Las series adolescentes no paran de sorprendernos. Tras las revelaciones de 'Física o química' ahora es el turno de 'Al salir de clase'. El protagonista es Rubén Ochandiano, más conocido entre esos espectadores por su papel de Marcos en 'Al salir de clase', aquel sobrino de Sebastián al que se le daba mejor ayudar a los demás que encontrar el amor. El actor que continúa con su carrera y ha llegado a rodar junto a, ni más ni menos, Bryan Cranston, se sincera sobre aquella época en el que "ir de guay" le hizo perderse demasiado, según publica en un artículo en Vanity fair.
"El tuit de Úrsula Corberó resultó ser un malentendido o una cyberbromi entre los chiquillos. Chiste o no, se me antoja más que probable que algo de eso ocurriera en realidad. Tanto en la serie protagonizada por Úrsula, como en aquella de la que yo formé parte" comienza explicando, llegando a una obviedad: "Repasemos la ecuación: hormonas revolucionadas + belleza + éxito. ¡BOOM!".
Sin embargo el actor asegura que él se lo perdió. No porque no se divirtiera "con tres o cuatro de sus compañeras/os de reparto" sino porque se empeñó en querer ser "un cretino", o mejor dicho, quiso hacer como si la fama y el éxito no le importase cuando en realidad le importaba todo: "Mientras mis compañeros se sentaban en pandilla a jactarse de cuántas portadas de la Superpop atesoraban yo fantaseaba con trabajar con Kusturica y encontraba más placer en mirarles por encima del hombro".
El reparto de 'Al salir de clase'
Sus sueños entre el humo del Cannabis
El madrileño habla con nostalgia de un tiempo del que no supo disfrutar: "Yo deseaba ser una estrella. ¿Cómo no? ¡Era actor y tenía diecisiete años! Pero me parecía más conveniente negarme, airado, un deseo tan prosaico".
Rubén señala que pese a su necesidad y anhelo de manada se alejaba de sus compañeros, mientras que su "compulsivo consumo de cannabis durante esa época tampoco ayudaba mucho".
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El actor se presta pues a todo tipo de celebraciones que pueda traer consigo los 20 años del comienzo de la serie en 2017: "Porque, a pesar de todo, reí, amé, deseé, aprendí; disfruté correteando por los pasillos del Instituto Siete Robles y del CBC".