Juanra Bonet: "¡Boom! hace un 12% de audiencia, pero a mí me saluda más de un 20% por la calle"

Desde que presentó '¡Boom!' junto a ¡Boom! y Arturo Valls, Juanra Bonet se ha convertido en alguien imprescindible en la televisión. 'En la caja', 'Gafapastas' y 'Lo sabe, no lo sabe', son los espacios por los que más que se le recuerda, pero Juanra Bonet triunfa ahora con '¡Boom!'.

El concurso de preguntas y respuestas de Antena 3 en el que el protagonista es una bomba, cumple dos años en emisión y lo celebra recuperando a los mejores concursantes para hacerles competir contra ellos mismos. Durante esta semana, los espectadores se encontrarán con una liga entre los ganadores.

Además, '¡Boom!' ha hecho historia en la televisión este año por haber entregado el mayor bote en un concurso en España. Juanra Bonet nos cuenta cómo vivió ese momento, cómo le gusta trabajar y la pasión que siente por ''Boom!'

¿Sigues tan enamorado de '¡Boom!' como el primer día?

Sí, y más. De hecho quiero que la relación avance, que nos comprometamos, que vayamos más allá, que demos pasos, que tengamos más intimidad...

¿Qué balance haces de estos dos años?

Por un lado, estoy sorprendido con la acogida del público, porque a pesar de que la cadena tenía sus expectativas y aunque tú puedas empezar un trabajo con mucha ilusión, ver que eres correspondido es extremadamente agradable. Por la calle he notado que el programa lo ve muchísima gente. Yo veo los 12% y 13% de audiencia y a mí me saluda más de un 20% por la calle. Sé que mi estadística no es fiable, pero no sé si los audímetros lo son.

Hablando de audiencia y ahora que '¡Boom!' está asentado, ¿hay miedo a la competencia de 'Pasapalabra'?

No se puede tener miedo a un formato que lleva allí desde que yo estaba en el 'Caiga quien caiga'. Yo seguía en el 'Caiga' y Christian Gálvez se fue a 'Pasapalabra', así que imagínate la de años que lleva el programa. Hoy en día es muy difícil aguantar tantos años un formato para ir afinando todos los flecos y matices. Nosotros llevamos dos años y ellos desde el siglo XIX. Yo creo que Arthur Conan Doyle ya escribió cosas de 'Pasapalabra'.

Cuéntanos qué va a ocurrir esta semana de campeones. ¿Qué se va a encontrar el espectador?

La Champions. La Champions que hace Antena 3, pues vuelven los concursantes y es un "todos contra todos". Es una especie de circo romano de bombas y preguntas.

¿Cómo ha sido el reencuentro con los concursantes?

Muy emotivo, porque es gente que ha estado muchos programas y, por tanto, es inevitable que te vean con sueño, despejado, con gastroenteritis, con dolor de muelas..., y tú a ellos también. Nosotros estamos acostumbrados a jornadas de grabación largas, pero un equipo ganador no hace un programa y se va a celebrarlo, sino que después hay que grabar otro, otro y otro más. Cada vez hay que maquillarles más. Eso te da cierta intimidad y es bonito cuando un concursante cambia la mirada hacia el equipo y dice: "¿Cómo aguantáis?".

Cuando entregué el bote, mi preocupación no era hacer historia, sino intentar no hacer el ridículo cuando me sacaran en los zappings

Este año habéis hecho historia en la televisión por haber entregado la mayor cantidad de dinero en un concurso, ¿qué sentiste?

La verdad es que en ese momento sólo estaba pendiente de los tiros de cámara, porque los 'Rockcampers' (el equipo ganador) estaban desperdigados por el plató sin ningún tipo de orden ni de coherencia y yo estaba pendiente de dónde me ponía. El plató de '¡Boom!' es circular, entonces hay lío de tiros de cámara y yo estaba pendiente de que saliese todo bien y de lo que me decían por el pinganillo, que yo no oía nada con el ruido que había. Mi preocupación no era hacer historia, sino intentar no hacer el ridículo cuando me sacaran en los zappings. Pasados unos días ya dije: "He hecho historia".

¿Qué opinas de que las cadenas anuncien con anterioridad cuándo se va a entregar el bote en un concurso?

Es una estrategia como otra cualquiera. No me parece mal porque es una decisión que viene de un equipo de gente que su medio de vida es analizar y estudiar este tipo de decisiones. Imagínate que das el mayor bote de la historia y no lo anuncias. Por ejemplo, un fan del programa, de ese millón y pico que nos ve cada día, pongamos que decide ir al cine a ver 'Cuerpo de élite'. Pues si no ve el programa del bote luego le monta un pollo a la cadena: "¿Por qué no avisáis? Yo que lo veo todos los días... Para un día que no lo veo...". No hay ninguna decisión caprichosa en tele.

Cuando trabajo soy un niño jugando y me digo cada día: "Hala, qué guay, tengo un programa de tele". Lo vivo con acné por dentro.

Has comentado varias veces que cuando trabajas eres un niño jugando. ¿Puedes explicar cómo es eso?

¿Sabes cuando en el cole hiciste la función de fin de curso por primera vez? ¿O cuando tocaste con tu grupo en el gimnasio del cole? Pues intento tener eso. Intento que cada día sea el primero y tener esa ilusión, porque si no, no llegas al espectador y no te cree. Yo veo a Manel presentar 'Tu cara me suena' y es como si fuera el primer programa que hace en su vida, y lo mismo Arturo Valls en 'Ahora caigo' o Jorge Fernández en 'La ruleta de la suerte'. Yo lo asumo como un niño jugando y me digo cada día: "Hala, qué guay, tengo un programa de tele". Es vivirlo con acné por dentro.

¿Por eso muchas veces te dejas pringar con la explosión de la bomba?

Sí, porque eso es muy divertido. Si fuera un formato de ésos que usan vísceras, pues ya tendría ciertos problemas.

¿Crees que algún concursante habrá fallado aposta por vivir la experiencia de mancharse?

(Risas) No, porque fallar aposta implica no ganar dinero. Si quieren experiencia, que ganen la pasta, que vayan abajo y que digan: "A ver, ¿cuánto vale una explosión de éstas?".

También eres muy exigente contigo mismo y muy perfeccionista con tu trabajo. ¿Cómo se combina eso con sentirte como un niño?

Es totalmente compatible, porque por un lado, la parte infantil se apoya en la ilusión y entusiasmo de cada día hacer algo nuevo, pero por otro lado, la semilla de esa filosofía nace de querer hacerlo perfecto cada día. Es huevo y gallina. Cuando mejor lo quieres hacer, más ilusión le quieres poner, y cuanta más ilusión, más a la base tienes que volver.

¿Eres consumidor de concursos?

Cuando no hago concursos, más. Cuando los hago me cuesta, me parece enfermizo. Qué ganas que tengo de acabar de grabar '¡Boom!' para ponerme a ver 'Ahora caigo' en la web de Atresplayer. Los consumo cuando no estoy haciendo concursos, pero cuando hago zapping, si me encuentro con alguno, me quedo por aprender. Sería peligroso un tío que hace concursos y en su tiempo libre sólo ve concursos.

De todo lo que he preguntado en concursos y me han respondido, no se me ha quedado nada

¿En qué concursarías tú?

Yo sería muy mal concursante. Además, estaría más pendiente de lo que hace el presentador que de responder. Luego no sabría nada, porque yo llegué hasta la Selectividad, no tengo ninguna carrera, y de todo lo que he preguntado en concursos y me han respondido, no se me ha quedado nada.

Te vimos hace poco como candidato a concursar en 'Tu cara me suena'. ¿Podremos verte en otra edición?

Claro que sí. Es un programa divertidísimo donde es carnaval cada semana. Además cuentas con ese equipo de caracterización con nivel de Hollywood, con el apoyo de profesionales como Àngel Llàcer, del músico Arnau Vila... Sería muy divertido.

Tu éxito anterior fue 'Lo sabe, no lo sabe'. ¿Echas de menos la calle?

No, la verdad es que no. La calle en el trabajo es fantástica por la cantidad de recursos que te da para hacer minutos en televisión. La calle, para un guionista, es oro. En cambio, la calle es muy dura y cualquier comercial con sus muestras en el maletín te lo puede decir y, obviamente, estar en un plató es más cómodo. Sí que es verdad que en un plató tienes menos libertad, es más comprimido, pero estás calentito en invierno y fresquito en verano. La sensación de rockband que teníamos en 'Lo sabe, no lo sabe' con la furgoneta, se pierde, pero tengo 42 años y se agradece estar más tranquilito.

Después de años deseándolo, por fin llegó el año pasado 'El mundo Today' a la televisión dentro de 'El último mono' en La Sexta. ¿Cómo lo viviste?

Pues me dio mucha pena que durase tan poco. Matamos el gusanillo pero también dejamos a mucha gente con el gusanillo. La gente nos pregunta cuándo va a volver, dónde nos pueden ver... De hecho en Flooxer hay videos de El Mundo Today que están de puta madre y vamos a empezar a hacer videos nuevos sobre naturaleza.

Si eres un enamorado de tus programas, entiendo que nunca los abandones, pero ¿cómo te sientes cuando un espacio tuyo llega a su fin?

En tele, cuando algo se acaba, es o bien porque el espectador ya no quiere verlo o bien porque ha tenido un ciclo largo y se ha agotado. Yo lo vivo bien, con tranquilidad, y como no me suelo bajar de ningún coche en marcha, acabo con la conciencia tranquila de haberlo peleado hasta el final. Son cosas que se ven cuando se acercan y te dices: "Uy, uy, uy, esto parece que ya...".

Yo en '¡Boom!' metería un artificiero y sacaría al Chikiliquatre con chalecos diciendo: 'Esto lo exploto yo

Y esto con '¡Boom!' todavía no se siente, ¿no?

No, todo lo contrario. Yo creo que tiene un recorrido larguísimo, pero no se le puede meter mano así como así porque no es un formato como 'El hormiguero' en el que de repente lo puedes girar todo. Yo en '¡Boom!' metería un artificiero y sacaría al Chikiliquatre con chalecos diciendo: "Esto lo exploto yo". Yo metería muchas cosas, pero en un concurso diario hay que ir con cuidado y meter los cambios muy poco a poco, o incluso no tocarlo. No me he cargado yo platos de arroz por querer cambiar ingredientes...