Ya hace mucho tiempo desde que se emitió en TVE la serie 'Barrio Sésamo', pero seguramente aún recordaremos al amigo de Espinete, ése que le acompañaba cada tarde en cada una de sus aventuras y del que teníamos auténtica envidia, ese niño se llamaba Roberto y 30 años después se ha convertido en uno de los letrados de las Cortes de Castilla-La Mancha, tal y como ha dado a conocer el portal ecoteuve.
Desde su despacho recuerda todos aquellos momentos que vivió cuando todavía era un niño: "Me llevó mi abuela a hacer una prueba para participar en un programa infantil que se pensaba que iba a durar un mes o mes y medio, pero luego, dado el éxito que tuvo la serie, fueron varios años los que estuve", comenta Roberto Mayor para la agencia EFE.
Barrio Sésamo, Roberto Mayor, letrado
También recuerda levantarse muy pronto para acudir a los rodajes y estar allí horas y horas e incluso grabar hasta las 6 de la tarde, aunque para Roberto nunca fue un trabajo realmente, ya que lo vivía más como un juego que anhelaban todos los niños de España, ésos que se sentaban a merendar mientras veían las peripecias de Epi, Blas y compañía.
Una vida alejada de los focos
Después de terminar 'Barrio Sésamo', Roberto decidió centrarse en sus estudios de tal manera que llegó a sacar un 8,5 en Selectividad, nota que le aseguró estudiar la carrera de Derecho. A día de hoy, ya cuenta con 5 másteres, ha sido juez en Málaga y en el Tribunal de Justicia Superior de Canarias, ha sido fiscal en la Audiencia Provincial de Ourense, profesor universitario y así hasta llegar a ser letrado en las Cortes de Castilla-La Mancha.
Desde joven supo que quería estar alejado de las cámaras y de los focos, además asegura que no hubiese seguido en el mundo de la interpretación ya que tenía claro que su vida estaba en el mundo jurídico. ''Es el camino que he elegido'', responde Roberto.
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Y aunque pueda parecer que reniega de los años vividos en televisión, no es así, ya que a su hija de tres años le ha mostrado alguno de los capítulos de la mítica serie y a su segunda hija de siete meses se los enseñará en el futuro. Según afirma el letrado: ''Echo de menos programas como ése. Inculcaba valores bastante positivos y, con humildad, me siento orgulloso de haber formado parte de la infancia de la gente de mi generación''.