El mes de noviembre empieza en la casa de 'Gran Hermano 17' con una nueva bronca y sí, otra vez la protagonista es Bárbara, que no ha podido evitar criticar al resto de sus compañeros el hecho de que se estuvieran comiendo las patatas fritas de todos en la habitación. Alain, que descubrió la hazaña junto a ella, decidió entrar en la habitación para recriminarles ese comportamiento a pesar de que finalmente terminó sentándose con Miguel para comerse las patatas.
Bárbara, al ver a todos sus compañeros desde el pasillo comiéndose parte de la comida, estalló: "Me parece increíble que no se reparta entre los que estamos o al menos decir si quieres [...] Me quedo alucinada". Tras estas palabras decidió irse a la cocina mientras sus compañeros continuabann recriminándose unos a otros el reparto de la comida.
Alain continuó comiendo patatas con el resto de sus compañeros mientras seguía recriminándoles el hecho de que se las comieran sin pensar en los demás. En ese momento, Rodrigo se dirigió con su plato a la cocina para buscar a Bárbara. En la habitación, los demás continuaron discutiendo el reparto de comida hasta que Beatriz la criticó asegurando que "¡Que se vaya a hacer un confe por unas patatas también!".
Bárbara, protagonista de las broncas de esta edición
Parece que este año, Bárbara se hace con el título de la que más broncas protagoniza, ya que ha discutido con casi todos los concursantes de la casa excepto con su apoyo incondicional, Adara, quien se mantiene fiel a su lado mientras su compañera se dedica a discutir con todos.
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La semana pasada, su objetivo fue el propio Alain que, según Bárbara, escondió junto a sus compañeros una bandeja de pollo al final de la nevera, lo que provocó que toda la casa se criticasen unos a otros el hecho de que no se hubiese avisado de la existencia de esa bandeja. Aún recibiendo el rechazo y siendo el foco de las nominaciones, Bárbara se libra semana tras semana de la expulsión, convirtiéndose en una de las favoritas para ganar este año 'Gran Hermano'.