A partir del domingo 27 de enero, a las 23:00 horas, la revista de actualidad de 'El intermedio' contará con un programa semanal que incluirá los mejores momentos. El éxito del formato ha generado que la cadena apueste por un programa especial con lo más divertido de la semana.
El espacio logró el pasado 10 de enero batir su récord al obtener un 6,3% de share con 1.116.000 de espectadores. Wyoming se muestra agradecido y satisfecho ante estos resultados, "somos un producto de la generosidad de los espectadores". Una de las razones de este éxito radica en el formato y, sobre todo, en su equipo, "el humor es siempre la opción mayoritaria de la audiencia".
'El intermedio' ha logrado poco a poco convertirse en uno de los espacios más rentables en la franja del access prime time. ¿Supongo que contento?
Muy contento, sobre todo por la gente que hace el programa y se chupa el curro. El esfuerzo que dedican todos los días a la causa es digno de este y mejor resultado. Yo me limito a donar mis órganos.
¿Temes que la cadena haga lo mismo que con 'Sé lo que hicisteis...' acabe por alargar su duración?
Eso no es un temor, es un terror.
¿Cuáles dirías que son las señas de identidad de El intermedio?
Intentar hacer un programa de entretenimiento sin perder la dignidad en los contenidos. Ese es el reto y no es sencillo en los tiempos que corren, la competencia lo tiene fácil.
Publicidad tenemos y mucha... ¿intermedios?
Sólo hay uno, y por mucho tiempo.
¿Por qué crees que los espacios de humor son los que mejor funcionan en en este momento en la cadena?
El humor es siempre la opción mayoritaria de la audiencia, salvo en las encuestas donde siempre ganan los documentales de La 2 y los programas sobre ensayo literario y retórica aplicada. Los programas cutres todo el mundo los ve por casualidad cuando hace zapping.
¿Cómo recuerdas tu etapa en 'Caiga quién caiga'?
¿Has tenido oportunidad de ver las nuevas etapas que está desarrollando Cuatro Cabezas para Telecinco?
No mucho porque se emitía los viernes y mis padres ya no me castigan sin salir.
Sigo el guión estrictamente. En las circunstancias del programa actual no se puede meter ni una letra de clavo.
¿Puedes decir que haces el espacio que te gustaría?
¿Te ha propuesto la cadena algún nuevo reto además de continuar en 'El intermedio?
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Procura camuflarme antes de salir a la calle, pero en general, el público es cariñoso. Además, mi espectacular masa muscular ahuyenta a críticos y patosos.
¿Resulta sencillo lograr invitados para 'El intermedio'? Dicen que tiras mucho de amigos...
¿Parece que disfrutas como nadie haciendo el programa? ¿Apariencia o es así?
Es así. Mis compañeros y colaboradores son como una bendición. Es difícil ir contento al trabajo por saber a quien te vas e encontrar. Aquí ocurre.
Muchos presentadores dicen estar encantados con la cadena porque pueden permitirse "hacer lo que desean". En tu caso, ¿tienes total libertad a la hora de hacer 'El intermedio'?
Libertad de interpretación total. Pero insisto en que cuando llego, el programa está hecho y, si no, me espero en una silla.
¿Por qué las entrevistas ya no tienen su espacio en 'El intermedio'?
Porque como afirma la pregunta, no tienen espacio. Es un programa de treinta minutos escasos y las entrevistas se quedan en nada, es mejor no hacerlas.
¿Te gusta ir contracorriente?
No. Pero tampoco me ha gustado nunca que me arrastre la corriente, y menos la de la conveniencia. Si hay que remar, se rema.
Deja la promoción de lado por la interpretación en plató. ¿Qué tal lo llevan los invitados? ¿Se cortan mucho?
No, creo que se lo pasan bien. Eso es lo que dicen. Lógicamente, ellos querrían hablar todo el tiempo de "su libro", pero tenemos que llegar a un equilibrio de mutua utilización. Algo que nos venga bien a ambas partes y, sobre todo, a los que nos ven, que es para quien se hacen las cosas.
"Ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad", tu frase. ¿En qué miente laSexta?
No lo sé. Yo vivo en el plató de mi programa. Conmigo siempre han cumplido lo pactado. Las cosas de palacio me son ajenas. Y tengo que reconocer que mis relaciones con mis superiores son espléndidas, no buenas.
¿De quién fue la idea de sacar un libro con los monólogos del programa?
De la cadena. Es una tradición.
¿Cuánta gente hay cada día detrás de 'El intermedio'?
Depende donde cortemos la cuenta. Entre redacción y realización serán unas cincuenta personas, tal vez mil.
¿Qué tal es tu relación con los guionistas del programa?
Hemos aparcado el sexo para que no influyera en la calidad del producto. Nos limitamos al masaje podal con aceites aromáticos.
Últimamente parece haberse puesto de moda criticar al jefe cuando uno abandona su trabajo y/o programa (caso Jose Luis Moreno).
Nunca lo he hecho. Salvo cuando me dan una patada en el culo, entonces me cago en sus muelas. Pero en mi última experiencia, en TVE me echaron porque el programa no tenía audiencia y me pareció lógico. Es algo que tengo asumido, a pesar de que para muchos soy la ruina del ente público, mi paso por TVE es anecdótico y jamás he cobrado un programa que no he hecho, siempre que ha ocurrido esto de la audiencia he renunciado a mi contrato. Punto. Me quitaron el programa e hicieron bien. Lo lamento muchísimo por el equipo que se quedó en la calle.
'El intermedio' ha conseguido finalmente rebasar la barrera del millón de personas y no parece dispuesto a dejar esa cifra, ¿satisfecho?
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Mucho. Los artistas, como el resto de los que estamos en esto, somos un producto de la generosidad de los espectadores. Vuelvo al tema del cariño, la relación con la audiencia es de retroalimentación, biyectiva. Nos queremos y necesitamos mutuamente. Va más allá de lo romántico, nos dan de comer, como la pájara que lleva los gusanos al nido y le esperan los polluelos con la boca abierta. Si te fijas, les mete el pico hasta el buche. Qué bonito, qué gran ejemplo.