Vicente Fernández, director de 'Amores perros': "No les hacemos pruebas a los perros, hacen lo que quieren"

Cuatro estrena el martes 15 de noviembre su nueva apuesta de entretenimiento, 'Amores perros', un dating show canino que se centrará cada semana en la particular historia de un perro y su dueño. "Es un programa de amor", asegura Vicente Fernández, su director, "todos los participantes, para que te hagas una idea, tienen de foto de Whatsapp a su perro o con su perro".

El dueño se encargará de hacer las presentaciones, tanto la propia como la de su perro. Tras esto, explica Fernández, "el perro y el dueño se enfrentan a varios visionados de otros dueños con su mascota y eligen a dos parejas para conocerlos. La siguiente fase es que van a visitar esos lugares y visitan al primer candidato y al día siguiente el perro protagonista se queda en sus manos, se separa de su dueño. Tras esto tienen un encuentro y se repite lo mismo con el segundo candidato". Es decir, por un lado, los perros interactuarán haciendo lo que mejor saben hacer: saltar, jugar, correr.... Y por otro, los humanos descubrirán si entre ellos existen afinidades más allá de la devoción por sus mascotas o si son polos opuestos.

¿Y cómo toman la decisión? "Tras los dos encuentros, hay una final donde están el perro y el dueño protagonista y las dos parejas candidatas. Entre el dueño y el perro eligen con quién quieren tener una relación o si prefieren irse por su cuenta", explica el director. "Son programas autoconclusivos. Cada programa tiene un perro protagonista", asegura.

"Un programa de para ver cómo viven y hacerles feliz"

Respecto a las críticas que puede suscitar el programa por el uso de animales, Vicente Fernández aclara: "Es que nosotros no usamos a los animales, elegimos a personas con sus perros y luego los perros hacen lo que ellos quieren. No les hacemos pruebas ni les sometemos a ninguna actividad concreta, hacen lo que hacen habitualmente. Es un programa de ver cómo viven y de hacerles feliz. Tenemos muchos que son adoptados, incluso uno que iba a ser sparring para pitbulls, la dueña lo sacó de la calle y ahora forma parta de su manada de perros".

La famosa advertencia de Alfred Hitchcock de no trabajar nunca con animales no se ha cumplido en este caso para Fernández: "Pensaba que iba a ser más complicado por todo lo que se dice, pero al final es más bonito porque en todas las grabaciones la gente se aburre, pero con un perro eso no te pasa nunca. Y muchos nos guiaban, por ejemplo, si un perro tiene calor y hace sol, no va a ir a grabar al sol, se va a ir a la sombra. Así que por mucho que pienses dónde vas a grabar, al final grabas donde el perro esta cómodo".

El programa, realizado completamente en exteriores, tardó en grabarse 8 semanas (se hizo en paralelo, es decir, varias historias al mismo tiempo) y va a ofrecernos historias sorprendentes como la del primero programa: "Una madre y un hijo superdiferentes entre sí a los que su perra quiere mogollón", cuenta el director.

En un programa en el que tan importantes son los canes como las personas, el casting también ha sido particular. "Buscamos el poder de la dupla. Queríamos, más que nos gustara una persona o un perro en concreto, relaciones especiales entre ellos. Nos daba igual la raza o el tamaño", explica Vicente Fernández. Incluso cuentan con psicólogos caninos "para ver si los perros son compatibles entre ellos debido a su carácter".