Estaba claro que la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac iba a traer cola. Después de semanas de conjeturas por las grandes ausencias del enlace de la hija de Rocío Jurado, Raquel Mosquera, viuda de Pedro Carrasco, se ha sentado en 'Sálvame Deluxe' y ha hablado bien claro sobre su relación con la presentadora de 'Hable con ellas'.
Raquel Mosquera en el 'Deluxe'
Visiblemente emocionada, la peluquera no ha tenido reparos en hablar de la relación entre el desaparecido boxeador y su hija Rocío. "Cuando murió Pedro, él y Rocío Carrasco ni siquiera se hablaban", aseguraba Mosquera.
Una situación que hacía sufrir enormemente a Carrasco debido al distanciamiento y la falta de conversación entre padre e hija. Pero había otro motivo de más calado que la peluquera no ha dudado en desvelar: "El motivo de las discusiones entre Rocío y su padre era Fidel Albiac". Raquel ha asegurado que a pesar de no verse, sí tuvieron un último encuentro.
Sin embargo, este no terminó como debiera, puesto que acabaron discutiendo: "Fue la última vez que vio a su padre y hubo enfado", compartía entre lágrimas. "Mi marido me cogió de la mano y me dijo 'Vámonos cariño'", confesaba la peluquera tras quince años de silencio sobre este asunto.
La herencia de Pedro Carrasco
Pero las heridas de Mosquera no se han abierto únicamente para hablar de aquella mala relación. La extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' habla serena de aquello que tanto ha dado de qué hablar en los últimos años: la herencia del boxeador. "Lo primero que me pidió fue un reloj Rolex de oro y una escultura de gran valor de Rocío, y yo se lo llevé. Pero no pidió nada sentimental, ni una foto", compartía tajante. La concursante de 'Expedición imposible' quiso aclarar que nunca negó nada a Rociíto y que tuvo todo lo que pidió y firmó: "Yo fui sin abogado, ella con el suyo y aparte otra persona de la familia".
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Sin duda, Mosquera confirmó en 'Sálvame deluxe' lo que había venido siendo un secreto a voces desde hace años, y es que la peluquera habría salido mal parada con el reparto de la herencia, palabras que todas los colaboradores del plató aplaudían de manera unánime.