Tras dos semanas recordando la primera edición de 'Operación Triunfo', llega la tercera parte de este documental dedicado a recordar uno de los eventos televisivos más importantes de los últimos años. En esta ocasión ha sido Natalia, la más joven del programa, quien cuenta los secretos de su paso por la academia y lo que vivió después. Aunque la gaditana fue la quinta expulsada del programa, tras el mismo cosechó gran éxito con su carrera musical.
Natalia recuerda llorando lo que sufrieron sus padres por ella
Uno de los temas que se trató en el tercer episodio de 'OT. El reecuentro' ha sido la distancia de la familia, y de eso Natalia tenía mucho que decir en su entrevista: "Ahora pienso lo mal que lo pasaron mis padres. En aquella época era más egoísta, pensaba en disfrutar, pero les llamaba por teléfono y les decía que estaba sola y tenía miedo, pero ellos estaban al otro lado de España". Aunque después salió de la academia, y hasta el momento ha pasado más de una década, esa distancia sigue existiendo físicamente: "Yo la soledad la noto en que echo de menos a mis padres. Llevo 15 años sin parar, porque ha sido sin parar, y a mis padres les veo veces contadas al año, porque no tengo tiempo". Se entristece, como pasó a varios de sus compañeros, perderse algunos eventos de su familia: "Echo mucho de menos el haberme perdido ver crecer a mis sobrinos".
Natalia afirma que estaba segura de que no llegaría a la final
A sus 18 años, también era complicado para sus padres verla como una chica autónoma: "Yo era una niña que siempre ha hecho mucho caso a mis padres, no les quería fallar, ni hacer nada que les molestara. Entonces mi madre era una mujer que me trataba como una niña, y no quería que fuera demasiado sexy ni nada". También nos contó cómo era su vida antes del programa, en Sanlúcar de Barrameda: "Vivía en el campo, sin amigos. Me he criado con los animales, en medio de un campo hasta los 18 que me fui a 'Operación Triunfo'".. La gente creía que era tonta, pero decía yo: "¿¡yo!?". Nunca me he considerado ni pija ni tonta.
Se sentía por debajo de otras voces
Natalia sabía por qué estaba en 'Operación Triunfo', pero también se sentía como la más novata: "Yo me acuerdo que allí dentro eran muchísimas emociones, mucha presión. Mis compañeros eran muy buenos, y quería estar a la altura. Había muy buenas voces. Decía: esta gente ha cantado en muchos sitios. Había que ser realista, sabía que no iba a estar en la final, con una Rosa, un Bisbal, una Chenoa...". También recuerda cómo vivía las nominaciones: "Me molestaba cuando me nominaban porque no me quería ir, no porque no quería que me nominaran. Me daba pena que me separaran de mis compañeros y me mandaran otra vez para Sanlúcar".
Para los concursantes de OT siempre han tenido la coletilla de "triunfitos", un términos muy extendido pero que también se utiliza en término despectivo. Natalía, sin embargo, no se siente avergonzada para nada de haber llegado a donde está gracias al programa: "Para mí, 'Operación Triunfo' fue abrirme en todos los sentidos. Y ante las críticas negativas que iba leyendo, para la edad que tenía, las asumía bastante bien. Lo que sí me hizo fue muy fuerte. Yo miro para atrás, y después de 15 años creo que puedo tener la cabeza muy alta por lo que he conseguido. A día de hoy puedo decir que soy feliz con lo que hago, mi vida, con mi familia, mi pareja, mi trabajo...".
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Por último, la cantante ha hablado sobre su faceta de presentadora, concretamente en la actualidad: "Ahora presento un talent show de niños, y también les hago un poco de profesora. Siento mucha empatía con ellos". El balance, en general, es muy bueno para ella: "Son 15 años en los que, pese a que tenido alguna u otra zancadilla, no me he rendido. Y lo he conseguido por mis medidos, yo me lo financio, yo me lo pago y yo me lo todo, y eso me ha dejado ser tan cabezona y vivir de la música estos 15 años".