El actor estadounidense, Charlie Sheen, conocido por su papel en la sitcom de la CBS 'Dos hombres y medio', ha declarado tajantemente: "Estaría bien que otros famosos anunciaran públicamente su que tienen VIH", añadiendo que tales afirmaciones ayudarían a aquellos que tienen esta enfermedad. Los comentarios del intérprete fueron recogidos por la edición alemana de la revista playboy.
De esta forma, Sheen insta a otras figuras del mundo del espectáculo a que manifiesten públicamente si son seropositivas, como el propio actor hizo con anterioridad, y critica los prejuicios y tabúes que todavía existen en la sociedad actual con respecto a ese tema: "Hay muchos prejuicios contra las personas con VIH y espero cambiarlo (...), ahora tengo la responsabilidad de ser mejor persona y ayudar a otra gente".El pasado noviembre, el actor rebeló su condición como portador del VIH en una entrevista concedida en el programa 'Today' de la NBC, debido, principalmente, a una serie de personas que le extorsionaron: "Estoy aquí para admitir que soy, de hecho, VIH positivo". Ahora, el actor tiene claro que cuantas más personas rebelen ser portadores sin ningún tipo de vergüenza, mejor, y que seguirá luchando para terminar con todos los prejuicios.
Charlie Sheen en la fundación contra el sida de Elton John
El reality de Charlie Sheen
El actor de 'Dos hombres y medio' está planeando documentar su experiencia con el virus en un nuevo reality show. Fuentes anónimas han afirmado que "Charlie está intentando vender su idea, pero no hay nada claro al respecto". Añaden que "se ha reunido con varios productores. Se abriría de verdad y permitiría a las cámaras entrar en su mundo".
Tras revelar su condición, Sheen se vio inundado por demandas (24 en total) por afirmar que no le había dicho a sus parejas que era portador del virus. Más adelante contradijo esto cuando aseguró que supuestamente siempre usó protección en sus relaciones sexuales. En el estado de California, no avisar de que se tiene el virus a las parejas sexuales está penado con hasta ocho años de cárcel.