"Una muerte anunciada", así se podría llamar el triste fallecimiento de Rita Barberá ya que una compañera de partido ya pronosticó su final. Para la mayoría de las personas, la muerte de la exalcaldesa de Valencia ha pillado por sorpresa pero María Dolores de Cospedal ya avisó que de seguir su imagen en la actualidad política podría morir de infarto.
Todo esto ocurrió en el mes de febrero cuando la Ministra de Defensa acudió al programa más progresista de la televisión, 'El cascabel', para debatir sobre el sistema político español. En medio de la conversación soltó la bomba y criticó el acoso a los medios sufrido por Rita Barberá debido a su vinculación con diversos casos de corrupción e incluso culpaba a estos medios de la muerte de la exalcaldesa.
María Dolores de Cospedal predijo la muerte de Rita Barberá en febrero
"Lo mínimo que pido es la misma vara de medir para todo el mundo. Porque uno sea del PP o se llame Rita Barberá, el acoso es que hay veces que parece que hay gente que hasta que no vea que determinadas personas se mueren de un infarto, no van a parar. Hay veces que los acosos son brutales", estas fueron las palabras exactas expresadas por Cospedal.
Rita Barberá, una vida de excesos
La que fuera una de las políticas mejor valoradas tanto dentro como fuera de Valencia terminó sus días siendo repudiada por el partido que la llevó a lo más alto y es que con Rita supimos el valor de la frase "no es oro todo lo que reluce". Una mujer sin pelos en la lengua que criticaba todo lo que no tuviese la misma ideología que su partido y que incluso le ha dado más de un quebradero de cabeza al Partido Popular. Entre las burlas a las víctimas del accidente de metro de Valencia, sus frecuentes faltas de asistencia al Senado o su mítico "caloret", la vida de Rita Barberá nunca ha escapado del foco mediático.
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Fuera de su figura política, la imagen personal de Rita tampoco ha estado mejor valorada y es que en multitud de veces la hemos podido ver en un cuestionable estado de embriaguez incluso en actos públicos en los que era invitada como alcaldesa. Aún con su muerte, Rita Barberá no ha dejado un gran legado para el futuro.