Cinco estatuas idénticas del cuerpo desnudo de Donald Trump han aparecido de la noche a la mañana en las calles de San Francisco, Los Angeles, Cleveland, Seattle y Nueva York. Según las placas que aparecen bajo las estatuas, los responsables son el grupo anarquista Indecline. Han llamado al proyecto "El emperador no tiene huevos", una clara referencia al famoso cuento "El traje nuevo del emperador" de Hans Christian Andersen.
Un miembro anónimo de Indecline declaró al The Washington Post que "nos guste o no, Trump es una figura icónica en la cultura del mundo en este momento. Mirando atrás en la historia, vemos que esas figuras eran conmemoradas e idealizadas en su época - con estatuas".Placa de la estatua de Donald Trump James Bareham / The Verge
No es la primera vez que este grupo ha ido a por Trump. Como protesta de varios comentarios que Trump hizo sobre como los mexicanos eran "violadores", hicieron un grafiti del magnate con una mordaza en la frontera con Tijuana, acompañado de la frase "VIOLAD A TRUMP!" y ahora se ha convertido en una atracción turística.
Indecline contrató a la artista de Los Angeles, Ginger, que se especializa en casas encantadas y películas de terror, para hacer las estatuas. La estatua ha sido retirada en Nueva York a manos del Departamento de Parques, que han declarado que "Los parques de Nueva York se mantienen firmes en contra de cualquier construcción o levantamiento ilegal, no importa lo pequeño que sea". Y pequeño es... No cabe duda. El diseño de la estatua incluye la radioactiva tonalidad naranja de su piel, una enorme barriga, y un diminuto micropene.
La estatua de Donald Trump
¿Sincero o temperamental?
Pero lo importante es el mensaje detrás de esta "declaración artística". Muchos americanos están indignados con las declaraciones y los ideales que ha estado presentando Donald Trump durante su campaña a la presidencia. Ahora, en uno de sus discursos más recientes, Trump admitió ante la multitud de Charlotte, Carolina del Norte, que se arrepiente de algunas cosas que ha dicho.
"Algunas veces, en el ardor del debate y hablando de muchos temas, no eliges las palabras correctas o dices algo equivocado", confesó Trump. "Yo he hecho esto, y creedlo o no, me arrepiento. Me arrepiento, particularmente, allí donde haya causado daño personal". Si Trump pierde los papeles en "el ardor del debate" y hace cosas de las que se arrepiente, da que pensar lo que podría llegar a hacer en una posición de poder en la Casa Blanca, con armas nucleares y un ejercito enorme al alcance de su mano.
La estatua se convierte en una atracción turística durante unas horas
Los turistas se divierten con los "pequeños" detalles