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La tensión en el plató de 'Gran Hermano 17' podía palparse desde que comenzara este jueves la sexta gala del reality. El presentador del concurso, Jorge Javier Vázquez, anunciaba que la hermana de Montse estaba algo enfadada con él y que solucionarían el conflicto más tarde y en directo. La conversación entre ambos no se produjo hasta después de la expulsión de la concursante.
Fue entonces cuando Jorge le dio la palabra a la defensora de la granjera, quien acusó al presentador de haber insinuado en reiteradas ocasiones que Montse ha pasado desapercibida en el concurso: "Dijiste que no la veías en la tele". Haciendo gala del sentido del humor al que nos tiene acostumbrados, el presentador contestó que en su televisión la concursante no salía.
La hermana de la concursante cree que los comentarios del presentador han perjudicado a la granjera.
"En la mía sí, en el 24 horas. Lo dijiste en tres programas y eso afecta". Un atónito Jorge Javier se preguntaba si era él el culpable de la expulsión de Montse mientras que el público abucheaba el reproche de Pilar. Ante el evidente rechazo por parte del público, Jorge Javier intentó apaciguar la tensión explicando que la reacción de los presentes en plató se producía con total libertad, algo que la hermana de Montse no encajó demasiado bien.
Según ella, los abucheos eran consecuencia de que el público procedía de Madrid e insinuó que si la gala se desarrollara en Barcelona aquello no ocurriría. El presentador no daba crédito a lo que estaba ocurriendo y se sinceró con la defensora de Montse: "A mí sacar la guerra Madrid ? Barcelona me parece una chorrada. Y eso que soy de Badalona".
No contenta con lo ocurrido, Pilar acentuó la diferencia entre haber nacido en Badalona o en la capital, un comentario que terminó de hartar a Jorge Javier: "Te estoy dando la oportunidad de salvarte y te estás hundiendo tú solita". A pesar de la tensión, finalmente se dieron un beso y enterraron el hacha de guerra.
Lo cierto es que Montse ha sido acusada de ser una estafa como concursante, ya que su presencia en el concurso ha estado eclipsada por la mayoría de sus compañeros. La concursante se ha ganado, entre los espectadores más 'haters', el título de mueble. Como consecuencia, resulta inevitable imaginar qué hubiera pasado si la chica hubiera podido hacer uso de su vida extra en la noche de su expulsión.
