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La llegada de numerosas reclusas en la nueva temporada de 'Orange is the New Black', la mayoría de ellas latinas, ha provocado diversos problemas. La mayor perjudicada ha sido Piper, que ha visto como este grupo ha comenzado un negocio paralelo al suyo que supone una amenaza. Ni corta ni perezosa, en un intento de proteger su idea, Chapman recurrió a Piscatella para informarle de la creación de una supuesta organización criminal encabezada por María. Esta noticia propició una reunión presidida por Piper, pero el asunto se le fue de las manos cuando sus compañeras decidieron crear grupos de seguridad para evitar que las latinas adquieran el poder de la cárcel.
En este sexto episodio de la cuarta temporada de 'Orange Is The New Black', titulado "Piece of Sh*t", las consecuencias del plan de Piper para frenar a la competencia serán mucho peor de lo que pueda imaginar. Además, Nicky volverá a hacer acto de presencia mostrándonos cómo ha evolucionado desde que se encuentra en la zona de máxima seguridad. Por su parte, Luschek recibirá una carta que le hará tomar una decisión y Cindy ayudará a Taystee a poner en marcha una idea que les podría generar numerosos beneficios. Veamos al detalle todo lo sucedido en este nuevo capítulo.
Arrepentimiento tardío
Que Luschek no es un guardia de seguridad al uso es algo que a estas alturas de la serie ya ha quedado más que demostrado. Las pocas ganas con las que asiste cada día a trabajar al correccional no son mitigadas ni con sustancias ilegales. Por si sus ánimos no estaban ya por los suelos, Luschek descubre que tiene varias cartas donde los insultos son las únicas palabras, unas misivas de parte de una antigua interna, en concreto, la remitente de esas letras no es otra que Nicky.
El día ha comenzado bastante mal para Luschek, encontrarse las cartas parece haberle despertado ciertos remordimientos de conciencia. Además, cuando una de las reclusas resulta herida durante las obras de rehabilitación de las cabañas para los guardias recién incorporados, Luschek decide ignorarla e incluso burlarse de ella, recibiendo la reprimenda de uno de sus compañeros guardias de seguridad. Cansado de todo y de todos, Luschek se desahoga con Judy King, confesándole que se siente culpable porque por su culpa Nicky fue encerrada en máxima seguridad.
Siguiendo los consejos de su nueva "amiga", Luschek se presenta ante Nicky como un visitante más para disculparse y pedirle que le perdone, asombrada por el descaro de Luschek, Nicky suelta por su boca todo el rencor y el odio que ha ido acumulando durante todo este tiempo. De regreso en su trabajo, Luschek vuelve a ver a Judy King para contarle todo lo sucedido. Viendo que el guardia quiere confesar la verdad, lo que provocaría su despedido inmediato, King opta por tomar cartas en el asunto consiguiendo que Nicky salga de máxima seguridad, aunque ese favor tendrá un alto precio para Luschek, quien tendrá que pagar con favores sexuales.
Después de que en el capítulo anterior Alex se acercara en plena noche hasta la cama de Piper cuando llevaban mucho tiempo sin querer saber nada una de la otra, Chapman decide aprovechar un momento en el patio para conversar con Alex. A pesar de que Vause pone excusas, Piper no puede evitar preocuparse por ella ante la actitud tan extraña que presenta. Alex le echa en cara que muestre interés por ella ahora y no cuando realmente le necesitaba. Además, durante mucho tiempo estuvo pensando que estaba loca por su culpa cuando finalmente resultó ser cierto que Kubra le estaba intentando asesinar.
Resistir cuando todo está en tu contra
Después de mucho tiempo sin saber nada de ella, por fin Nicky hace acto de presencia. Durante su estancia en máxima seguridad, Nichols ha conseguido superar tres años sin tomar nada de alcohol ni drogas. Centrada en su trabajo como limpiadora, Nicky recurre a trucos simples para mantener ocupada su mente, hasta que en el pasillo de aislamiento se topa con una destrozada y desesperada Sophia. En un intento de apaciguar los ánimos de Sophia, Nicky le ofrece una revista y le aconseja que lea con tranquilidad para evitar pensar en la situación que está viviendo.
Todavía preocupada por Sophia y, al mismo tiempo, contenta por mantenerse alejada de las drogas, Nicky tiene que lidiar con la presencia de Stella, con la que parece haber mantenido relaciones íntimas. Pero sus escarceos amorosos no son el único problema, Stella sigue coqueteando con las drogas, un asunto que enoja a Nichols porque es una auténtica provocación. Continuando con sus tareas, cuando Nicky acude a limpiar la celda de Sophia descubre que las paredes están llenas de sangre y algo muy feo ha debido ocurrir. Con el cargo de conciencia por no haber podido ayudar a Sophia, Nicky vuelve a caer en las drogas, dejándose engatusar por una de las vigilantes de seguridad que no tiene reparo en negociar con las reclusas.
Ajenas a los problemas de sus compañeras, Poussey y Soso viven su relación como dos adolescentes enamoradas. Besos, abrazos, mimos, caricias y buenas palabras son las que se procesan mutuamente. Sin embargo, las dudas asaltan a Soso en lo que al sexo se refiere. Ella no está acostumbrada a mantener relaciones con otra mujer y no sabe si algún día será capaz de ir más allá con su chica. Por su parte, Poussey dice no tener ningún problema al respecto, no le importa esperar el tiempo que haga falta hasta que Soso esté preparada para dar el paso. Pero, ¿será Soso capaz de llegar hasta ese punto?
Ideas para generar prosperidad
Aunque no tienen dinero para ofrecerles un trabajo, Caputo quiere darles a las reclusas una oportunidad y facilitarles clases para que se sientan productivas, no se aburran y aprovechen el tiempo dentro de prisión. No parece una mala idea e incluso las presas muestran algo de entusiasmo e ilusión ante la propuesta, pero Caputo tendrá que convencer a sus jefes para llevar a cabo las clases, algo que le resultará complicado aunque cuente con la supuesta ayuda de Linda, con la que ha comenzado una relación que va más allá de los estrictamente profesional.
Mientras tanto, Taystee les muestra a sus compañeras la revista que cogió del despacho de Caputo en la que sale una fotografía de Judy King en prisión trabajando en el huerto. Tras una exhaustiva investigación, Taystee descubrió que pagan grandes sumas de dinero por fotos de famosos. Teniendo acceso a Internet y a una famosa como compañera de prisión, sólo les falta una cámara o un móvil para llevar a cabo el magnífico plan. La nueva compañera de habitáculo de Cindy ha escuchado atenta la idea de Taystee y les ofrece su teléfono móvil a cambio de suministros de complementos para la higiene íntima.
Como la rivalidad que existe entre ambas ha llegado hasta límites insospechados, no consiguen llegar a un acuerdo. Finalmente, con Taystee ejerciendo de mediadora, Cindy y su compañera aceptan repartir los beneficios de la venta de las fotografías a partes iguales, pero la cosa no queda ahí, una simple conversación dejando rencores a un lado les descubre que tienen muchas más cosas en común de lo que podrían imaginar, un negocio que se ha convertido en el inicio de una nueva amistad.
Las consecuencias de las imprudencias
Las latinas están contentas porque el negocio de bragas usadas comienza a ir viento en popa. Sin embargo, algunas de ellas quieren ir más allá e iniciarse en otros negocios que puedan reportar beneficios mayores. María intenta convencer a sus compañeras de que no es buena idea cuando el nuevo grupo de seguridad les advierte que tienen que dejar de reunirse porque está prohibido formar grupos de cuatro o más personas. Cuando intentan encararse unas a otras, un guardia decide poner un parte a las latinas por haber infringido la nueva norma.
El grupo de seguridad formado de manera inconsciente por Piper está obsesionado con el grupo de las latinas e incluso se chivan que están negociando con la lencería que extraen de manera ilegal del taller. Tras recibir esta información, los guardias incrementan los cacheos a las latinas, hasta que detienen a María porque han encontrado ropa interior debajo de su cama. Debido a ello, María tendrá que pasar entre tres y cinco años más en prisión. Enfurecida, María se acerca a Piper para amenazarla, a partir de ahora las cosas serán mucho peor para Chapman, que sólo intentaba proteger a su gente. ¿Cómo acabará todo este asunto?
