'Stranger Things' no cae en esa manía que parecen tener las series actuales en complicar las tramas abriendo frentes metafísicos para que los espectadores especulen en redes sociales pero que acaban volviéndose en su contra cuando la serie no les da una explicación satisfactoria. 'Stranger Things' puede pecar de simple pero no planta jardines de los que luego no puede salir. Todas las tramas abiertas quedan explicadas de manera más o menos satisfactorias dejando los suficientes cabos sueltos para hilvanar una segunda temporada.
5. Por situar las tramas entre tres generaciones
"Los Goonies" fue un clásico instantáneo por saber plantear unas tramas en tres planos generacionales que van avanzando en paralelo y acaban uniéndose. El grupo de los niños, donde prima la amistad y la aventura; el adolescente, donde la rebeldía y las relaciones amorosas hacen acto de presencia; y el adulto, muchas veces caracterizado como seres inferiores que no se enteran de nada. 'Stranger Things' repite este tipo de esquema casi calcado, y hasta es posible establecer paralelismos entre los personajes de esta serie y aquella película.
Porque 'Stranger Things' se plantea básicamente como una serie de aventuras de niños, pero de las de antes. En las que los chavales son inocentes pero a la vez maduros, se pelean pero acaban valorando el verdadero poder la amistad. Y hasta sueltan palabrotas de vez en cuando. Nada que ver con la idílica y a veces infantilizada generación Disney Channel actual.
6. Por la banda sonora
La música y el misterio se mezcla con composiciones de Los 80. Algunas míticas y otras más desconocidas. Pero la banda sonora es uno de los puntos fuertes de 'Stranger Things'. Y mientras que algunos temas son los originales de la época, los hermanos Duffer apuestan también por versiones modernas de clásicos, como la versión de Peter Gabriel del "Heroes" de David Bowie. Otro guiño, el póster de Bowie en la habitación de Jonathan.
7. Por su cabecera y el sintetizador
Todos tenemos en la cabeza la hipnótica sintonía de 'Twin Peaks', tal vez uno de los motivos por los que recordamos todavía hoy una serie que perdió el rumbo en su segunda temporada. 'Stranger Things' es de esas pocas series cuya cabecera se nos quedará tatuada en la mente. Pocas series modernas prestan ya atención a los títulos de crédito (siendo 'House of Cards' y 'Juego de Tronos' dos honrosísimas excepciones), pero 'Stranger Things' lo hace jugando con todos los elementos ochenteros posibles: las tansiciones, los neones, los puntos negros en pantalla, el arma... y el sintetizador. Ese gran abuso de los 80.
Una increíble mezcla de la sintonía de 'V', con toques de la música de Vangelis en "Blade Runner" y el misterio de las mejores composiciones de John Williams.
8. Por su elenco
Las series con niños y adolescentes pueden ser un desastre si las interpretaciones no están a la altura. En 'Stranger Things' ocurre precisamente lo contrario y son los jóvenes los que consiguen llevar de manera sobresaliente el peso del reparto. Sobre todo frente a una Winona Ryder que se pasa de pucheros y puede llegar a resultar cansina y sobreactuada.
David Harbour ('The Newsroom') destaca entre los adultos mientras que los nóveles jóvenes son todos en sí una revelación, en especial Finn Wolfhard. Se agradece también que no hayan tirado de agencia de modelos para el reparto y que todos los personajes tengan ese toque de realidad que es tan difícil encontrar hoy en día en una serie, incluida la generación adolescente.
9. Por Millie Bobby Brown
Sí, el elenco es sobresaliente y las interpretaciones están todas a la altura, pero si alguna destaca entre el resto es la de Millie Bobby Brown, que da vida a la enigmática Eleven. Con tan sólo 11 años, Millie Brown es la completa protagonista de 'Stranger Things' y una verdadera "robaescenas" capaz de eclipsar al mismísimo Matthew Modine cada vez que comparten plano.
Hasta ahora habíamos podido ver a Millie en la serie de la BBC "Intruders" emitida en 2014. Stephen King, publicó en aquel año un tweet asegurando que la actuación de Millie era "increíble". 'Stranger Things' redescubre y amplifica el talento de esta joven que es capaz de transmitir tanto con tan pocas palabras. Esa mezcla de dulzura, inocencia pero a la vez miedo, terror y maldad convierten a Eleven en uno de los personajes más interesantes de la ficción y a Millie Brown en un nombre muy a tener en cuenta para el futuro.
10. Porque al final todo funciona
Los homenajes, los guiños, las series de época... son un arma de doble filo que muchas veces intentan apuntalar una estructura con fallos o sin sustancia. Sin embargo, en 'Stranger Things' todos estos elementos funcionan a la perfección. Funciona la trama. Funcionan los actores. Funciona la ambientación. Un círculo perfecto del que sólo nos queda disfrutar.