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Cuando la vida cierra una puerta, se abre una ventana. Esto es lo que debieron pensar anoche Rodrigo y Bea que, tras la marcha de Pol en la última gala de 'Gran Hermano', se han erigido ante sus compañeros como la nueva pareja oficial de Guadalix de la Sierra, cogiendo el testigo del "amor verdadero" a los "cuchus".
"Tenemos una noticia que daros", anunciaba la Naranjita mientras el madrileño se centraba en la respuesta del resto de concursantes. "Hacemos oficial...", comenzaba, siendo interrumpida por el recién repescado y conocedor del secreto: "no hace falta hablar, yo creo". Un órdago a la pareja que aceptaron encantados y, como ya conocen los seguidores del formato, Bea, que solo necesita disipar un "no hay huevos", se lanzó a los labios de su conquista y viceversa.
Se trata de una revelación que no pilló por sorpresa a algunos de sus compañeros, ya que Bárbara, Alain y Meritxell eran de los pocos que se mostraban emocionados entre carcajadas y gritaban "vivan los novios". "Queríamos intentar aguantar hasta el final y a la que fuerais saliendo lo vieseis", explicaba la valenciana ante los simpáticos reproches de Bárbara. Unas reacciones muy esperadas por Rodrigo, quien tiende a crearse expectativas sobre lo que se mueve tanto dentro como fuera de la casa con sus acciones, donde la respuesta de Adara debió saber a poco al madrileño tras aquel famoso "te vas a comer los mocos".
Noelia, impasible ante el "comunicado oficial"
Los triángulos amorosos están muy de moda en la edición y de toda relación de Guadalix sale siempre un tercero cuyo palpito tiende a acelerarse cuando el amor, su amor no correspondido, se consolida. Este es el caso de Noelia, quien se mostró impasible comiendo magdalenas mientras la nueva pareja comunicaba a la casa su secreto. Íntima tanto de Bea como de Rodrigo se convirtió en la confidente del secreto tras la última fiesta ante el miedo de la pareja a hacerle daño.
Noelia confiesa sus sentimientos en 'Gran Hermano'
Los sentimientos de la cordobesa eran evidentes para sus amigos, quienes insistieron para sonsacarle la verdad y así actuar en base al menor daño posible. "Para mí es muy importante que estés bien", le decía Rodrigo. Unas conversaciones que hacían a Noelia hundirse en el confesionario: "Estoy bien por una parte y por otra jodida. Intentaré aguantarme y ya está, no pasa nada".