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Gala 5 de 'Gran Hermano 17' 28 fotos
Solo un par de días alejadas de la jauría de sus compañeros ha valido para que Bea y Adara enterrasen el hacha de guerra del "chonijismo". Pero como en todo buen juego de estrategia que se precie, podría ser que las nuevas súper amigas hayan preferido asumir aquello de "sí no puedes con tu enemigo, únete a él" aprovechando la mutua cruz de las habitantes de 'Gran hermano 17': los celos por "sus hombres".
Bea y Adara tras la expulsión
Lo cierto es que la paz no tardó en llegar al apartamento tras la falsa expulsión, tal como ha explicada la propia Naranjita a Rodrigo tras la gala: "Cada una pensaba una cosa y llegamos a un acuerdo. ¿Tú sabes lo que es estar ahí todo el día sin hablar? No puedes". Se trata de un alto el fuego captado por el madrileño, que compartiría confidencias y vivencias con su amiga y la exazafata más tarde en la cama.
Lejos quedaba ese "o ella o yo" que había llevado a Bea hasta el mismo plató de Telecinco. Su amiga y sus fans eran los responsables de que volviese a ver a Jorge Javier y cuando descubrió que volvería a la casa, no paró de acordarse de la exazafata: "Se lo he dicho a Adara. Va a flipar, va a flipar", entre gritos.
Adara y Bea se abrazan
Bea realizó una fugaz visita al plató donde la madre de Bea, Yolanda, aprovechó para aconsejar a su hija: "Bea, no riñas más con Adara ya que os queréis mucho", a lo que la concursante asintió ¿consciente del verdadero significado de su expulsión y de aquello de "a quién buen árbol se arrima buena sombra le cobija"?
Miguel sonsaca a Bea: "¿Te ha hablado de mí?"
La vuelta de la Naranjita supuso un estallido de alegría en una gala asolada por las lágrimas. Los concursantes se deshacían en halagos al verla entrar de nuevo, de la misma manera que se quedaron perplejos ante el emotivo abrazo con la que ellos suponían su enemiga, Adara.
Los rostros de algunos concursantes eran el fiel reflejo de la confusión ante un nuevo terreno de juego. Miguel no daba crédito ante la escena, pero decidió reservar sus balas hasta después de la gala. La valenciana se encontraba cenando cuando ni corto ni perezoso el "trampantojo" decidió plantear las dudas que le corroían: "¿Con Adara qué tal?, ¿Te habló de mí supongo?". Se trataba de un leve interrogatorio del que Bea salió airosa y fugaz: "Con ella muy bien, esquivaba el tema en eso y hablamos mucho más de nosotras".