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Poco a poco hemos visto cómo en esta cuarta temporada de 'Orange is the New Black' la convivencia entre las reclusas se complicaba por culpa de la alianza entre algunas de ellas. La unión de las latinas para conseguir el poder dentro de la cárcel ha perjudicado a Piper, que ha visto cómo su negocio perdía beneficios, pero no queda ahí la cosa, Chapman se ha dado cuenta de que su empeño en prosperar ha provocado que sus amigas le hayan dejado de lado. ¿Qué puede hacer para recuperar el apoyo de sus compañeras?
En este séptimo episodio de la cuarta temporada de 'Orange Is The New Black', titulado "It Sounded Nicer in My Head", Nichols regresa de máxima seguridad para alegría de sus compañeras, pero rápidamente se dará cuenta de que las cosas han cambiado en su ausencia. Además, Taystee y Cindy pondrán a prueba su plan para ganar dinero. Por otra parte, conoceremos detalles del pasado de Lolly que nos ayudarán a comprender el motivo de su locura. Veamos al detalle todo lo sucedido en este nuevo capítulo.Los cambios no siempre son buenos
Tras pasar una temporada en máxima seguridad por culpa de Luschek, Nicky regresa con sus compañeras gracias a la ayuda de Judy King, que a su vez decidió realizar unas llamadas para evitar que su amigo Luschek contara la verdad y perdiera su trabajo. A pesar de que es una buena noticia, Nichols no sabe muy bien dónde ubicarse, las cosas han cambiado mucho durante su ausencia y hasta le cuesta encontrar una cama libre en la que poder instalarse.
Lolly es la primera en recibirle e intenta ponerle al día, pero Nicky se da cuenta de que no es la mejor opción para informarse. Por su parte, Lorna le cuenta los últimos acontecimientos, entre los que se encuentra el famoso misterio de la caca que aparece todos los días en la ducha. Después de hablar y abrazar al resto de compañeras, Nicky se pasea por los pasillos y por el patio intentando encontrar a alguien que le venda droga, una mala noticia puesto que había conseguido desengancharse y, desgraciadamente, ha vuelto a caer.
Mientras tanto, ajeno a lo que de verdad se cuece en la cárcel, Joe Caputo sigue emocionado con su propuesta para realizar cursos que permitan a las reclusas mejorar sus conocimientos de matemáticas, lengua, filosofía e Historia. Linda es la encargada de darle la buena noticia a Joe contándole que la junta directiva ha aceptado los cursos propuestos, aunque han realizado una serie de modificaciones. La alegría de Caputo se difumina al ver que las materias de las que constan los nuevos cursos simplemente incluyen la formación profesional y dejan de lado las materias básicas.
Buscando un porvenir
Desde que Taystee les contó la genial idea de hacerle fotos a Judy King para venderlas a una revista, Cindy está obsesionada con el tema. Sin embargo, las chicas están teniendo ciertas dificultades para hacerle una foto en condiciones sin que les descubran. Como la primera imagen que han logrado obtener es de una calidad pésima y no se distingue nada, Cindy intenta que Judy King le choque la mano, pero la mujer sospecha que algo traman y acaba por salir corriendo temiendo que le vayan a pegar o algo peor.
Gracias a la noticia de que Judy King participó en un programa de televisión de marionetas en el que demostraba una actitud bastante racista, las chicas encuentran la excusa perfecta para enviar la foto en la que Cindy parece que le vaya a pagar a Judy King. En lugar de dar la sensación de que son amigas que están saludándose, la foto conseguida parece más que Cindy esté vengándose por la actitud racista de King, una idea perfecta que seguro les reporta grandes beneficios, sin embargo, el móvil se queda sin batería, un problema de última hora que tendrán que resolver si quieren el dinero.
Los inconvenientes de vivir en soledad
Hasta ahora pocos datos conocíamos acerca del pasado de Lolly y resultaba un tanto complicado entender el motivo de su comportamiento y, sobre todo, las razones de sus constantes paranoias. En este capítulo por fin hemos podido comprender las razones que mueven a Lolly hacia esa actitud paranoica gracias a varios flashbacks que nos muestran cómo fue su pasado antes de acabar entre rejas, una triste historia que nos demuestra el lado oscuro de la sociedad.
En su juventud, Lolly trabajaba como periodista hasta que sus artículos sin ningún sentido provocaron que fuera despedida. Su madre renegó de ella y como nadie quería hacerse cargo de ella acabó en un centro del que huyó antes de llegar a instalarse. El siguiente pasó fue vivir en la calle entre chatarra, sacando algo de dinero vendiendo café elaborado por ella misma. Finalmente fue detenida por venta ilegal y su extrovertido comportamiento, ese que ocasionó más de un altercado, todo por culpa de unas extrañas voces que ella misma intentaba ahuyentar de su cabeza.
Por su parte, Piper no se siente cómoda formando parte de un grupo pero, al mismo tiempo, sabe que necesita esa protección, sobre todo desde que María le tiene entre ceja y ceja. A pesar de todo, Piper se ha dado cuenta de que ya no tiene el apoyo de sus compañeras de siempre, esas que ya se habían convertido en sus amigas. Durante la celebración de la fiesta de bienvenida de Nicky, su guardaespaldas le hace salir de la sala y le lleva hasta la cocina, donde las latinas le esperan para vengarse. Mientras el resto disfrutan de la fiesta, Piper, que acaba de ser traicionada, sufre la maldad de las latinas, que se atreven a marcarle la piel quemándole.
Después de este último suceso, que se veía venir de lejos, ¿qué pasará con Piper? ¿Volverá a chivarse a Piscatella? ¿Contará con el apoyo del resto de sus compañeras? Está claro que el grupo que la considera una líder hará lo posible por vengarse, pero tendremos que ver si Alex vuelve a interesarse por ella y le ayuda a salir adelante en su cruzada con María o si Red, Nichols y el resto también ponen de su parte o deciden dejarle de lado.