La televisión ha ido incorporando, a pasos agigantados, licencias que quedaban para proyectos más amplios, como lo son los cinematográficos. Aunque los personajes vivos son el estereotipo que más reina, el gusto por lo sobrenatural y el interés por explotar nuevas vías ha llevado a contar entre las diversas tramas con personajes "muertos".
Brujas, vampiros, fantasmas, o incluso zombis, han conseguido arrebatar todo el interés a su humano protagonista y quedarse en el corazón de los espectadores. El misterio que suele rodear a su existencia, y la forma en la que actúan en el momento en que se está narrando la historia, los hacen más atrayentes.Series como 'True Blood', 'Embrujadas' o las recién renovadas 'Crónicas vampíricas' y 'iZombie' pueden dar buena fe de ello. Por todo esto, en Formulatv.com hacemos un repaso a algunos de los nombres de personajes que ya fallecieron, pero que siguen más vivos que nunca. Personajes que, además de tener ese toque inmortal, despiertan más amores que el resto de su entorno.
Angel estaba interpretado por el actor David Boreanaz
Angel ('Buffy Cazavampiros', 'Angel)
La lucha entre el bien y el mal ha sido siempre una constante en las ficciones como lo fue en 'Buffy Cazavampiros'. A lo largo de la cacería que comenzó Buffy Summers (Sarah Michelle Gellar) los espectadores pudieron ver a muchos demonios y vampiros, pero ninguno como sería Angel (David Boreanaz). A pesar de no ser uno de los iniciales protagonistas, la llegada a la trama rápidamente lo situó como tal.
Lejos quedaba ya la alocada vida que le llevo al abismo y que le terminó convirtiendo en lo que es, dando lugar a un ser que lucha por mantener su parte humana. Paradójicamente, ese sentimiento de volver a vivir que experimenta junto a Buffy es lo que termina desatando toda su ira contra todos. Y, lejos de pensar que podría ser un error, acabó demostrando que la maldad, con un trasfondo, también atrae.
Tal fue el tirón que tuvo entre el público, que fue uno de los pocos afortunados que logró su propio espacio televisivo. Su carácter y su lucha interna hicieron que todos sus malos actos pudieran ser olvidados y que quisiéramos saber, aún más, que se escondía tras su forma de actuar moldeada durante una interminable vida de oscuridad.
Leo Wyatt estuvo interpretado por el actor Bryan Krause
Leo Wyatt ('Embrujadas')
La vida de las hermanas Halliwell no hubiera sido la misma sin una ayuda muy especial, la de Leo (Bryan Krause). Este "luz blanca", al comienzo, ha sido el protector de las hermanas desde que fueran realmente conscientes de lo que significaba el famoso "poder de tres". Fue en una batalla bélica cuando Leo dice adiós a su vida humana y es recompensado por los ancianos con un nuevo poder, el de ser un guía.
Es tal su importancia en la trama que llega a tener el mismo protagonismo que las hermanas brujas. La protección que siente por ellas se ve aún más afianzada cuando se enamora de Piper (Holly Marie Combs), con la que terminará, después de muchas peleas, luchas y piedras, casándose y teniendo tres hijos.
Su papel, además, como anciano (quienes tenían la última palabra en el mundo mágico) o avatar fue determinante para las Halliwell y el devenir del mundo humano que intentaban proteger. Aunque su intervención fuera a veces más peligrosa que la del propio demonio, se fue ganando el cariño de los espectadores, que veían en su historia de amor el posible final feliz que la vida de las hermanas tenía que tener después de sufrir tanto.
Erik Northman tuvo vida gracias al actor Alexander Skarsgard
Erik Northman ('True Blood')
HBO apostó por los vampiros con una serie que se salía del molde tradicional por aquel entonces. Aunque 'True Blood' tenía como protagonista a Sookie (Anna Paquin), esta tuvo que compartir el protagonismo, principalmente, por el cabecilla del bar de Lousiana más misterioso, Erik Northman (Alexander Skarsgard).
Para nadie pasa desapercibido que es uno de los personajes más leales de esta historia televisiva, siendo muy recordado el momento en el que llora por la muerte de su creador. Los más de 1000 años que tiene que tener a su espalda no evitan que sus sentimientos sigan a flor de piel cada vez que acaba enamorado, como es en el caso de Sookie, aunque no parezca, en ocasiones, del todo recíproco.
Rodeado de ese aura de misterio tan característico de estos seres, logró que los espectadores empatizaran, a pesar de que no le temblaba la mano en ninguna de las batallas que se libraban a su alrededor. Era uno de los personajes, además, que más comentarios generaban, y eso en una serie definida por muchos como "historia de vampiros para adultos", ya es algo digno de mencionar.
Nina Dobrev fue la encargada de dar vida a Katherine y Elena
Katherine Pierce ('TVD')
En una serie donde los protagonistas son vampiros es difícil, más allá de la personalidad propia de cada personaje, que algo en la trama destaque. La aparición de Katherine Pierce (Nina Dobrev), el primer amor de los hermanos Salvatore, sí que pudo. La arrolladora personalidad, con esa encantadora maldad que derrochaba, hizo que los espectadores cayeran rendidos.
La forma en que se relacionaba con Damon (Ian Somerhalder) y Stefan (Paul Wesley) desde que fuera la culpable de su vida inmortal y sus diferencias era bastante fresca. Algo, además, muy importante para la trama de 'TVD' que, ya por sus primeras etapas, comenzaba a pecar de repetitiva con su triángulo amoroso. El misticismo que la rodeaba se veía aún más ampliado por ser idéntica al nuevo amor, Elena Gilbert, que ambos habían encontrado en Mystic Falls. Resolviendo todo esto con la trama de los "doppelgänger", que tantos giros dio, lo cierto es que despedirse de ella no ha sido sencillo.
Katerina Petrova, que se volvió vampiro tras ser desterrada por su familia y huir de Klaus (Joseph Morgan) evitando ser utilizada en un ritual, no se puede concebir como un mero mortal. A pesar de que durante un tiempo lo sufrió en sus carnes con la cura, si desde un principio no hubiera sido vampira, todo el legado Salvatore habría terminado antes de comenzar.
Kieren Walker es el personaje de Luke Newberry en la miniserie 'In the Flesh'
Kieren Walker ('In the Flesh')
Los zombis, con el éxito de 'The Walking Dead', han ido saltando de plano al papel protagónico que les quedaba apartado. Hasta el momento eran siempre los "malos" de la historia y ahora estos "muertos vivientes" tienen la oportunidad de sentir. Uno de estos reflejos evolutivos en la concepción de este tipo de personajes se puede encontrar en la miniserie británica 'In the flesh'.
Kieren Walker (Luke Newberry) es tan solo uno de los representantes del denominado "síndrome del parcialmente muerto". El joven inglés no quiere continuar con su vida y termina poniendo punto y final a esta, o eso cree. Su regreso al mundo de los vivos, teóricamente rehabilitado, no es ni mucho menos un caminito de rosas.
Es imposible no querer que siga adelante tras ver las situaciones que se generan por la gente que persigue a este tipo de nuevos y recién llegados seres, entre las que se encuentra su hermana. Además de tener que volver a retomar una vida de la que ya no forma parte, tiene que lidiar con sus instintos más básicos, y es esta evolución interna lo que logra conectar más allá de la pantalla.
Rose Mciver es la actriz tras Olivia Moore
Olivia Moore ('iZombie')
Uno de los mundos que está plagado de estos muertos vivientes son los cómics. Y es el salto de estas historias a la televisión lo que está suponiendo un punto de inflexión. Uno de estos casos, bastante actual, ha sido el que ha dado The CW con 'iZombie'. Dándole un toque más cotidiano, es una apuesta por un procedimental con una carismática protagonista, Olivia Moore (Rose McIver).
El cómo se adapta a su nueva dieta, a base de cerebros, es una de las cosas que más pueden llamar la atención de esta estudiante de medicina que comienza a trabajar con un detective. Su rutina ahora ha cambiado y, tras asumir que su vida será de lo más rutinaria y larga, descubre cómo usar los recuerdos que está obteniendo para resolver asesinatos.
La fortaleza de Olivia queda reflejada en cada paso que está dando su personaje resolviendo los misterios que se le presentan. El punto diferente que tiene esta joven es cómo consigue seguir actuando como humana, sin serlo y sin que lo descubran. Y es esa tensión de saber hasta dónde puede llevar su situación lo que aporta al espectador la tan necesaria curiosidad para continuar. Si Liv no hubiera sido convertida en este disimulado zombi, estaríamos hablando, como es lógico, de otra historia diferente donde los cerebros no serían su plato principal favorito y los crímenes no estarían en su agenda diaria.