Serie relacionada
El capítulo anterior de 'Orange is the New Black' no pudo terminar más interesante. Las excavaciones de las obras que están llevando a cabo en el centro penitenciario dejaban al descubierto los restos del cadáver del falso guardia que Lolly, Alex y Frieda descuartizaron y enterraron en el huerto. Ahora se abren grandes incógnitas, ¿descubrirán a las culpables? ¿Qué pensará ahora Healy después de no haber hecho caso a la confesión de Lolly? ¿Podrá mantener Alex el secreto o decidirá delatarse?
En este undécimo episodio de la cuarta temporada de 'Orange Is The New Black', titulado "People Persons", la cárcel queda clausurada para encontrar a las responsables del asesinato que se ha cometido. Además, por fin conocemos los motivos que han llevado a Ojos Locos a terminar entre rejas. Veamos al detalle todo lo sucedido en este nuevo capítulo.La dificultad de las relaciones en la cárcel
El castigo de Piper y Flores continúa y la tensión se masca en el ambiente, sobre todo porque el trato vejatorio que reciben las latinas se acentúa cada vez más, lo que provoca enfrentamientos entre las distintas etnias que conviven en el centro penitenciario. El detalle de Nichols dando agua a Piper y Flores sin poder probar ni sorbo es un elemento más que se suma a la larga lista de desplantes que están recibiendo las latinas.
Mientras tanto, Flores se ha librado del castigo gracias a la alarma que indica que todas las presas deben regresar a sus estancias. No obstante, el rencor que comienzan a acumular María y el resto de sus compañeras está comenzando a alcanzar sus límites y al final toda esa ira tiene que salir por algún lado. Un motín, una rebelión, alguna acción en contra de las injusticias sería una buena forma de resolver el conflicto y reclamar un trato más justo y una equidad con el resto de reclusas.
Por otro lado, la relación entre Cindy y Judy King está tomando una dirección un tanto extraña. Mientras la reina de la cocina tiene claro que sólo es una relación ficticia de la que ambas se benefician, Cindy parece sentirse utilizada y engañada, lo que nos lleva a plantearnos la duda de si Cindy se ha enamorado de verdad de la cocinera. Si es así, difícil lo va a tener porque King tiene una obsesión con Luschek, que se ha vuelto a ver obligado a mantener relaciones sexuales con la mujer, aunque esta vez en una orgía improvisada con Yoga Jones como invitada.
El pasado de Ojos Locos
Por fin conocemos más sobre el pasado de Ojos Locos, una información importante para comprender los motivos de su comportamiento pero, sobre todo, para saber por qué acabó entre rejas. Todo parecía perfecto, trabajaba en un supermercado realizando una labor que le divertía y le resultaba gratificante, además, consiguió ser la empleada del mes por su buen hacer y su trato agradable con la clientela.
Sin embargo, mantenía una relación muy estrecha con su hermana porque necesitaba ese cuidado especial como si de una niña se tratara. Pero, al mismo tiempo, su hermana necesitaba su propio espacio y pasar tiempo a solas con su novio. Por este motivo, Ojos Locos se quedó sola durante un fin de semana, tiempo en el que aprovechó para hacer lo que le sugirieron, conocer gente y hacer amigos.
Con una actitud de niña y sin ninguna maldad, Ojos Locos invitó a Dylan, un niño cliente habitual de la tienda, a jugar y tomar chucherías en su casa. La cosa no iba mal pero el pequeño comenzó a asustarse ante la insistencia de Ojos Locos de que no se marchara y seguir jugando. Dylan quiso huir por la ventana pero acabó cayendo desde una altura considerable. La historia es terrible, sobre todo porque Ojos Locos nunca quiso que le pasara nada a Dylan, pero tampoco era capaz de comprender que lo que estaba haciendo no era adecuado.
Mientras tanto, en la cárcel, Ojos Locos forma parte de la lista de posibles sospechosas del asesinato del guardia encontrado. Después de conocer los motivos por los que está en la cárcel, todavía resulta más irrisorio que ella sea la responsable de algo tan meditado y complicado de llevar a cabo. Y de repente, sin venir a cuento, uno de los guardias obliga a Ojos Locos y a Maureen a pelear, en realidad ha sido Maureen la que se ha ofrecido como voluntaria para participar en la contienda por el evidente rencor que todavía guarda hacia Ojos Locos.
En busca de la culpable
Como era de esperar después de los últimos acontecimientos vividos en el capítulo anterior, la cárcel es clausurada tras encontrar los restos del cadáver en el huerto. La noticia del motivo por el que se han visto retenidas ha llegado a oídos de todas las reclusas y Red y Frieda no tardan en advertir a Piper y Alex de todo lo que puede suceder a partir de ese momento, pidiéndoles que mantengan la calma y no hablan más de lo necesario.
Aunque ellas apuntaban a Frieda como una de las principales sospechosas para los guardias por sus antecedentes, no ha sorprendido que en realidad Red sea la sospechosa número uno para Piscatella. Lo que sí ha sido toda una sorpresa es la elección de Ojos Locos, ¿de verdad alguien puede pensar que sea capaz de matar, descuartizar y enterrar los restos en el huerto?
Tal y como habían acordado, Red mantiene los labios sellados y no suelta prenda ni aunque le enseñen las llaves del invernadero que han encontrado entre sus pertenencias. Por otro lado, cansada de soportar la presión de ser la culpable y que las demás carguen con la culpa, Alex decide contarle todo a Piscatella, pero la mujer llega tarde, ya tienen a la culpable. Bajo las órdenes de Piscatella, Lolly es conducida hasta psiquiatría, lugar en el que pasará una larga estancia.
Pero, ¿cómo han llegado hasta la conclusión de que ha sido Lolly la asesina? Muy sencillo, Healy, después de estar a punto de quitarse la vida ahogándose en el lago, ha decido contar todo lo que en su día le relató Lolly y él no la creyó, alegando que eran alucinaciones que la mujer estaba sufriendo. Ahora se ha percatado de que decía la verdad y ella es la responsable y, lejos de ser un cobarde suicidándose, ha decido dar un paso y ayudar a todos, aunque siga sin saber que Lolly no actuó sola.