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Ya lo anunció Jordi González el pasado martes en 'Gran Hermano: Límite 48 horas': esta es la semana de la audiencia, recién bautizada como "el concursante número 17". Los espectadores han tenido la oportunidad de tomar varias decisiones que afectan directamente al desarrollo de la convivencia de los concursantes en la casa: el expulsado de la semana, como viene siendo habitual, o la elección de dos concursantes para que convivan a solas en el apartamento.
A estas dos deliberaciones hay que sumarle una más de gran importancia y que ha llenado de ilusión a los más puristas del formato: los espectadores han podido elegir, por primera vez en la edición, a los concursantes que formarán parte esta semana del 'Club GH'. Un Club que, en las últimas semanas, se había convertido en el monopolio del bando mayoritario.No obstante, tras la decisión de la audiencia, los nuevos miembros del Club son Adara, Bárbara y Bea. Ahora estas concursantes tendrán la oportunidad de visualizar las nominaciones íntegras de todos sus compañeros, hacer la compra semanal, disfrutar de una cena especial cada noche y, lo más importante: a partir de ahora tienen la oportunidad de convertirse en ganadoras de la edición.
Adara, Bárbara y Bea, nuevos miembros del 'Club GH'
El bando mayoritario logró el monopolio de las nominaciones
El primer concursante en entrar en el Club fue Pol. Hasta entonces, la sala había sido concebida para dar cabida a un solo concursante. Sin embargo, una irregularidad en el juego de la bolas detectada por parte de la audiencia obligó al programa a repetir le mecánica e incluir a un nuevo miembro del Club al cabo de tres días. La afortunada, en este caso, fue Bárbara.
Más tarde entraría Fernando y, una semana después, la entrada de Bea tuvo como consecuencia la expulsión de Bárbara. No obstante, a la valenciana el privilegio solo le duró siete días porque, tras su expulsión (aunque con posterior reincorporación) dejó su silla en herencia a Rodrigo. El último movimiento destacable fue la victoria de Miguel en el juego de las bolas, que desembocó en el despido de Fernando.
Así las cosas, el Club ha estado en todo momento integrado por miembros de un grupo mayoritario, exceptuando los días en los que Bárbara disfrutó de sus privilegios. Este hecho ha supuesto que los integrantes del Club cuadraran a su antojo los puntos de las nominaciones, algo que ha enfadado a multitud de seguidores del programa. Así las cosas, el concurso se hace inevitablemente previsible y menos entretenido.
Con las últimas novedades se espera que la convivencia en la casa dé un vuelco y que las nominaciones sean más justas o, al menos, más variadas. Con la elección de los nuevos miembros del Club se espera que salgan a la palestra otros concursantes diferentes a los que vienen siendo habituales.