'The Walking Dead' 7x02 Recap: "The Well"

La semana pasada daba comienzo la séptima temporada de 'The Walking Dead' con uno de los episodios más desagradables que se recuerdan. Los seguidores esperaban con ansia este regreso y los guionistas supieron cumplir con las expectativas dejando a los espectadores sin palabras. La muerte de dos de sus protagonistas marcará el transcurrir de los próximos episodios, en los que esperamos ver cómo afrontarán la trágica pérdida de Glenn y de Abraham, uno de los puntos a desarrollar en los nuevos capítulos. ¿Habrá venganza por parte de Rick o habrá aprendido la lección y preferirá no meterse con Negan?

En este segundo episodio de la séptima temporada de 'The Walking Dead', titulado "The Well", dejamos de lado a Rick y al resto del grupo para centrarnos en Carol y en Morgan. Tras su marcha de Alexandria, Carol intentó hacer vida sola, pero Morgan le encontró justo a tiempo para salvarle la vida. Ahora llegan a un nuevo lugar que les abre la puerta nuevas posibilidades. Veamos al detalle lo sucedido en este segundo capítulo.

El reino de Ezekiel

La intensidad con la que se vivió la situación de Rick y su grupo con Negan no dio la oportunidad de ver lo que les pasaba a Carol y a Morgan. Si hacemos memoria, Carol se marchó de Alexandria para alejarse de la gente a la que empezaba a ver como su familia por miedo a perderles, sin embargo, Morgan decidió ir en su búsqueda, encontrándola malherida. Por fortuna, fueron ayudados por un par de hombres con armaduras y que se desplazan montando a caballo, que se han ofrecido a llevarles hasta su guarida, donde Carol podrá ser curada de sus heridas.

La cabezonería de Carol le llevaba a escapar de nuevo aprovechando el ataque de una horda de caminantes, pero como su estado es bastante lamentable e incluso sufre alucinaciones que la hacen confundir a los caminantes con seres humanos, rápidamente es localizada. Está bien que intente hacer su propio camino, pero por lo menos podría dejar que le ayudaran para poder recuperarse de las heridas. Por su parte, Morgan va dejando señales por cada sitio que pasa, probablemente por si Rick o alguno de los habitantes de Alexandria se percatan de las señas y consiguen encontrarles.

Finalmente, llegan hasta "El Reino", una comunidad muy bien abastecida que ha sabido crear un refugio seguro e incluso parece ser mejor todavía que Alexandria. El lugar es dirigido por el rey Ezekiel, un personaje que os resultará familiar si sois lectores del cómic. Como todo buen rey, Ezekiel tiene su propio trono y hasta un mascota, una "adorable" tigresa que responde al nombre de Shiva. Aunque su atuendo y su apariencia harían desconfiar a cualquiera, no cabe duda de que Ezekiel es un gran anfitrión y su amabilidad y cordialidad con Carol y Morgan parecen de lo más sinceras.

Como la propia Carol indica, el sitio parece sacado de un cuento de fantasía, la gente, el lugar, todo es demasiado bonito y alegre para ser verdad, por lo que Carol piensa marcharse en cuanto pueda y Morgan no podrá evitarlo. Cierto es que las personas que habitan en "El Reino" parecen no ser conscientes de la auténtica realidad que se vive en el exterior, aunque esa mentalidad no debería ser nada malo, más bien al contrario, pensar de esa forma les permite vivir el día a día con tranquilidad y normalidad, una cotidianidad que se había perdido por completo en el nuevo mundo.

Mientras Carol se repone, Morgan tiene que aportar algo a la comunidad como agradecimiento por la cortesía de Ezekiel, además, eso es lo único que pide "el rey" para poder ser acogidos en su reino. Morgan descubre que tienen una especie de granja donde los cerdos comen la carne podrida de los caminantes, algo que llama la atención de Morgan, pero más todavía le sorprende que un grupo se aleje en otra dirección. Todo esto nos lleva a una hipótesis, ¿utilizan esos cerdos como moneda de cambio para que Negan les deje en paz?

Viendo el buen hacer y la destreza de Morgan con el palo, Ezekiel le pide que enseñe a Benajamin, un joven de la comunidad que, según Ezekiel, debe aprender a defenderse porque tiene que pertenecer a su corte. En un principio Morgan rechaza la petición, pero no le queda más remedio que aceptar para mantener contento a Ezekiel. Además, el joven Benjamin es un chico noble y no le va a venir nada mal aprender a protegerse. Pero la insistencia de Ezekiel a que el chico permanezca a su lado se debe a que el padre del joven fue un gran amigo de Ezekiel y murió cuando acudió a limpiar un edificio bajo sus órdenes. Este dato es mucho más importante de lo que parece puesto que nos desvela el lado humano de Ezekiel al querer proteger a Benjamin.

Efectivamente, no íbamos mal encaminados, los cerdos son alimentados y sacrificados para entregárselos a la gente de Negan. Muchos podrían pensar que teniendo a tantas personas preparadas y equipadas de su lado Ezekiel podría hacer frente al despiadado Negan, pero Benjamin nos devela el secreto por el que Ezekiel prefiere cumplir órdenes: el rey tiene miedo a perder a su gente, ya le sucedió una vez y no piensa permitir que se produzcan más bajas en su grupo. Sin embargo, ahora que ha conocido a Morgan, ¿qué ocurriría si se unieran al grupo de Rick? Si la gente de Alexandria y los habitantes de Hilltop formarán un grupo junto a la gente del rey Ezekiel lograrían ser un buen número de personas para plantar cara a Negan y a sus hombres.

El futuro de Carol

Mientras tanto, haciendo gala de sus dotes interpretativas, Carol vuelve a hacerse pasar por una señora mayor desvalida, lo que le sirve para ir cogiendo poco a poco armas, suministros y ropa que le permita marcharse. Por su parte Morgan se ha dado cuenta de que está dando tumbos y ha comprendido que la gente puede cambiar de opinión. Hasta ahora siempre había mantenido el pensamiento de no matar a nadie, pero para salvar a Carol no le quedó más remedio que saltarse sus propios principios. ¿Será ese el punto de inflexión que haga que Morgan deje de lado las segundas oportunidades?

Aprovechando la oscuridad de la noche, Carol intenta marcharse de "El Reino", pero es descubierta. Además, la cosa no queda ahí, el rey Ezekiel se ha percatado de que Carol no es la mujer dulce e inocente que aparenta ser y que siempre procede igual, ganándose la confianza de la gente para obtener lo que quiere y luego desaparecer como si nunca hubiese existido. Descubierta la mentira Carol ya no tiene nada que perder y le confiesa a Ezekiel lo que piensa sobre él y sobre su reino. Hasta ahora había jugado muy bien su papel, pero Carol se ha topado con alguien que es capaz de hablarle de frente y hacerle dudar con sus planteamientos.

Las conversaciones profundas son una de las señas de 'The Walking Dead' y esta temporada no iba a ser menos. De este modo, Carol y Ezekiel mantienen una interesante charla sobre la necesidad de la gente de tener un líder al que seguir. Ezekiel se desahoga explicando que él no montó todo ese circo, "El Reino" se construyó alrededor de su figura y solo siguió el juego a la gente hasta que comenzaron a tratarlo como si fuera un rey. Así pues, se limitó a interpretar un papel y ayudar de ese modo a las personas. No hace nada malo y le hace sentir bien ayudar, en un mundo en el que todo se ha ido por la borda, él sigue viendo esperanza donde hay vida y sigue creyendo en la posibilidad de hacer el bien.

El discurso de Ezekiel nos ha permitido comprobar su personalidad. Parece buena persona pero no debemos olvidar que todo ser humano tiene un lado oculto, sobre todo cuando el mundo ya no es el que era. Asimismo, Carol parece haber entrado en razón tras la conversación y ha comprendido que en el exterior hay demasiados peligros y no puede deambular por ahí sola. Sin embargo, necesita la soledad y no volver a encariñarse de nadie, por lo que opta por irse a vivir sin la compañía de nadie a una casa próxima a "El Reino". Si surge cualquier problema siempre puede regresar, y Ezekiel parece encantado de tener una nueva vecina.