Hace tres años del polémico paso de la escritora Lucía Etxebarria por el reality 'Campamento de Verano'. La exconcursante presentó una denuncia por faltas al honor, delitos de injuria y amenazas, y ahora el juez ha condenado a Telecinco a pagarle 50.000 euros. La razón de su marcha, según ha explicado la misma escritora, fue que "se me obligó a presenciar, contra mi voluntad, cómo se masturbaba un concursante, y no se me permitió salir de la cabaña". Pero sus problemas no terminaron ahí. Etxebarria asegura que una vez salió del reality "el terror a que relatara el incidente derivó en un acoso y linchamiento por parte de la cadena que quiso difundir la imagen de que yo estaba loca".
"Se me obligó a presenciar, contra mi voluntad, cómo se masturbaba un concursante"Lucía pasó por el plató de 'Sálvame' en varias ocasiones, con la intención de limpiar la imagen que la cadena estaba dando de ella. Pero lo único que consiguió fue que la amenazaran en directo y que las redes sociales se volcaran en su contra. La sentencia del juez dice claramente que los programas de 'Sálvame' que se emitieron en Telecinco en agosto de 2013 realizaron "una intromisión ilegítima en el honor y en la intimidad personal y familiar" de Etxebarria.
Telecinco tendrá que pagar 50.000 euros a la escritora en concepto de daños morales, pero ella asegura que es "una suma verdaderamente irrisoria, teniendo en cuenta que con toda la basura y la sarta de mentiras que contaron sobre mí, el señor Vasile ingresó más de veinte veces esa suma". La cadena también tendrá que leer el encabezamiento y el fallo de la sentencia en sus programas de televisión en los siguientes quince días y eliminar de su página web todo comentario o noticia referido a la escritora en relación a aquellas emisiones de 2013, así como abstenerse de realizar nuevos comentarios en el futuro.
Lucía Etxebarria en 'Sálvame' en 2013
Las amenazas la llevaron a una seria depresión
En su publicación, Lucía también ha enumerado los múltiples ataques que tuvo que soportar dentro y fuera del reality. "Como se vio claramente fui amenazada en el programa, en directo ("cuando salga de aquí voy a tu casa y te quemo viva") y acosada. No se pudo probar lo que no se vio en directo: más amenazas, insultos, empujes, gritos." Etxebarria quiere dejar claro que en el reality no estaban controlados y las normas del programa eran generalmente ignoradas, "la gente fumaba, hablaba de lo que le daba la gana, se amenazaba si quería y mantenía relaciones sexuales sin problemas".
"Estuve casi un año diagnosticada con Síndrome de Estrés Postraumático"
Después de las amenazas, el acoso en las redes sociales y de que la cadena manchara su imagen de forma irreparable, Lucía Etxebarria entró en una depresión seria. Ella misma cree que hay otras personas que merecían una demanda penal en el programa pero confiesa que "estaba demasiado enferma para hacerlo entonces, y hubiera sido perder mucho tiempo y dinero". Con todo esto y los tres años que ha tardado el juez en dictar sentencia, Lucía está segura de que no volvería a un reality. "Estuve casi un año diagnosticada con Síndrome de Estrés Postraumático y no soy la única que ha pasado por ello al salir de un reality (...) cometí el error de mi vida, es cierto. Pero de los errores se aprende y me permitió ver cómo funciona por dentro la maquinaria más despótica y cruel del entretenimiento de masas".
Lucía Etxebarria y Mónica Pont en 'Campamento de verano'
El reality que solo trajo problemas
Por otro lado, Lucía Etxebarria también fue condenada el pasado mes de junio a pagar 10.000 euros a Mónica Pont, la que fuera compañera de reality en 'Campamento de verano'. En su blog, Etxebarria llamó "prostituta de lujo" a la actriz, dando posterior difusión a esta afirmación en sus redes sociales y llegando a afirmar que podría demostrarlo.
Este acto no quedó impune. El juez dictaminó una sentencia favorable a Mónica, condenando a Etxebarría a indemnizarla con una cantidad de 10.000 euros por una "intromisión ilegítima en el derecho al honor" y obligándola a retractarse en su blog. Por su parte, Pont afirmó que estaba satisfecha con el resultado, "se ha hecho justicia. Eso me da más la razón en que cuando alguien insulta o blasfema contra ti hay que demandar. No se puede echar la vista atrás y dejar pasar, porque si no demandas, parece encima que les estás dando la razón". En otras cosas quizás no, pero en esta cuestión, Lucía y Mónica parecen estar de acuerdo.