'Anatomía de Grey' 13x02 Recap: "Catastrophe and the Cure"

La semana pasada regresaba a la pequeña pantalla 'Anatomía de Grey' con su temporada número trece. La longeva ficción protagonizada por Ellen Pompeo vuelve con nuevos retos y problemas para los trabajadores del Grey-Sloan Memorial Hospital. En el capítulo anterior vimos cómo la vida de Karev daba un vuelco por completo tras verse inmerso en una demanda judicial por parte de DeLuca después de haberle agredido, ¿qué sucederá con nuestro pediatra favorito?

En este segundo capítulo de la temporada trece de 'Anatomía de Grey', titulado "Catastrophe and the Cure", Meredith acompaña a Karev en uno de los días más difíciles de su vida, el momento en el que va a conocer los cargos que el juez va a dictaminar. ¿Será este el final de su carrera profesional? Veamos al detalle lo sucedido en este nuevo episodio.

Enfrentarse a las consecuencias

Ha llegado el día del juicio de Karev y Meredith intenta que Alex no piense en ello. El juez solo va a dictaminar los cargos, pero ese dictamen marcará el futuro juicio donde se decidirá la sentencia definitiva. Karev siempre se ha mostrado firme pero ahora le toca ser valiente y afrontar los cargos que le sean impuestos. En el fondo, Alex reconoce que ha actuado mal y merece recibir un castigo por ello pero, ¿hasta qué punto deberá pagar las consecuencias de sus actos?

Para sorpresa de los presentes en el juicio, el abogado de DeLuca decide aumentar los cargos inicialmente pactados, una decisión que podría suponer el fin para su carrera profesional. Ante el giro de los acontecimientos Karev decide declararse inocente, ¿merece realmente tanto castigo? Pase lo que pase, Alex va a contar con el apoyo incondicional de Meredith, la única que parece creer en él.

Lo que no sabemos es si Karev cuenta con Jo como aliada. Desde que discutieron no han vuelto a dirigirse la palabra, aunque Wilson ha acudido al juicio, lo que quiere decir que todavía tiene interés por saber sobre él, además, es imposible deshacerse de los sentimientos hacia otra persona de la noche a la mañana, sobre todo si has compartido buenos momentos a su lado y compartes multitud de agradables recuerdos.

Intentar ayudar

Con tantos problemas entre el personal del hospital, Miranda quiere que Ben sea sus ojos y sus oídos entre sus compañeros, sin embargo, Warren se niega por completo porque no piensa volver a mezclar los temas personales y laborales. Tras oír la conversación, Webber decide presentarse voluntario para ejercer de topo para la jefa, una propuesta que Bailey se toma a guasa, ¿de verdad conseguirá Webber averiguar algo cuando todo el mundo guarda silencio cuando pasa por su lado?

Por su parte, April se muestra preocupada porque su bebé ya tiene el alta médica y está preparada para abandonar el centro médico, pero ella no puede dejar el hospital porque la incisión no se ha curado todavía. Como padre de la niña, Jackson se encargará de la pequeña Harriet hasta que su madre pueda regresar a casa y, además, se ofrece a ayudar a April hasta que se reponga por completo.

Sin embargo, April no quiere saber nada de la oferta de Avery. Ella se considera madre soltera y el bienestar de Harriet será lo único que les una. Una vez más, metiéndose donde no le llaman, Webber aconseja a Jackson que sea persistente y siga tendiéndole a April una mano amiga, aunque sea solo por el bien de su familia. Dicho y hecho, Avery actúa siguiendo sus consejos y le ofrece a April alojamiento en su piso cuando abandone el hospital, una propuesta que será estudiada por April. ¿Es este el primer paso para una reconciliación?

Una fiesta marcada por los intereses personales

Sin tener en cuenta la opinión de su recién estrenado marido, Amelia organiza una fiesta de inauguración de su nueva casa. Al conocer la noticia, Owen le pide a Meredith que acuda para entretener a Riggs, propuesta desechada por Grey. Sin embargo, Meredith cambia de opinión y acepta la invitación cuando Maggie se ofrece a actuar de comodín.

Por su parte, Amelia decide invitar a Jo. La residente está en su servicio para evitar que tenga que trabajar con Karev y la doctora Shepherd ha decidido posicionarse de su bando. Queda demostrado que Alex no ha conseguido ganarse la simpatía de sus compañeros y el ambiente en el hospital no va a ser nada agradable.

Emocionada porque va a poder pasar una noche con Riggs en un ambiente distendido y entre copas, Maggie se plantea la posibilidad de lanzarse y preguntarle si quiere salir con ella, a lo mejor es el amor de su vida y está perdiendo la oportunidad por no ser capaz de arriesgarse. Mientras tanto, Meredith tiene que ejercer de consejera y aguantar los relatos de los sueños eróticos de su hermana cuando ella se muere de ganas por estar con Riggs, algo evidente solo con ver las miradas furtivas que se lanzan por los pasillos del hospital.

Cansada de tener que ser la buena de la película y aceptar todo lo malo que le sucede, Meredith entra en acción y obliga a Riggs a rechazar a Maggie cuando esta le pida una cita. Nathan está igual de enamorado que Grey y acepta el reto, dejando a la pobre Maggie totalmente desilusionada. Menos mal que, hasta hace bien poco, Meredith renegaba del amor, aunque es de agradecer que haya decidido lanzarse a la aventura. Lástima de Maggie, que sufrirá cuando descubra la traición de su propia hermana.

Los errores se pagan

La vida de Karev no está para muchas fiestas después del nefasto día que ha tenido. Entre la decisión del juez, el desprecio de algunos de sus compañeros y el error de Meredith al intentar persuadir a DeLuca para que retirara la demanda, Alex se encuentra totalmente abatido. No obstante, estar con más gente quizá le anime y por eso decide ir a la inauguración de Amelia y Owen.

Está claro que las desgracias nunca vienen solas y allí se encuentra con Jo, la joven no le perdona su actitud, lo que hunde más todavía a Karev. Pero si pensaba que nada peor podía suceder, uno de sus pequeños pacientes empeora por no haberle tratado de forma adecuada y Bailey decide retirar a Alex del caso. Aunque no estés de su lado, duele ver a Karev derrotado porque, en el fondo, nunca actuó con mal corazón y los niños son lo que más le importa en este mundo.

Menos mal que los guionistas, finalmente, han decidido darle un respiro a Alex y el pequeño acaba recuperándose gracias al buen hacer de Bailey y Meredith. Cierto es que ha perdido la confianza de su paciente pero, por lo menos, la jefa le permite seguir trabajando en la clínica del hospital, un trabajo que le ofrece la posibilidad de seguir ejerciendo la medicina, aunque no sea en su especialidad.

Para concluir el episodio, la última escena con Alex, Meredith y Maggie nos recuerda una de las premisas fundamentales de 'Anatomía de Grey': los amigos siempre están a tu lado pase lo que pase. Sin embargo, puede que esta temporada esa frase deje de tener sentido por culpa del amor, ¿qué pasará cuando Maggie descubra que Riggs le ha rechazado por culpa de Grey? ¿Cómo actuará Maggie cuando se de cuenta de que Meredith le ha estado engañando una vez más?