La vida de los protagonistas de 'Anatomía de Grey' sigue viento en popa. Mientras Karev continúa a la espera de saber cuál será el dictamen definitivo del juez, el resto sigue con su día a día en el hospital. A pesar de todos los problemas personales, en el trabajo los pacientes siguen siendo la prioridad, pero a veces los doctores se implican tanto en los diferentes casos que actúan sin pensar en las consecuencias, lo que les coloca en situaciones complicadas como ya hemos visto en alguna ocasión.
Maggie Pierce y Amelia Shepher en 'Anatomía de Grey'
En este quinto episodio de la decimotercera temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Both Sides Now", el esperado trasplante de una paciente de Bailey será la única opción de sobrevivir de una paciente de Meredith, lo que pondrá a ambas doctoras y pacientes en una difícil situación. Además, Amelia sospecha que podría estar embarazada, mientras Owen se encarga de cuidar a la pequeña Harriet ajeno a su posible futura paternidad. Veamos al detalle lo sucedido en este nuevo capítulo.
Optimistas y pesimistas
El mundo está lleno de pesimistas y optimistas, en esta ocasión, Miranda ha dejado de lado su mal humor para comenzar el día llena de vitalidad y con una sonrisa de oreja a oreja poco habitual en ella. Tanta es la felicidad de Bailey que incluso llega a asustar, pero la doctora tiene un buen motivo ya que, con la ayuda de DeLuca, va a realizar un trasplante que parecía imposible a una mujer de ochenta años que lleva tres años en lista de espera.
Bailey sonriente en 'Anatomía de Grey'
Quien también se muestra de lo más optimista es Riggs. El especialista en cardiología sigue intentando conquistar a Meredith a pesar de que Grey zanjó el asunto en el capítulo anterior. Sin embargo, en este episodio el trabajo se antepone a los problemas amorosos de los doctores, cosa que es de agradecer porque este juego de amoríos adolescentes comenzaba a hacerse un tanto repetitivo y pesado.
Centrados en los pacientes, Meredith y Webber se encargan de tratar a una joven que necesita un trasplante de hígado para poder salvar su vida. Desgraciadamente su hermana, a pesar de ser su gemela, no puede donar parte de su órgano porque está embarazada. Viendo que esperar podría suponer la muerte de la paciente, Grey propone como alternativa a la abuelita June, la mujer octogenaria a la que Bailey va a realizar un trasplante de hígado.
La idea es una opción viable y rápida, pero debe ser la propia paciente la que acceda a ceder su hígado. En una muestra de que las apariencias engañan, la dulce y alegre June rechaza darle su hígado a la otra paciente más joven, ha estado muchos años esperando y no piensa permitir que otra persona se cuele. Podría interpretarse como un acto egoísta, pero hay que tener en cuenta que, a pesar de su edad, la mujer también tiene derecho a vivir todo lo que su salud le permita, ¿por qué debería rechazar a la opción que le va a permitir vivir unos cuantos años más?
Bailey conversando con una paciente en 'Anatomía de Grey'
Siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas y aunque el paciente de Pierce y Edwards ha fallecido, sus órganos servirán para salvar a la paciente que se debate entre la vida y la muerte si no le realizan inmediatamente un trasplante de hígado. En esta ocasión la joven ha tenido mucha suerte, la decisión de la abuelita June de no cederle su hígado habría supuesto la muerte de la chica si no hubiese tenido la suerte de encontrar un donante en el propio hospital. Un ejemplo más de que en la vida cualquier cosa puede pasar y, en una milésima de segundo, todo tu mundo puede cambiar.
¿Amelia embarazada?
Amelia cree que está embarazada. Tiene unos días de retraso en su menstruación y la posibilidad de que vaya a ser madre es más que probable. Cuando está a punto de contarle a Owen sus sospechas Jackson les interrumpe con la pequeña Harriet en brazos. Si ya se atrevió a relatarle a su marido la parte más turbulenta de su vida, ¿por qué se piensa tanto contarle que podría estar embarazada? Quizá puede que sea buena idea ya que a Owen no se le dan muy bien los bebés como está demostrando con Harriet.
Ver a Harriet en brazos de Owen es una de las imágenes más tiernas que nos ha regalado 'Anatomía de Grey', aunque tiene muy complicado superar a Sloan ejerciendo de padre con la pequeña Sophia. Además, el bebé no se acostumbra a estar con el especialista en trauma, ya que no deja de llorar para desesperación de Hunt. No obstante, toda esta situación provoca una graciosa conversación, a la vez que amigable, entre Owen y Riggs, un intercambio de palabras que se produce al mismo tiempo que le cambian el pañal a Harriet. Nadie habría dicho que podrían llevarse así de bien cuando tiempo atrás lo más probable es que hubiesen utilizado el pañal como arma para pelear.
Ajena al entretenido día que está viviendo su marido, Amelia sigue dudando si contarle o no a Owen que podría estar embarazada. ¿Por qué tanta duda cuando ya lo saben la mayoría de sus amigos? No tardamos en descubrir que le está costando tanto porque la primera vez que se quedó embarazada no tuvo que decírselo al padre porque este estaba muerto. Finalmente, tras una conversación con Meredith (que cada vez se muestra más cruel con Amelia y Maggie) decide hacer partícipe a Owen del proceso. Entusiasmados por la idea, Amelia se realiza la prueba y el resultado confirma que no está embarazada, cosa que parece aliviarle.
Lo más leído