La primera entrega de 'OT. El Reencuentro' ha arrojado luz sobre muchos de los secretos que se han ido enterrando durante estos últimos 15 años. Rosa devolvió la ilusión a muchos españoles por Eurovisión y enganchó a una nueva generación de eurofans, por lo que repasar su elección y su paso por el festival era algo obligado en el esperado reencuentro.
La granadina volvió a agradecer el hecho de que sus propios compañeros ejercieran de coristas en Tallin y resaltó "el apoyo tan grande" que recibió de ellos, a los que tuvo la oportunidad de elegir personalmente. "A mí me dio Toni Cruz a elegir", desveló frente al resto de triunfitos, algo que supuso un mal trago para la representante española: "Lloré lo que no había en los escritos para que fuéramos todos (...) Estaba agobiada porque tenía que elegir a cinco".Rosa representó a España en Eurovisión 2002
En aquel momento, Rosa desconocía la norma del festival que limita a seis el número de personas sobre el escenario. Cierto es que su elección no fue definitiva, ya que en otras entrevistas ha reconocido que quiso llevarse a Vero y su petición no fue aceptada. Bisbal, Bustamante, Chenoa, Gisela y Geno fueron los seleccionados definitivos, y el almeriense quiso confesar que la elección de la primera expulsada fue algo que le alegró "muchísimo": "Fue una emoción para todos".
En lo que sí parecen estar todos de acuerdo es en que la elección de la audiencia fue la acertada: "La coherencia mandaba y la energía también, todos estábamos a favor", remarcó Chenoa. No obstante, Rosa confesó que la presión mediática que sufrió fue muy fuerte, como recordó Manu Tenorio, y, precisamente por eso, estar rodeada de sus cinco compañeros y amigos fue tan importante para ella.
Bustamante: "Menos mal que no ganamos"
David Bustamante, presente en Tallin, compartió con los espectadores otra anécdota hasta ahora desconocida, con la que reconocía que haber ganado el festival habría supuesto un problema. Aquel año las delegaciones podían escuchar las puntuaciones de los países mientras degustaban productos gastronómicos de sus propios países, por lo que los españoles tenían jamón, queso y dos botellas de vino.
Los triunfitos no se limitaban a celebrar las puntuaciones más altas, sino que cada punto recibido era excusa suficiente para ponerse a saltar, tanto que acabaron rompiendo el sillón en el que estaban. "Con los nervios nos triscamos las botellas de vino", reconoció el cántabro. "Normalmente no bebíamos, y vimos las dos botellas de vino y dijimos, 'este es el momento'", recordaba Bisbal, desatando las risas de sus compañeros. "Yo le dije, 'espero que quedemos en buena posición, pero como quedemos los primeros tenemos que cantar de nuevo y no vamos a tener oído para volver a afinar'" a causa del alcohol, continuaba.
Lo que está claro es que Rosa recuerda su paso por Eurovisión como un sueño hecho realidad. ¿Estará dispuesta a viajar a Kiev en 2017, aprovechando el tirón del aniversario de 'Operación Triunfo'?