La victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses ha pillado por sorpresa al 99% de los analistas "mainstream" de España. Aunque es cierto que las últimas encuestas y análisis apuntaban a una ajustada victoria de Hillary Clinton, la cobertura por parte de los medios de comunicación de España, tanto públicos como privados, ha sido de una parcialidad notoria y de una flagrante falta de pluralidad informativa.
Por primera vez en la historia ningún medio de comunicación en España ha apoyado a un candidato republicano en su carrera a la Casa Blanca. Televisiones y periódicos españoles tildaron a Trump de ser un magnate de flequillo extravagante sin ninguna posibilidad de ganar las elecciones. Sin embargo, la burbuja de Hillary estalló sin previo aviso y durante la noche electoral muchos analistas políticos fueron relajando los insultos a Trump según se conocían los resultados.
'El cascabel'
Llama la atención que medios que tradicionalmente han apoyado a candidatos republicanos, como ABC, La Razón y 13tv, se decantaran por la candidata demócrata. El motivo es que desde la derecha mediática se ha querido presentar a Trump como un populista homologable a Pablo Iglesias, líder de Podemos.
Así lo vivieron las televisiones generalistas
La cobertura de 'La noche en 24 horas' que presenta Víctor Arribas en la televisión pública fue un claro ejemplo de esa obsesión con la formación morada. Los cuatro tertulianos de la mesa, entre los que estaba Ignacio Camacho (ABC), Carmen Ramírez (El Mundo), Cristina de la Hoz (El Independiente) y Chema Crespo (exsecretario general de Juventudes Socialistas), acusaron a Trump de ser una consecuencia de los populismos en Europa. Un debate en el que se llegó a escuchar referencias a Venezuela y a asegurar que "la democracia está en riesgo".
En Antena 3 el enfoque no fue muy diferente al de RTVE. Tan sólo Francisco Marhuenda pidió "no menospreciar a Trump" en una mesa con mayoría de "opinólogos" a favor de la candidata demócrata. El director de La Razón defendió la abstención a pesar que desde su periódico se atacó a la figura del candidato republicano hasta el último día con una portada que avisaba: "Ante el abismo Trump".
García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores en la última legislatura de Mariano Rajoy, se dejó caer por el plató de Antena 3 asegurando que Hillary "arrasaría en Florida". Todo esto acompañado de un Boris Izaguirre que hizo el papel de acreditado politólogo estadounidense desde Florida, y que acabó el programa comparando las elecciones con un reality show. Un análisis muy riguroso. Tan solo la aparición de Roberto Centeno a las 04:00 horas equilibró un poco el debate.
Yo en EE.UU. no hubiera votado. Pero hay que hacer análisis serios. Aquí todos a menospreciar a Trump. #eleccionesA3USA pic.twitter.com/ajut34f6Qf
? Francisco Marhuenda (@pacomarhuenda) 9 de noviembre de 2016
En laSexta tampoco estaban para tirar cohetes. Aunque en el especial de 'Al rojo vivo' fueron más prudentes (como fue el caso de Euprepio Pádula y José Miguel Contreras), el nerviosismo en algunos rostros conocidos de la cadena verde fue evidente. Los espectadores fueron testigos de una visiblemente molesta Ana Pastor que llegó incluso a someter a un severo interrogatorio a una votante de origen mexicano como si se tratara de Esperanza Aguirre o Pablo Iglesias en 'El objetivo'.
El caso más llamativo fue el de la cadena de la conferencia episcopal. A pesar de que el candidato republicano ha contado con un amplio apoyo por parte del sector católico en Estados Unidos, en 13tv hubo unanimidad a la hora de atacar a Trump en las horas previas a conocerse los resultados. El periodista Pérez Henares aseguró que le gustaría "que esta noche los hispanos pongan el muro a Donald Trump". En la misma línea, el periodista Antonio San José advirtió que "los americanos esta noche tienen que elegir entre susto o muerte". Apocalípticas acusaciones que finalmente se convirtieron en paños calientes.
Tras conocerse que finalmente la administración Trump gestionará la presidencia de los Estados Unidos, todos los tertulianos cambiaron de postura y confesaron que la disrupción que plantea el candidato republicano no afectará a medio plazo a los mercados y que tampoco supondrá un peligro para las instituciones norteamericanas en un sistema de contrapoderes. Un desenlace que ha puesto de manifiesto la menguante influencia de los medios de comunicación tradicionales.
