CRÓNICA DEL CONCIERTO

'OT. El reencuentro': Un espectáculo muy emocional que vuelve a hacer historia 15 años después

Magia, emoción, nostalgia y un impresionante viaje al pasado. El concierto de 'OT' ha vuelto a transportarnos hasta 2001 durante dos horas.

Por Héctor Alabadí El 1 de Noviembre 2016 | 10:30

Nunca imaginamos que volveríamos a sentir esa sensación. Pero, 15 años después del mayor fenómeno mediático en España, hemos vuelto a realizar un viaje al pasado, un viaje emocional que nos ha reconcentrado con 'Operación triunfo'. Aquel icónico programa nos hizo soñar con dieciséis jóvenes talentos que querían triunfar en el mundo de la música, y vaya si lo hicieron. Ya no somos unos niños, pero, por un día, hemos vuelto al colegio o el instituto para revivir aquellas emociones que 'OT' grabó a fuego en nuestros corazones. No son las mejores voces de este país, su repertorio musical no destaca por su calidad, pero nuestras vidas se cruzaron en 2001 y ese hecho fortuito nos dejó un huella imposible de borrar. Ahora, volvemos a coincidir en tiempo y lugar con ellos, en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde se ha celebrado el concierto de 'OT. El reencuentro'.

Las chicas interpretan "Lady Marmalade" en el concierto de 'OT. El Reencuentro'

En FormulaTV.com no nos podíamos perder este momento histórico y hemos sido testigos de este concierto único e irrepetible. Desde primera hora de la tarde del lunes 31 de octubre, hemos tenido la ocasión de hablar con los fans más extremas que volvían a hacer noche en en exterior del recinto, como ocurría en la gira del programa, para conseguir estar en primera fila. Nada había cambiado. Bueno, sí, Ahora, las quinceañeras ya han superado la treintena. Pero su amor por sus ídolos mediáticos sigue intacto. Aunque la mayoría continúa decantándose por David Bisbal o David Bustamante, todos ellos siguen contando con un gran número de seguidores. Hasta Juan Camus tenía alguna fan haciendo cola. Tras varias horas de colas, las puertas se han abierto y hemos podido acceder al Palau Sant Jordi para ocupar nuestras localidades.

Falta de ritmo tras los cambios de última hora

El reencuentro más importante del año trajo muchas sorpresas a los espectadores. El apoteósico beso entre Nuria Fergó y Manu Tenorio, los espectaculares estilismos de los cantantes, el cruce de miradas entre David Bisbal y Chenoa en "Escondidos"... Una mágica noche que daba comienzo con "Lady Marmalade" y "Corazón espinado" y que cerraba con "Mi música es tu voz".

Pero no fue oro todo lo que relució la noche del 31 de octubre, Juan Camus dio la sorpresa a última hora de que participaría en el concierto. Este hecho provocó que todos sus compañeros tuvieran las mismas oportunidades, trastocando así todos los planes de Universal y provocando que se prescindiera de otros duetos para que fuera todo más equitativo.

Y ese hecho acabó pasándole factura porque en cuanto pisó el escenario y entonó su única frase en solitario de "Corazón espinado", el público optó por abuchearlo, detalle que no pudo apreciarse demasiado bien por los espectadores desde sus casas. La cosa parecía que se iba a quedar ahí pero luego cantó hasta dos canciones en solitario de su paso por 'OT' junto a las actuaciones en solitario de Mireia Montávez, Geno Machado y Javián, provocando una falta de ritmo que no debía tener un concierto que cuenta con 16 personas diferentes. Probablemente un orden de canciones distino o haber jugado con duetos entre ellos habría mejorado el ritmo del concierto.

Un concierto que aprueba pero se aleja del notable

Universal y TVE han puesto toda la carne en el asador para enfrentarse a un reto nada desdeñable: emitir el concierto en directo que toda España estaba esperando ver desde hacía muchos años. Y no todo ha sido positivo. Uno de los fallos más destacados ha sido el de los micrófonos en el propio Palau Sant Jordi. Había muchas ocasiones en las que el artista comenzaba a cantar la primera línea de su canción y parecía que el de sonido intentaba buscar el volumen adecuado para que se le oyera, lo que daba la impresión de que se estaba dando un margen muy amplio que debería haber controlado ya previamente en los ensayos.

Otro punto a destacar que hizo empobrecer la gala fue el hecho de que ellos mismos tuvieran que dar paso a la siguiente actuación, lo que le restaba emoción al momento. Eso sí, gracias a ese hecho, los artistas han permanecido más tiempo del necesario sobre el escenario, lo que ha provocado grandes momentos que pasarán a la posteridad como la emoción de Chenoa, la equivocación de Rosa o el hecho de que Gisela de olvidara directamente de presentar al siguiente.

Los chicos interpretan "Corazón espinado" en el concierto de 'OT. El reencuentro'

Por otro lado, TVE quiso mostrar su poderío al contar con dos grúas con cámaras para poder observar cualquier rincón del escenario junto a varias cámaras en mano y objetivos bien posicionados que han conseguido que tanto los asistentes al recinto como los que siguieron el evento desde casa, pudieran disfrutarlo y no perderse un solo detalle, cosa a tener en cuenta si queríamos ver lo bien que se agarraban Bisbal y Chenoa o como Nuria y Manu finalizaban su actuación con un beso en los labios. El problema es que todo ese conjunto no daría el resultado esperado en pantalla, provocando que se desluciera todo el gran despliegue de la cadena pública.

"Escondidos", el mágico climax del concierto

Aunque los momentos inolvidables se iban sucediendo sin cesar, todos esperábamos ansiosos el reencuentro sobre los escenarios de David Bisbal y Chenoa. Su relación sentimental enamoró a todo un país, convirtiendo aquella historia de amor, de la que todos nos sentíamos partícipes, en un idílico cuento de hadas. Ahora, teníamos la oportunidad de revivirlo con "Escondidos", una balada que era el plato fuerte de este concierto. Tras los múltiples comentarios sobre su actitud durante los tres documentales, han vuelto a hacernos vibrar desde que han pisado el escenario por primera vez. El público estaba con el alma en pie y el corazón en un puño con ellos entregados en cuerpo y alma para la ocasión.

Tras poner nuestras emociones a flor de piel con esta balada, han conseguido emocionarnos y, hasta hacernos soltar alguna lagrimilla, cuando Bisbal le ha dedicado unas tiernas palabras a Chenoa. La tensión y, a la vez, emoción se palpaba en el ambiente. El público por fin tenía su final de cuento de hagas o, al menos, lo más parecido que podía ofrecernos. Bisbal y Chenoa no volvieron a enamorarse (o sí), pero nosotros sí volvimos a sentir aquella mágica sensación.

Un adiós que esperamos que sea un "hasta pronto"

La escenografía poco se inspiró en la original. Justo encima de la puerta de acceso al escenario se encontraban los bailarines aportando su granito de arena, lo que los alejaba totalmente del primer plano en numerosas ocasiones. Además, la proyección de los vídeos tan básica no llegó a aportar demasiado a las actuaciones. Los espectadores no contaron con referencias, salvo honrosas ocasiones, de las actuaciones originales a las que estaban rindiendo homenaje.