Capítulo 2 de 'OT. El reencuentro' 11 fotos
En el segundo capítulo de 'OT. El reencuentro' hemos seguido conociendo cómo vivieron los concursantes de OT1 la experiencia dentro de la academia y cómo fue su carrera musical posterior. Al igual fueron contando varios compañeros, no todo fueron cosas positivas, lo que veíamos en la televisión, pero prefieren quedarse con los buenos recuerdos. En esta segunda parte Nuria Fergó ha contado su experiencia personal.
La malageña afirma que 'Operación Triunfo' ha sido la mejor experiencia de su vida. Entró en la academia con 22 años, y cuenta que "no había ido a la universidad, apenas había salido del pueblo y tenía una vida muy tranquila. Pero meterme de lleno en una academia con 15 personas más me abrió mucho la mente". Según cuenta, tras ese tiempo en el programa cambió sus prioridades en la vida: "Salí diciendo: ¡Ni príncipe azul ni nada!".Nuria Fergó comenta que les cerraban el centro comercial para comprar
Sin embargo, y en la línea de lo que comentaron otros compañeros de la academia sobre la experiencia posterior al programa, entrar en la industria de la música con ese nivel de fama previa, les hizo convertirse en objetos de riqueza para la discográfica: "El primer año me sentía como una marioneta. Tenía que estar siempre preparada, aquí, allí... todo estaba organizado". Y no fue como esperaban: "Fue todo seguido: programa, gira, grabar el disco en una semana... Con las ganas que tenía de grabar un disco y lo hice en una semana. No podías elegir las canciones, era lo que había. Fue todo tan rápido que no te daba tiempo a pensar".
Las consecuencias buenas y malas de la fama
Otra cuestión curiosa sobre la fama y el éxito de los triunfitos ha sido la cantidad de dinero que ganaba: "Nos cerraban el centro comercial para comprar. Me sentía como en 'Pretty Woman', yo antes no podía comprarme mis cremitas y mis cosas porque no trabajaba".
Eran jóvenes, entraron en 'Operación Triunfo' con la ilusión de dedicarse a la música, estuvieron un tiempo alejados del mundo, y salieron con una vida totalmente cambiada, algo difícil de asimilar, y Nuria no se avergüenza de haber necesitado ayuda: "Siempre lo diré. Yo fui a un psicólogo. Todo el que entró ahí estaba para psicólogo. No penséis mal, era para desahogarte, contar tu experiencia, cómo tomar tu nueva vida... porque te agobiabas".
Nuria Fergó y sus compañeros recuerdan su paso por la academiao
Esto afectaba también a las personas de su alrededor: "Me he privado de hacer cosas que haría si no fuera un personaje público. Por ejemplo, a lo mejor me echaba un noviete, pero se privaba también de ciertas cosas, y es que yo tenía miedo de la prensa, del qué dirán... si tenía que ir de la mano, no iba. Porque yo quería seguir una línea. No me quería esconder, pero quería que se hablara de mi carrera, no de mi vida personal".
Pero Nuria Fergó tampoco ha tenido pelos en la lengua para comentar dónde están los entresijos de la industria musical: "Nuestra profesión no depende de nuestra voz, solamente. Depende de una persona que te lleve bien, que haya mucho dinero detrás para manejarte, lo digo por si la gente no lo sabe, que lo sepa, y no depende ya de ti".
Pero, pese a todo, el balance de Nuria es bueno, y ella no considera que haya llegado ya al tope, no pierde la ilusión y las ganas de trabajar: "Estoy viviendo de la música y haciendo lo que me gusta, que es lo que he soñado siempre. No me planteo que hubiera hecho si no hubiera tenido esta oportunidad, porque como no voy a hacer otra cosa, no lo pienso".