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El actor malagueño Antonio Banderas ha invitado a Bertín Osborne y su mujer Fabiola a su casa en Londres, donde han podido hablar de su trayectoria profesional, pero también de su vida personal, y donde le ha dicho al presentador que 'Mi casa es la tuya'.
Banderas, que ha comenzado la entrevista afirmando que "mi familia estaba muy unida", ha hablado sobre su padre, que perdió hace unos años, sobre su madre, que aún vive, pero en un estado inconsciente, y sobre su hermano, que ha declarado que "estoy vivo gracias a él. Me operaron del cerebro en Los Ángeles porque lo pudo pagar, ya que era muy costoso".¿Cura, policía, deportista? No, actor
Sobre sus no-profesiones, Antonio ha confesado que "estuve en un seminario, pero nunca estudié para sacerdote", además de añadir que "mi padre fue policía secreta, pero yo nunca tuve vocación de eso". Por último, también ha afirmado que "tuve una lesión en la pierna que me hizo dejar mi carrera deportiva, cosa que ahora mismo agradezco".
Respecto a su profesión como actor, Antonio ha declarado que "empecé con la Escuela Nacional de Arte Dramático. Mi madre me pidió que estudiara Magisterio, pero solo fui el primer día. En un principio, no querían que fuera actor, pero cuando se dieron cuenta de que mi decisión era muy seria, mis padres me ayudaron mucho".
Su marcha a Madrid
"Los primeros meses en Madrid, con 19 años, fueron muy duros. La gente que me conocía me daba a veces un bocadillo, una comida, porque se dieron cuenta de que estaba pelado" ha confesado sobre sus comienzos, añadiendo que "cuando había decidido marcharme a Málaga, me crucé con una chica que trabajaba en la administración del teatro. En ese momento le pregunté que tenía que hacer para trabajar en el Teatro Nacional".
"Un sábado por la mañana, la amiga de la que di el teléfono, me dijo que estaban haciendo pruebas en el Teatro, y fui rápidamente, y aunque no me cogieron, más tarde hice otra prueba, y entonces empecé a trabajar allí".
Antonio Banderas
Almodóvar y su "Laberinto de pasiones"
"A Almodóvar lo conocí en la terraza del Café Gijón. Unos compañeros y yo ibamos a tomarnos un café, y vi a un hombre con un maletín rojo. Empezó a hablar y me pareció muy gracioso. Me dijo 'tienes una cara romántica, y tienes que hacer cine'".
El actor ha comentado que "al poco tiempo, vino al teatro donde trabajaba y me ofreció la película 'Laberinto de pasiones'". Posteriormente, Banderas ha comentado que "a mi madre no le gustó mi papel de gay en la película, aunque después lo aceptó".
Melanie Griffith, ¿la mujer de su vida?
Antonio, que ha presentado a su nueva novia en el programa de Telecinco, ha hablado sobre su anterior relación con la actriz Melanie Griffith, con quien comparte una hija de 19 años, que actualmente vive en Los Ángeles.
El actor, a pesar de que se ha negado a contar el motivo de su ruptura, ha contado un poco como se enamoró de ella: "De normal, cuando haces una película, hablas con una chica interesante, y empiezas a sentir algo, pero cuando terminas la película se te pasa. Esto no me ocurrió con Melanie".
Su salto a Estados Unidos
"Si hubiera tenido que empezar en Estados Unidos, hubiera sido mucho más difícil. Yo llegué a Los Ángeles con una carta de presentación. Decías que habías trabajado con Almodóvar, y se fijaban en ti".
Tras confesar esto, el actor ha comentado que "no tenía ni idea de inglés cuando empecé allí. En la primera película que hice, tuve que aprender el guión fonéticamente, y ya después empecé a aprender inglés".
Bertín Osborne junto a Antonio Banderas, en su cocina
Gracias a la falta de un billete
Tras finalizar la entrevista, Bertín y Banderas han empezado a cocinar, y en medio de dicha cocina, el actor ha revelado la suerte que tuvo el año 2001, cuando ocurrió el atentado contra las Torres Gemelas en Estados Unidos.
Tal y como ha relatado, Banderas "tenía planeado volar a Estados Unidos el día 10 de septiembre de 2001, y pensaba partir de Nueva York a Los Ángeles al día siguiente, cuando ocurrió el 11-S".
El actor malagueño, que ha continuado el relato de la historia, ha afirmado que "por suerte, no encontré ningún billete que hiciera paradas en Nueva York el día 10, así que tuve que ir directo a Los Ángeles, y solo por eso, no me pilló en la ciudad".
