Crítica de 'Reinas': Una prescindible "superproducción" que ya huele a fracaso

RTVE ha presentado en el festival de series de televisión MiM su nueva ficción histórica 'Reinas', que narra la rivalidad entre dos grandes monarquías europeas: María Estuardo de Escocia e Isabel I de Inglaterra. Dos mujeres enfrentadas por sus convicciones políticas y religiosas bajo la atenta mirada del monarca más temible de Europa, Felipe II, heredero del imperio más grande jamás establecido.

Así es el arranque de 'Reinas'

Tras 13 años de ausencia, el 19 de agosto de 1561, desde la cubierta de un espléndido galeón y acompañada de un nutrido séquito como corresponde a una reina viuda de Francia, una atribulada joven de 19 años divisa tierra. Es María Estuardo, reina de Escocia.

Educada desde su tierna infancia en la corte más exquisita de Europa, llega a su país, un pobre y pequeño reino dividido por las luchas religiosas y los constantes levantamientos entre los levantiscos clanes de la nobleza escocesa, sabiamente incentivados por la inteligente reina Isabel I, cabeza de la Iglesia de Inglaterra, a quien el Papado ha declarado una guerra sin cuartel, en la que también se verá implicado Felipe II de España, el monarca más poderoso de la cristiandad.

La oportunidad perdida de RTVE

La sensación que deja el primer episodio de 'Reinas' es la de un producto totalmente prescindible que TVE se podía haber ahorrado. Como serie no acierta en casi nada, llegando a cumplir prácticamente todos los requisitos para convertirse en el gran fracaso de la pública para su próxima temporada. Parece descabellado que, con la larga lista de apuestas con las que cuenta el grupo en cantera, decidan correr el riesgo con un producto que va al rebufo de otras apuestas históricas con las pretensiones de una superproducción que cojea por momentos.

Unos personajes que no provocan el más mínimo interés

A pesar de contar con un reparto de lo más internacional, en 'Reinas' no hay nadie que se salve. Ni siquiera las protagonistas, a las que se pinta como las grandes heroínas de la historia, levantan ningún tipo de empatía con el espectador. Seguramente sea debido a la creación de unos personajes sin gracia y con demasiados clichés, pero las interpretaciones dejan mucho que desear en unas tramas en las que ningún papel acaba de brillar.

Olivia Chenery como María Estuardo se acerca más a una animadora de instituto americano que a una gran monarca del siglo XVI. Como si de una niña caprichosa se tratara, su rol choca radicalmente con el de Rebecca Scott, una Isabel I que, de haberla visto en tantas ocasiones plasmada en la gran pantalla, no logra representar la figura de la que fue reina de Inglaterra como se merece.

La técnica, una batalla perdida

Por mucho que quieran pintarla como una gran superproducción, este título le queda demasiado grande. Independientemente de la eterna excusa de los recursos económicos, 'Reinas' falla en los efectos especiales, a los que se recurre en exceso y de una forma demasiado evidente. Con todas las propuestas que el espectador tiene a su disposición hoy en día, parece una desfachatez arriesgarse en el aspecto técnico cuando en un origen se sabe que no va a funcionar.

Otras series como 'Isabel', 'Carlos, Rey Emperador' o incluso 'El Ministerio del Tiempo' han dado una lección de que con los mismos recursos se pueden presentar productos de lo más correctos, sin querer entrar en grandes batallas y espectaculares escenarios que al final acaban restando más que sumando. Algunos planos se acercan más al videojuego que a la ficción, y el vestuario, donde el trabajo es evidente, cuenta con un toque artificial que hace que los protagonistas parezcan disfrazados más que caracterizados.

Un argumento valiente, pero sin pasarse

El argumento es una de las cosas en las que 'Reinas' roza el aprobado. Poner en el centro de la historia a dos mujeres con poder es una cuestión que, aunque nuestro audiovisual cada vez da más importancia, sigue siendo una asignatura pendiente. La idea de enfocar a grandes figuras históricas desde su forma de actuar, como seres humanos y no como iconos, tampoco está mal en su planteamiento. El pasado de España muy pocas veces se ha visto plasmado desde la visión de otras naciones como Inglaterra o Escocia, por lo que no deja de ser un punto positivo para hacer algo más interesantes sus tramas.

El inglés y su incompatibilidad con las series españolas

Si con 'Refugiados' ya pudimos comprobar que utilizar el inglés en las series españolas es un error, 'Reinas' lo confirma. Y es que si la serie de ciencia ficción protagonizada por Natalia Tena ya fue todo un fiasco en audiencia siendo un producto bastante atractivo en su premisa, parece mentira que nuestro audiovisual no haya aprendido todavía lo que realmente quieren ver los espectadores. En nuestro país, grabar en otro idioma una serie española hace que parezca de fuera, creando una barrera en la mente del público que frena gran parte de los intereses que podrían provocar que se asomase, al menos, el día de su estreno en pantalla.