7 lecciones de vida que nos enseñaron 'Los hombres de Paco'

El 9 de octubre de 2005 aterrizaba en la pequeña pantalla 'Los hombres de Paco', una comedia protagonizada por Paco Tous, Pepón Nieto y Hugo Silva. Aunque en un primer momento no consiguió el éxito esperado, Antena 3 le concedió una segunda oportunidad, logrando que la ficción arrancara y cosechara grandes datos de audiencia durante sus cinco años en emisión.

Muchos recordamos las aventuras y desventuras del inspector Mirando y sus compañeros de la comisaría de San Antonio, pero cómo olvidar las historias de amor como la de de Lucas y Sara o la de Silvia y Pepa. En FormulaTV.com queremos repasar siete cosas que nos enseñaron 'Los hombres de Paco' a lo largo de sus nueve temporadas.

1 El amor no tiene límites

Cuando se trata de enamorarse el corazón no atiende a razones. Como ejemplo tenemos a Sara (Michelle Jenner) y a Lucas. La joven no era más que una adolescente y él, varios años más mayor, un hombre hecho y derecho. La diferencia de edad y la amistad de Lucas con Paco, el padre de Sara, hacían que su historia estuviera predestinada a ser una aventura repleta de obstáculos, pero eso no impidió que el amor triunfara y la pareja acabara casándose e incluso formando una familia.

Silvia (Marián Aguilera) y Pepa (Laura Sánchez) son otro ejemplo de que el amor es impredecible. La pareja tuvo que enfrentarse a sus propios miedos hasta poder ser felices sin ningún impedimento. Silvia jamás había estado con una mujer, pero Pepa llegó a la comisaría para poner su mundo patas arriba y demostrarle que te puedes enamorar de cualquiera que esté dispuesto a hacerte mejor persona, a quererte sin límites y a acompañarte en cada día de tu vida.

2 Los amigos son la familia que uno elige

A lo largo de los años va pasando por tu vida mucha gente, algunas personas resultan vitales en ciertas etapas e incluso dejan huella; otras caen en el olvido mucho antes de que te puedas dar cuenta; y por último queda un tercer tipo de persona, esa que llega a tu vida sin esperarla, comparte tus buenos y tus malos momentos, sabe escuchar, comprender, aceptar y se gana no solo tu afecto, sino tu confianza, respeto, admiración y un espacio en tus recuerdos. Una amistad se construye con el tiempo, a base de sumar experiencias, aventuras, encuentros y desencuentros.

Paco, Mariano y Lucas nos han demostrado que la verdadera amistad existe y que los buenos amigos están presentes siempre que los necesitas, en los buenos y en los malos momentos, e incluso son capaces de arriesgar su vida o renunciar a sus obligaciones con tal de ayudarte. Nuestro trío protagonista es el mejor ejemplo de una verdadera amistad, de esas que perduran en el tiempo y que te hacen ver que los amigos acaban formando parte de tu familia, esa que la vida nos deja escoger.

3 Los pálpitos existen

¿Qué sería de nuestros policías favoritos sin sus pálpitos? En muchas ocasiones los famosos presentimientos de Mariano y de Paco les llevaban a actuar a raíz de corazonadas, una forma de actuar poco lícita pero con la que conseguían convertir las investigaciones en situaciones de lo más irrisorias.

No obstante, lo mejor de todo eran los enfados de don Lorenzo (Juan Diego) al descubrir las teorías de sus policías. El fastidio que le producía al comisario ver que sus hombres actuaban siguiendo corazonadas en lugar de aportar pruebas que ayudaran a resolver los casos nos regalaban frases y situaciones divertidas, aunque Paco, Mariano y Lucas tuvieran que soportar la reprimenda de su superior y sus comentarios despectivos. Pero verlos pasar esa vergüenza conseguía despertar la simpatía del espectador.

4 No deseches una idea por muy absurda que parezca

Paco, Mariano y Lucas se han enfrentado a multitud de casos, algunos de ellos de lo más disparatados. Sin embargo, ellos mismos convertían sus misiones en situaciones de lo más absurdas debido a sus particulares métodos, entre los que se encuentra el famoso cloroformo. Cuando el trío protagonista no sabía como proceder y tenían que conseguir que alguien confesara algún delito solían recurrir al anestésico, una práctica de lo más cuestionable.

Gracias a sus peculiares prácticas el inspector Miranda y sus compañeros consiguieron ganarse más de una bronca por parte del comisario, pero también lograban resolver las investigaciones y hacer que sus aventuras fueran del agrado de los espectadores, que esperaban cada semana para ver qué nueva idea se les iba a ocurrir a Paco y compañía.

5 Hay frases que pasan a la historia

¿Quién no recuerda aquello de "Como un puto equipo de remo" o "Tu puta madre en bicicleta"? 'Los hombres de Paco' nos dejaron un legado de grandes frases, expresiones míticas que tanto nos hicieron y hacen reír. Sin embargo, tampoco podemos olvidar las distintas reflexiones iniciales que acompañaban a muchos de los capítulos. Algunas de ellas nos sacaban grandes carcajadas mientras que otras nos obligaban a replantearnos ciertas cosas.

¿Nuestra reflexión favorita? Las palabras finales de la octava temporada: "Me gustaría que supiesen que mereció la pena, que la muerte nos encontró rodeados de amigos y de la gente que nos quiere... Y que si pudiese elegir un final, sería algo parecido a este. Porque ahora sé que seguir viviendo no es pasar las hojas de un calendario, sino entender que cada hoja de ese calendario es única e irrepetible".

6 La tragedia puede llegar en cualquier momento

El primer golpe que recibieron Paco y sus amigos fue la inesperada muerte de Bernarda (Neus Asensi). La mujer, que había consolidado su relación con Mariano y estaba embarazada, murió a causa de la explosión de un artefacto que iba dirigido al inspector Miranda. El momento del atentado dejó conmocionado a los espectadores, que para nada presagiaron una fatalidad así.

El siguiente mazazo llegó de la mano de la camorra italiana en el último capítulo de la octava temporada, en el episodio titulado "Todos los planes de Lucas Fernández". Durante el banquete de la boda de Silvia y Pepa el caos se apoderó de todos cuando disparos a bocajarro tuvieron como consecuencia la muerte de Silvia, Montoya (Aitor Luna), Kike (Enrique Martínez) y Nelson (Jimmy Castro).

El trágico suceso puso fin a la serie tal y como la conocíamos, puesto que la novena y última temporada cambiaba de ritmo con un argumento centrado en un asesino en serie enamorado de los rituales satánicos. Sin embargo, la serie nos enseñó que hay que superar las tragedias y mirar hacia adelante porque, al fin y al cabo, la vida hay que vivirla al límite, pensando en el ahora, olvidando el pasado y dejando las puertas abiertas a todo lo que venga en el futuro.

7 El que la sigue, la consigue

Rendirse nunca debe ser una opción y esa es una lección que aprendieron muy bien los trabajadores de la comisaría de San Antonio. Aunque se enfrentaron a casos muy complicados de resolver y a difíciles situaciones personales, Paco y los suyos siempre supieron hacer frente a cada uno de los problemas hasta lograr cumplir sus propósitos.

No dejar de intentarlo es la clave para alcanzar el éxito y su perseverancia le permitió a Aitor (Mario Casas) encontrar el amor de su vida tras el fracaso de su historia de amor con Sara. El joven no tiró la toalla y descubrió en Lis (Patricia Montero) a la mujer de su vida. Asimismo, finalmente, Paco fue elegido para sustituir a don Lorenzo como comisario de San Antonio, un reconocimiento a su esfuerzo y una muestra de que todo trabajo y esfuerzo siempre tiene su recompensa.