La actriz Emma Penella falleció el 27 de agosto de 2007 dejando un legado imborrable. El recuerdo de la gran Concha de 'Aquí no hay quién viva' permanece intacto en nuestros corazones. Desde FormulaTV.com queremos rendirle un homenaje especial a esta maravillosa intérprete que supo dejar huella con sus trabajos en televisión, cine y teatro.
Desde que comenzara su andadura dentro del mundo de la interpretación, contando con la desaprobación de su familia, la actriz se convirtió en un verdadero icono artístico. A pesar de su dilatada trayectoria, gran parte del público siempre la recordará por su etapa final en la icónica serie 'Aquí no hay quién viva'. La ficción de los hermanos Caballero supuso su regreso a la pequeña pantalla, convirtiéndose en uno de los personajes más quiero por los espectadores. Frases como "¡Váyase, Señor Cuesta, váyase!" o "¡Chorizo!" ya forman parte de la historia de nuestra televisión.La actriz Emma Penella
1. Su destacada carrera artística
En un primer momento, la familia de Penella no quería que su hija se dedicase profesionalmente al mundo de la interpretación pero, posteriormente, lo aceptaron. La actriz abrió el camino a sus hermanas menores, Elisa Montés y Terele Pávez, que siguieron sus pasos profesionales, convirtiéndose también en consolidadas intérpretes.
En 1952 y después de varias apariciones en teatro, le llega su gran momento con "Los ojos dejan huellas". No obstante, no fue hasta 1963 cuando obtuvo mayor éxito gracias al largometraje "El Verdugo", que llegó a proyectarse en el Festival de Cine de Venecia. A partir de 1969 espació sus apariciones en la gran pantalla, aunque sí participó en algunas películas producidas por su marido, Emiliano Piedra, como "La regenta", uno de los papeles más importantes de su trayectoria. Fue tras este largometraje cuando se retiró durante más de diez años.
Con "La estanquera de Vallecas", Penella volvió a las tablas de la mano de Eloy de la Iglesia. En 1993, se despidió definitivamente con "El enfermo imaginario". No fue hasta 2003 cuando la actriz fue rescatada para interpretar a Concha en 'Aquí no hay quién viva', papel que la relanzó a la fama e hizo que el público más joven la conociera.
Las hermanas Emma Penella, Terele Pávez y Elisa Montés
2. Su verdadero apellido no era Penella
Probablemente, parte del público no asocie a las tres hermanas como familia, ya que cada una tiene diferente apellido artístico. Tanto Emma Penella, Terele Pávez y Elisa Montés renunciaron al apellido paterno porque su padre fue, presuntamente, el responsable más directo de la captura del poeta Federico García Lorca.
Ramón Ruíz Alonso, padre de las actrices, siempre negó los hechos. No obstante, un testimonio directo sostuvo que fue el responsable del chivatazo que delató dónde se encontraba el poeta. A pesar de ello, estas afirmaciones nunca fueron probadas y se marchó a vivir a Estados Unidos donde murió en 1977.
Mariví Bilbao, Gemma Cuervo y Emma Penella en 'Aquí no hay quién viva'
3. Doña Concha
Después de su retiro interpretativo tras de la muerte de su marido, únicamente interrumpido en ocasiones contadas, en 2003 fue visitada por la directora de casting Elena Arnao para ver su estado de salud. Arnao se encontraba en pleno proceso de selección de los que serían los actores de 'Aquí no hay quién viva'.
En respuesta a la pregunta de Elena sobre cómo se encontraba, Penella se marcó una jota y después del baile aceptó el papel de Concha en la aclamada serie de Antena 3. El personaje formó, junto a Mariví Bilbao y Gemma Cuervo, el trío de vecinas más famosas de la televisión: "Las Supernenas".
Edna Moda y Faena
4. De ser doblada a ser dobladora
En sus comienzos dentro del mundo de la interpretación, Penella fue doblada ya que su voz no correspondía con los gustos de la época. No fue hasta la película "Cómicos", con Juan Antonio Bardem, cuando usaron por primera vez su auténtica voz.
Después de la relevancia obtenida en 'Aquí no hay quién viva', Penella prestó su voz a Edna Moda, la creadora de los trajes de "Los increíbles". Además, al año siguiente participa junto a José Luis Gil e Isabel Ordaz en "El sueño de una noche de San Juan", poniendo voz a Faena.
"Las supernenas" en 'A tortas con la vida'
5. El crossover de Concha en 'A tortas con la vida'
Uno de los recursos más utilizados en el mundo ficticio son los famosos crossovers. En ocasiones, suele utilizarse para presentar una serie dentro de otra más popular o como reclamo para el público. Uno de los más especiales fue la visita de Concha (Penella), Marisa (Bilbao) y Vicenta (Cuervo) a la cafetería de la serie 'A tortas con la vida', también producida por José Luis Moreno.
No obstante, antes de la aparición de las actrices en la ficción, dos de sus actores principales se presentaron en Desengaño 21, donde Juanjo Puigcorbé y Juanma Cifuentes fueron inquilinos del disparatado edificio durante un episodio.
Emma Penella e Isabel Ordaz en 'La que se avecina'
6. El último papel de la actriz
Después del final abrupto de 'Aquí no hay quién viva', la ficción se trasladó a Telecinco como 'La que se avecina'. En ella se convertía en Doña Charo de la Vega, aunque solo estuvo diez capítulos. La salud de la actriz se resintió durante el rodaje por lo que la productora Alba Adriática decidió darle un descanso alegando que su personaje se había ido de vacaciones al pueblo.
El 27 de agosto de 2007 la actriz falleció en su casa de Madrid. No obstante, en la segunda temporada de la serie, José Luis Gil, su yerno en la ficción, le rindió un pequeño homenaje asegurando en una de las escenas del comienzo de la segunda temporada que la echaba de menos.
Emma Penella en sus diferentes papeles
7. Los tres papeles de su vida
La historia de Emma Penella se caracteriza por tres papeles principales dentro de los cuales acabó siendo reconocida por todo el público. El primero de ellos vino de la mano de la película "La regenta" donde interpreta a Ana Ozores, la protagonista del film.
Más tarde fue con "La estanquera de Vallecas", donde alcanzó el reconocimiento de un público de mediana edad y, por último, gracias al papel de Concha en 'Aquí no hay quien viva', alcanzó el respeto y la admiración del público más joven.
Emma Penella recogiendo el Goya Honorífico de su marido
8. Una vida de premios
Con casi medio siglo de carrera, la actriz consiguió numerosos premios que respondían y confirmaban el éxito de su trayectoria en cine, televisión y teatro. En 1952, con su debut en la gran pantalla de la mano de José Luis Sáenz de Heredia, recibe el Premio de Interpretación del Círculo de Escritores Cinematográficos.
No solo consiguió un único premio del CEC, sumó cinco más al obtenido en 1952. Además de estos, posee el premio del Sindicato Nacional del Espectáculo gracias a "El Verdugo" (1962), por "Fortunata y Jacinta" obtiene el premio Sant Jordi en 1970. Sin embargo, no fue hasta 1991 cuando la actriz logra el aclamado reconocimiento de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 1995 suma otro galarón a su lista con el Premio Mayte del Teatro gracias a su aparición en "La taberna de los cuatro vientos".
En 1992, Penella fue la encargada de recoger el Goya honorífico otorgado por la Academia de Cine a su recién fallecido marido. Gracias a su reaparición en 'Aquí no hay quién viva', la actriz consiguió junto a Bilbao y Cuervo el Premio Júbilo en 2005.
Estrella en el paseo de la fama de Madrid
9. Su estrella en el paseo de la fama de Madrid
Uno de los homenajes que se hicieron a la actriz después de su defunción fue su inclusión en el paseo de la fama de Madrid. Inaugurado en 2011, se encuentra situado en la calle Martín de los Heros de la capital española.
De esta forma, Penella comparte espacio junto a 26 de los artistas que han hecho historia dentro de la historia de la televisión y del cine español. 57 años de carrera compensados en este reconocimiento único en la geografía española.
La estela de Emma se apagó un 27 de agosto en el año 2007, pero sigue estando presente en todos los corazones del un público que siguió la historia de una de las actrices que más cariño y admiración despertaba dentro de sus compañeros y de la audiencia. Todo el mundo destacaba su generosidad y cercanía, Doña Emma Penella consiguió dejar huella después de su partida. Gracias por las risas. A día de hoy, y estés donde estés, todos deben entonar en tu honor un emotivo: "¡Váyase Señor Cuesta!".