Rebeca, sexta expulsada de 'Gran Hermano 17', nueva portada de Interviú

Una vez más la portada de Interviú está protagonizada por una gran hermana. El lunes 28 de noviembre aparece en primera página Rebeca. La rubia es la primera concursante de la decimoséptima edición de 'Gran Hermano' que posa para esta revista. En la imagen no enseña explícitamente sus atributos pero sí deja espacio a la imaginación de los consumidores de la publicación gracias a la lencería con trasparencias que lleva puesta.

Rebeca entró en la casa cuando el programa ya estaba empezado y más que empezado. Tras la expulsión disciplinaria de Álvaro por sus comentarios contra los animales y las mujeres, el programa de Mediaset tuvo que cubrir su baja y la elegida para entrar en la casa de Guadalix de la Sierra fue Rebeca, una madrileña de 29 años que se considera una chica independiente, trabajadora y deportista.

Por haber entrado un mes tarde, Rebeca no consiguió encajar con ninguno de los grupos ya formados en la casa y no pudo sobrevivir a su primera nominación. Por decisión de la audiencia, se convirtió en la sexta expulsada en la gala del 27 de octubre. Cuando llegó al plató de Telecinco le confesó a Jorge Javier Vázquez que se esperaba ser la próxima persona en abandonar el programa.

"Tenía claro que no iba a ganar"

En una entrevista para Interviú, Rebeca comenta decepcionada su paso por el reality. Aunque desde que entró ya sabía que no sería la ganadora del concurso, no cree que mereciera el trato que recibió. "Mis compañeros no me recibieron bien ni me dieron la oportunidad de darme a conocer, menos Miguel, Noelia, Fernando y Clara. Más tarde estuvieron con el hacha de guerra conmigo" afirma la ex gran hermana y añade que el programa tampoco se portó bien con ella porque "salí en la noche de Halloween y no tuve entrevista, no tuve preguntas de debate como el resto de mis compañeros".

También habla de sí misma. Está segura de que entró en 'Gran Hermano' por ser una persona tranquila, natural y con mucha confianza. Ni corta ni perezosa, la madrileña deja a un lado la humildad y hace alusión a su propio cuerpo calificándolo de "cuerpazo". Para terminar la entrevista deja claro que "quiero que todo el mundo sepa que puedo tener voz de tonta y hacerme la tonta, pero que de tonta no tengo un pelo".