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El tercer episodio de 'Stranger Things' nos dejó con la inesperada imagen del cuerpo de Will siendo rescatado del lago. Después de ver a Joyce montar el entramado de luces y conseguir comunicarse con su hijo mediante una especie de ouija navideña, lo que menos nos esperábamos era que, al final, la desaparición del pequeño se resolviese tan bruscamente (y tan pronto). Por eso era interesante ver el enfoque de este cuarto episodio porque, de confirmarse el hallazgo, podría derivar en un punto de no retorno y, si nos ponemos técnicos, en un cambio forzado en el objetivo de los protagonistas.
Los chicos de 'Stranger Things'
Stephen King, omnipresente
Las referencias a King a lo largo de toda la primera temporada de 'Stranger Things' son constantes, pero en el caso de este episodio, su título, "The Body", ya es en sí un homenaje. El autor estadounidense publicó en 1982 la novela corta 'The Body', que unos años después fue llevada al cine por Rob Reiner bajo el nombre de 'Cuenta conmigo'. Y claro, como muchos sabéis, la historia del relato guarda un gran parecido con la serie.
Hopper de 'Stranger Things'
Pero ésta no es la única referencia que encontramos en este episodio al maestro del terror. Por ejemplo, el bar en el que Hopper se encuentra con el agente O'Brannon (cuyo nombre es un homenaje a Dan O'Brannon, guionista de 'Alien' o 'Desafío Total') se parece mucho al bar de reunión que aparece en 'Miedo Azul', adaptación cinematográfica del relato licantrópico 'Silver Bullet'. Además, el agente del estado encargado de custodiar el falso cuerpo de Will casualmente mata el tiempo leyendo 'Cujo', la terrorífica novela protagonizada por un San Bernardo rabioso.
Cambio radical
Al ver la secuencia de camuflaje de Eleven para su visita al colegio de los chicos es imposible no pensar en 'E.T. el extraterrestre' y su momento peluca rubia. Formalmente parece una escena típica de cambio de look, con su montaje en paralelo con Dustin y Lucas por un lado buscando ropa y complementos, y Mike, por el otro, intentando maquillar a Eleven con las cosas de su hermana Nancy. Hasta la música parece más ligera. A pesar de las dificultades, el resultado es bastante mejor que el de Elliott con ET. De hecho, su aspecto se asemeja más al del personaje de la pequeña Drew Barrymore en 'Ojos de fuego', y no creo que sea casualidad porque, como dije anteriormente, la sombra del film de Lester es alargada.
Comparativa E.T. y Eleven
Detrás de las paredes
Por último, hay que destacar los guiños a 'Poltergeist' en dos momentos muy diferentes del episodio. Por un lado, la secuencia en el laboratorio en la que un joven llamado Shepard pasa "al otro lado" atado a una cuerda que no consigue librarle de su triste desenlace (por cierto, la imagen también recuerda poderosamente a 'La Niebla' de Frank Darabont, de nuevo una adaptación de King). El muchacho no corrió la misma suerte que la madre de Caroline en 'Poltergeist' ya que ésta sí que consigue volver con vida, y con su hija en brazos, de la otra dimensión.
Joyce de 'Stranger Things'
Por el otro está Joyce comunicándose con Will. No lo hace a través de un televisor como en el film de Tobe Hooper sino con una pared de por medio, pero la referencia es clara (y no es la primera). Además, éste momento da paso a otro homenaje al cine de terror, con Joyce agujereando la pared a hachazos como si fuese Jack Nicholson en 'El Resplandor'.
Otros guiños
Como siempre, la cosa no termina aquí. Por ejemplo, la autopsia improvisada de Hopper podría recordar a la que aparece en 'La Cosa' o incluso a 'La invasión de los ultracuerpos', y el grandioso enfrentamiento de Mike con uno de los matones del colegio parece sacado de 'Una pandilla alucinante'.
Me despedí en el pasado recap reclamando que los diferentes grupos se uniesen lo antes posible por eso de que la unión hace la fuerza. Todavía no hemos llegado a ese punto pero tras "el paso de bando" de los escépticos como Hopper o Jonathan sin duda estamos mucho más cerca.