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Las consecuencias de las suculentas declaraciones vertidas por parte de Toni Cruz, uno de los creadores de 'Operación triunfo', a la emisora de radio RAC1 no han hecho nada más que empezar. Y es que aunque para muchos haya podido pasarse por alto, el hecho de hablar de la tercera edición del concurso como "un error de casting, la cagada más grande que hemos hecho" ha causado una auténtica revolución para los participantes de una generación que se han tomado el desafortunado comentario del productor como un auténtico "escupitajo en la cara".
"Puedo entender la parte de negocio, pero no estoy comercializando con botes de leche, estoy comercializando con personas, y nos merecemos un mínimo de respeto", expresaba Israel, octavo expulsado de 'OT 3', en una entrevista exclusiva para este portal. "Que no hablen de cagada en el casting ni de cosas así porque ellos sabían perfectamente lo que hacían y cómo lo hacían con nosotros".
Toni Cruz junto a Josep Maria Mainat
"El error estuvo en no tener a 17 marionetas que le bailaban el agua"
Otros compañeros como Bea coinciden con Cruz en la posibilidad de que el error fuese una cuestión de casting, pero añade que fue porque "realmente escogieron a 17 personas, no a 17 marionetas que le bailaban el agua". "Seguramente le moleste que a todos nos vaya bien, que seamos felices y no gracias a ellos, que no le tengamos que pagar condición por nuestra felicidad", sentenciaba la gallega.
A Mario, quinto finalista de su edición, lo que le produce es "pereza retomar todo esto porque yo ahora tengo mi carrera, pero es que es gente tan pobre que solo tiene dinero. Fueron ellos los que explotaron la vaca hasta que no daba más leche, y evidentemente luego les explotó en la cara". Y es que su recuerdo de Toni Cruz con el paso del tiempo es el de un hombre "sin escrúpulos que nos miraba como trozos de carne". En su estancia en la Academia, "se lanzaban rayos y centellas" por parte de esta élite que, tal y como él nos ha contado, se pensaba "que por haberle ido bien un programa en la tele parece que se adquieren el derecho de hablar hasta de música".
La actitud soberbia del excomponente de La Trinca ha sacado a relucir otras cuestiones de calado como las referentes al dinero. "Si no te acuerdas de nosotros, ten la decencia de informarte de quiénes son los que, en mayor o menor medida, te están dando de comer", apuntaba Israel. Porque aunque parezca extraño, según nos ha confesado el extriunfito, a pesar del presunto fracaso de su edición, trece años después siguen recibiendo ingresos en royalties de un porcentaje ínfimo de los beneficios de su paso por la Academia.
'Operación Triunfo 3'
"Lo que falta es educación, y a estas alturas no se lo vamos a enseñar"
"Lo único que queremos es dignificar el recuerdo de una gente que nos hemos dejado la piel en el escenario, y por los que estamos y por los que dejamos de estar, pedimos respeto", defendía Israel haciendo alusión a su compañera Leticia, que desgraciadamente falleció a causa de un cáncer hace cuatro años. "Nosotros sabemos perfectamente dónde entramos y las consecuencias que podía tener, pero que no sigan haciendo leña del árbol caído, de un árbol que han tirado ellos porque les ha salido de las narices".
Sonia, que en estos momentos se encuentra preparando su próximo trabajo discográfico, ha comentado que "mi tiempo se lo regalo a las personas que me quieren y se acuerdan de mí. No creo que la insensibilidad sea digna de respuesta". Tampoco ha querido dejar de sumarse a esta respuesta Miriam, que cuestiona el término "fracaso" al referirse a las ediciones posteriores a la suya, que nunca lograron retomar ni de lejos el fenómeno social que se inició con la primera. "Si le viene mejor pasarle la pelota a otras personas para dormir tranquilo, allá él, pero me parece muy feo, no se hace así", ha reflexionado la extriunfita, añadiendo que el problema de fondo de estas declaraciones no es otro que una "falta de educación, y a estas alturas no se lo vamos a enseñar".
