Rodrigo y Bea están más románticos que nunca. Mientras el resto de la casa sobrevive a base de batallas cuerpo a cuerpo, los chonijos viven su amor como si no hubiera mañana. Tras la agria discusión entre Meritxell y Alain en la pasada fiesta, todas la esperanzas de la audiencia de 'Gran Hermano' por vivir a través de concursantes pasión "de la buena" quedan depositadas en la pareja, que el pasado sábado 19 de noviembre se sorprendían mutuamente en un alarde de "yo te quiero más" digno de mención.
El romántico despertar de Bea en 'Gran Hermano'
Y es que solo hacía falta abrir los ojos de buena mañana para ver un hecho insólito en Rodrigo. El madrileño abandonaba su decúbito supino habitual para sorprender a su amada con un bol de naranjitas cubiertas de tiernos mensajes: "Me llenas los días con tu alegría"; "Me has enseñado a confiar y a no tener miedo"; "Me enseñaste a no juzgar sin conocer"; "Nunca cambies, eres única y especial"; "Te quiero y gracias por todo", todo un detalle que emocionó a la valenciana: "Es lo más bonito que me han hecho nunca en plan de detalle Y ahora ¿qué hago, te como a besos?", a lo que Rodrigo bromeaba: "Pues hazme el zumo por lo menos".
Un despertar edulcorado que Bea no tardaba en compartir con Adara y Meritxell a quienes pedía ayuda para corresponder tan bonito gesto. Tras pensar en escribir con las típicas piedrecitas blancas del jardín un gran "te quiero" y en el espejo del baño un "Buenos días cosita. Hoy puede ser un gran día", Adara le aconsejaba algo más elaborado, "¿Un gran día?, cúrrate más la frase", consiguiendo que floreciera el lado más picante de la Naranjita, "Un gran día porque voy a pedir la hora sin cámaras", proposición, por cierto, que se quedó en el aire.
"Mi convivencia aquí esta muy marcada por Bea"
La tarde no cerraría sin una jornada en la que la pareja daba un nuevo paso de gigante en una relación que se ha ido forjando a fuego lento. Mientras Bea dejaba una carta de amor a su "Loligo" en el confesionario, éste preparaba una sorpresa final pasada por agua con la ayuda de Miguel. El madrileño agradecía a base de besos sus palabras, confesando que se había emocionado al leerla y, a la vez, que se había puesto rojo porque lo había tenido que hacer en voz alta.
Rodrigo y Bea disfrutan del jacuzzi de 'Gran Hermano'
El mejor momento llegaba con una Bea en bikini y chaqueta vaquera en el jardín con un antifaz que la llevaría hasta el jacuzzi. Tras descubrir su sorpresa los chonijos disfrutaban de la intimidad del lugar entre pelatos, corazones y fresas con chocolate. Un "día de sorpresas" tal y como ha indicado el madrileño, gesto de agradecimiento al punto de locura que aporta la valenciana a su concurso: "Mi convivencia aquí esta muy marcada por Bea, solo puedo decirte que estoy muy orgulloso que haya sido con ella", confesaba en la radio mientras Meritxell y Adara reciclaban las sorpresas del jacuzzi.
Una conversación donde el "pijo" de la relación analizaba la repercusión que había tenido la "choni" en Guadalix: "Mi concurso sin Bea sería aburrido". Y es que a pesar de volver a confesar que no sabe si seguirán una vez fuera de la casa, Rodrigo asegura que la llegada a su vida de la valenciana ha sido un terremoto: "De Bea me ha enamorado su locura y su me da igual todo" .
#GHDirecto Rodri le enseña la sorpresa que le ha preparado a Bea en el jacuzzi pic.twitter.com/jl0UgHzy5S
? keshaemalen (@keshaemalen) 19 de noviembre de 2016Lo más leído