Y PUNTO EN BOCA, JUAN

Las frases más memorables de los protagonistas de 'Aquí no hay quien viva'

La serie estrella de Antena 3 se convirtió en un referente para todo el público español y consiguió que sus frases se incluyeran en el lenguaje popular.

Por José Manuel Expósito El 10 de Septiembre 2016 | 11:46

'Aquí no hay quien viva' se convirtió en todo un referente en la historia de la ficción española. La comunidad de vecinos más disparatada que se encontraba en "Desengaño 21" y fue creada por Alberto y Laura Caballero, sobrinos de José Luis Moreno que produjo la serie.

Tras tres años en emisión, todos los personajes cobraron especial popularidad por lo disparatado de sus vidas. Por esta y muchas más razones, sus frases se incluyeron en el argot popular, llegando incluso a mantenerse en la actualidad. ¿Recuerdas las frases más características de los vecinos más deseados de España? Desde FormulaTV.com echamos la vista atrás y rememoramos el éxito de 'Aquí no hay quien viva".

Laura Pamplona era Alicia

Alicia: "¡Qué mala es la envidia!"

Alicia (Laura Pamplona) era la típica amiga guapa y caprichosa que siempre obtenía lo que quería. Vivía en el 3ºB junto a su mejor amiga, Belén. Aspirante a actriz, la joven restregaba su supuesto éxito profesional y su relación con los hombres, sin tacto alguno, a su compañera de piso, que tenía mala suerte en ambos campos. Al final de la serie, Alicia llama a Belén ofreciéndole que se vaya a vivir con ella ya que según ella ha logrado convertirse en una estrella de Hollywood.

Para la actriz de anuncios, la envidia era un sentimiento que ella misma despertaba en otras personas, es por ello que continuamente la podíamos escuchar diciendo una de sus frases más características: "Qué mala es la envidia". Además, no le temblaba el pulso a la hora de picar a su compañera de piso. Dada la tormentosa relación entre Belén y Emilio, eran continuas sus rupturas, por lo que era frecuente escucharle un "Qué fuerte. Te ha dejado Emilio...".

Santiago Ramos era Andrés Guerra

Andrés Guerra: "Deportes Guerra: campo, playa y sierra"

Andrés Guerra (Santiago Ramos) era un hombre de mediana edad que llegó junto a su familia a Desengaño 21, instalándose en el 2ºB debido a sus problemas con Hacienda. Posee una tienda de deportes que promociona continuamente con el lema: "Deportes Guerra: campo, playa y sierra". Después de terminar su relación con su mujer Isabel, se muda al ático donde vivió hasta que decidió irse para empezar una nueva vida.

Para Andrés, cualquier cosa que no fuera de su agrado era una mierda. Además, sus negocios nunca llegaron a ser claros y es que el tenía un amigo/conocido/su cuñado que "podía dejarlo más barato". No obstante, no dejaba pasar la oportunidad alegando un "Tú y yo hemos conectado".

Eva Isanta era Bea

Bea (Eva Isanta): "¿Hasta cuándo vas a restregarme tu semen por la cara?

Bea (Eva Isanta) era una veterinaria que llegó a Desengaño 21 para ser la compañera de piso de Mauri después de la partida de Fernando. Pese a que llegó para instalarse en el 1ºB, casi todo su paso por el edificio lo pasó en el 3ºB junto a Belén, su novia "Inga", Carmen y Ezequiel. También estrechó lazos con Lucía al pensar que esta estaba enamorada de ella, pero todo fue una confusión. Al final de la serie, Bea y Ana (Vanesa Romero) se compran un piso a la afueras de Madrid para criar al bebé.

La paternidad del pequeño era compartida entre Mauri y ella. Dada la buena relación entre ambos, la veterinaria pidió el favor a Mauri que le dejara su semen para quedarse embarazada. No obstante, ese semen trajo mucha cola durante toda la serie y es que Mauri usaba su "semilla" como reproche. Es por ello que era frecuente escuchar a Belén espetar un: "¡Joder, Mauri, pero ¿hasta cuándo vas a seguir restregándome tu semen por la cara?!"

Malena Alterio era Belén

La personalidad de la joven estaba marcada por su alto nivel de exacerbación ante cualquier mínimo altercado. La solución era simple: " ¡Venga ya, hombre!, ¡Vete un poquito a la mierda!". En cuanto a su relación con Emilio, Belén no podía sino dedicarle palabras de aprecio. Por todo el público son recordados sus continuos "¡Imbécil!" dedicados a su pareja. No obstante, en los juegos de cama Belén lo tenía claro "aquí no se echan polvos, aquí se hace el amor" y además jugaban con un plus añadido y es que de pequeña hacía gimnasia rítmica y "tenía los músculos de la vagina muy desarrollados".

Para Belén su vida era una "mierda", llegando incluso a reconocer en multitud de ocasiones que iba a acabar "sola y amargada" por lo que continuamente pasaba por su mente la idea del fin de los días, admitiendo que "se quería morir".

Carlos: "No me pises las alfombrillas"

Carlos (Diego Martín) era un treintañero caprichoso enamorado hasta las trancas de Lucía. Vive del dinero de sus padres. A pesar de intentarlo hasta la saciedad con su gran amor, prueba suerte con Belén (que más tarde le deja por Emilio) y con Alicia, con la que también acaba mal. Finalmente, y tras numerosas decepciones, acaba internándose en un psiquiátrico para superar su depresión.

Tal y como era evidente, el ser tan caprichoso hacía que Carlos fuese querido y odiado a partes iguales. Su coche era uno de sus bienes más preciados por lo que su frase más recordada fue "No me pises las alfombrillas", su sello distintivo. Además, no cesó nunca en intentarlo con la persona a la que él quería, arrastrándose: "Lucía, por favor, dame una oportunidad".

Carmen:"Ya está Inga dando la nota positiva..."

Carmen (Llum Barrera) era una profesora de universidad que entra en escena cuando a Emilio le entra la motivación y opta por sacarse una carrera. Comienza una relación con él, pero una vez finalizada se muda a Desengaño 21 con el fin de recuperarlo. A pesar de que primeramente entra en el 2ºB, es más recordada por su presencia en el 3ºB. Luego se enamora de Fernando, y pese a que este es gay, ella intenta seducirlo. Finalmente, y tras una breve historia con Andrés, regresa a casa de sus padres.

Emma Penella era Concha

Doña Concha tenía claro que Juan Cuesta no tendría que ser el presidente de la comunidad. Su "¡Váyase, señor Cuesta!, ¡Váyase!" se convirtió en su signo distintivo. No obstante, el calificativo de "¡Chorizo!" también era parte intrínseca del personaje. Además, su amplia visión de la economía le hacía mantener su dinero a buen recaudo: "¡Yo no pago otra derrama!", amenazaba siempre. Además, Belén y Alicia, sus alquiladas, no eran santo de su devoción porque a su parecer eran unas "Golfas", añadiendo además a cualquier mínimo ruido un "¡que no son horas!".

Fernando Tejero era Emilio

Emilio era de fácil impresión y su "¡Cipote!" marcaba cada escena en la que el portero más famoso de la televisión era sorprendido por algo. Además sabía actuar de moderador en mitad de las juntas de vecinos: "Atención, apaguen los teléfonos móviles y no fumen, para hablar me levantan la mano, y para insultar también me la levantan".

Isabel Ordaz era Isabel

Isabel: "Uhhhhhhh"

Isabel (Isabel Ordaz) era la mujer de Andrés y tuvieron que irse al edificio después de tener varios problemas con Hacienda. Poco después de su llegada empieza una relación con Juan Cuesta, presidente de la comunidad. Con una personalidad neurótica, Isabel es aficionada a los remedios naturales y al yoga, lo que hace que los vecinos le llamen "La Hierbas".

A Isabel cualquier motivo que se saliese de lo normal le "descolocaba los chacras" y esto lo expresaba con un "uuuuuuuuuh" con un movimiento de pasmina al más puro estilo coplera de la Andalucía de comienzos del siglo XX. Además, se la podía ver continuamente fumando pipa como método de relajación porque como ella solía decir continuamente, "me estoy hiperventilando".

Eduardo García era José Miguel

José Miguel: "Bueno, pero tranquilita ¿eh?"

José Miguel (Eduardo García) era el hijo pequeño de Juan Cuesta y Paloma. Con una personalidad rebelde, el adolescente trajo de cabeza a sus padres en multitud de ocasiones por lo que "estuvo" internado en un colegio británico, el cual no llegó a pisar porque se escondió en el edificio.

La frase más característica de este personaje era "Vale, pero tranquilito ¿eh?", la cual espetaba continuamente cuando le castigaban. Además, tenía planificada una lista de geriátricos para internar a sus padres como venganza.

José Luis Gil era Juan Cuesta

Juan Cuesta: "Juan Cuesta, presidente de esta nuestra comunidad"

Juan Cuesta (José Luis Gil) era un profesor de primaria en un colegio privado y presidente de la comunidad y ¡a mucha honra! ya que era frecuente escucharle un "Esta nuestra comunidad". Fue aleccionado por "Don Bartolomé Méndez Zuloaga, maestro y mentor". Al final de la serie él y su familia se van a casa de su hermana Nieves hasta el momento en el que encuentren un nuevo hogar.

Su implicación con la comunidad era muy grande por lo que continuamente era frecuente escucharle un "Qué follón" para expresar la situación, usualmente fuera de control. Aunque siempre tenía un "primer punto del día" para temas políticos y de organización, era un experto músico con el mítico: "Pico, mazo, pico, pico, mazo".

María Adanez era Lucía

Lucía:"¡Pero bueno!"

Lucía (María Adanez), más conocida como "La pija", es la hija de un famoso constructor y llega al edificio junto a su novio Roberto. Está muy acostumbrada a la vida cara aunque sus negocios no terminan siendo favorables. Al final se marcha a Somalia a trabajar con una ONG y después se supo que volvió a España y se casó con un abogado en Barcelona.

Los vecinos, deseosos de tener algo que hacer en su decadente vida, continuamente metían a Lucía en medio de sus tramas cosa que no era de su agrado, porque como ella decía "¡Lo que quiero es que no me metáis en esto!". No obstante, era más frecuente escucharle la coletilla del "¡Pero bueno!".

Eduardo Gómez era Mariano

Mariano: "Tú, ignorante de la vida"

Mariano (Eduardo Gómez) era el padre de Emilio, un gran experimentado de la vida. Solía dar lecciones con su mítico, "Tú, ignorante de la vida". Además, era "metrosexual y pensador" y para él, el cuidado personal era muy importante: "Me exfolio, luego existo. Primer pensamiento del metrosexual".

Era frecuente verlo desnudo en el patio tomando el sol frente a la incredulidad de los vecinos. Al final de la serie se enamora de Leonor, la madre de Mauri, con la que se va a vivir a Marbella.

Beatriz Carvajal era María Jesús

María Jesús: "He hecho torrijas"

María Jesús (Beatriz Carvajal) era la madre de Belén y apodada "La torrijas" por los vecinos. Aparece en Desengaño 21 después de divorciarse de su marido y se va a vivir con su hija. A pesar de tener muy mal humor era una excelente ama de casa. Para todos los vecinos tenía torrijas, aunque ellos solían tirarlas a la basura. No obstante, ella siempre pedía los tuppers: "Lo quiero de vuelta ¿eh? Que esos los uso mucho".

Además estaba interesada en que Mauri y su hija Belén acabaran juntos, sin tener en cuenta la condición sexual del primero. Para ella su hija era tonta "por el gen López de su padre". Al final de la serie se va a vivir con Rafael, padre de Lucía.

Mariví Bilbao era Marisa

Marisa: "¡Qué mona va esta chica siempre!"

Marisa (Mariví Bilbao) era la hermana mayor de Vicenta que se va a vivir con ella cuando su marido Manolo la abandona. Pese a su edad se pasaba el día fumando y a menudo también la podíamos ver con su copita de chinchón. La frase más característica de Marisa era el "Qué mona va esta chica siempre", refiriéndose a Lucía.

Fue una de las creadoras de "Radio Patio", por lo que era frecuente escucharla cerrar un cotilleo con un: ""Radio Patio 24 horas, así han pasado las cosas, así las hemos contado". Además, su mentalidad juvenil le hacían estar en todos los conflictos con su también mítico "Movida, movida". Cuando abandonan el edificio se va con Vicenta y Concha a Benidorm. Lo hiciste "Cojonudo", Marisa.

Luis Merlo era Mauri

Mauri: "Bea, me lo debes. Yo te di mi semen"

Mauri (Luis Merlo) era un hombre excéntrico con una fácil capacidad para montar el drama. Al comienzo de la serie vivía con su novio Fernando pero tras la marcha de este a Londres aparece Bea, con la que tiene a Ezequiel por medio de inseminación artificial. Es por ello, y porque le hizo un favor a su amiga, que si se le ocurre negarle la ayuda al periodista, Mauri sentencia con un "Bea me lo debes, yo te di mi semen".

Después de muchas idas y venidas con su eterna expareja, Fernando, ambos se van a vivir al chalé de la madre de él tras dejarlo vacío al irse con Mariano a Marbella a vivir una segunda juventud.

Carmen Balagué era Nieves

Nieves: "Juan, ¡tú ya no eres un Cuesta!"

Nieves (Carmen Balagué) era la hermana solterona de Juan Cuesta, presidente de "esta nuestra comunidad". Aparece en el edificio después que Paloma, la mujer de su hermano, cayera en coma con el pretexto de ayudarle.

Con un carácter duro y manipulador, se pelea continuamente con su hermano espetándole continuamente un "Juan, ¡tú ya no eres un Cuesta!". Además estaba convencida de que él no la quería ahí: "Juan, si quieres que me vaya, ¡dímelo! ¡Que yo estaba muy bien sola!". Incluso le amenazaba con llamar a su padre: "Esto me supera. Tengo que llamar a papá". Abandonó el edificio pero regresa al final de la serie para acoger a su hermano en su propia casa.

Guillermo Ortega era Paquito

Paquito: "¡Qué cabrón, qué cabrón!"

Paco (Guillermo Ortega) era el dependiente del videoclub que se encontraba en Desengaño 21. Según él, era un aclamado director de cine y así se presentaba: "Hola soy Paco, director de cine", aunque esto se alejaba mucho de la realidad. Con su mítico "¡Qué cabrón, qué cabrón!", mostraba su más absoluta sorpresa cuando alguno de sus amigos conseguía algo impensable. Su gran amor fue Lourdes, que aunque no se le vio nunca la cara, todos decían que era muy fea. No obstante el siempre la defendía: "¡Que Lourdes no es tan fea!".

Fiel defensor de su videoclub, el local además servía como centro de reunión de los chicos del edificio. Debido a su ingenuidad era frecuente ver a Marisa decirle "que la máquina se ha quedado con dos euros" o ver a Josemi robando, "¡José Miguel, deja las pipas en su sitio, que te he visto!". Al final de la serie ve como Belén, con la que estaba saliendo, huye con Alicia a América.

Loles León era Paloma

Paloma: "¡Y punto en boca!, ¡Hombre ya!"

Paloma (Loles León) era la esposa de Juan Cuesta, presidente de "esta nuestra comunidad". Ejercía como presidenta en la sombra y era muy controladora, siendo aquello que se le metía en la cabeza lo que había que hacerse: "¡Y punto en boca!, ¡Hombre ya!". Además, cuando algo salía de su control recurría a su marido y se lo decía sin pelos en la lengua: "(Algo) aquí no, Juan, (algo) aquí, ¡no!".

Paloma era también una diseñadora de moda en potencia, llegando a desfilar por la pasarela de Cibeles con su propia marca. Con PUF, siglas de Paloma Urban Fashion, pensaba alcanzar la gloria. Porque su ilusión era el chalet, ¡El chalét, Juan, el chalét!, porque se creía superior a los vecinos "Las caras, grábale las caras" y porque hasta el último momento supo ser la gran Paloma Cuesta: "Esto te lo tiro yo, y punto en boca".

Daniel Guzmán era Roberto

Roberto: "¡Vamos, no me jodas!"

Roberto (Daniel Guzmán) llegó al edificio siendo la pareja de Lucía, aunque después acabaron como el rosario de la aurora. Con su "¡Vamos, no me jodas!" era capaz de demostrar como se sentía, porque para Roberto, la mayoría de las situaciones se escapaban de las manos.

Tras muchas historietas en el edificio, al final de la serie Roberto decide volver a Puerto Banús a seguir con su negocio en el mundo del caricaturismo. Además, otra de las frases que más repetía era "¡Los cojones!" como forma de mostrar rechazo.

Gemma Cuervo era Vicenta

Vicenta: "¡Valentín!"

Vicenta (Gemma Cuervo) era la hermana de Marisa y propietaria del 1ºB. Con una personalidad ingenua, un saber estar muy respetable y muy cotilla; junto a su hermana y Concha, las tres formaban el trío de "Radio patio". Estuvo enamorada de Manolo, su ex cuñado, y era frecuente escuchar algún comentario sobre él a su hermana: "Desde que te dejó Manolo estás amargada", a lo que ella solía responder de manera no muy agradable, "¡Y a esta gente que le importa lo que me hizo a mí Manolo!".

Su mejor amigo era su perrito Valentín, que la acompañaba a todos los sitios. Además, Vicenta no era muy dada a las nuevas tecnologías, llegando a tirar un móvil a la basura porque se había quedado sin batería. También era contraria a que su hermana Marisa fumara, escondiéndole el tabaco y dando como consecuencia la ira de la otra mujer.

Estas han sido algunas de la gran cantidad de frases que marcaron una generación. Ahora si vemos a alguien bien vestido nos convertimos en Marisa, podemos ir a comprar el pan vestidos de PUF y podemos demostrar nuestro rechazo convirtiéndonos en Concha.

El éxito de una serie reside en esto, en que al finalizar sigue estando presente en los corazones de todo el público a lo largo de los años. Larga vida a 'Aquí no hay quien viva', gracias a todos los que la hicieron posible y en especial a los que nos dejaron. Ahora te toca a ti lector, ¿qué frases de los personajes no incluidos echas en falta? ¿Cuál es tu frase favorita?