Mirador de Montepinar, en ruinas, y los vecinos en la calle una vez más. Después de una noche en casa de Bruno, el nuevo vecino deprimido al que intentó rehabilitar Judith, la pelirroja que dejó la serie el pasado 21 de noviembre, y tras varios días en un campamento, los vecinos encontraron un nuevo lugar donde ir: el pueblo de Justi (Amparo Valle).
De esta manera, la ficción rendía un sentido homenaje a la actriz tras su reciente fallecimiento. La actriz estuvo rodando sus últimas apariciones hasta tres días antes de su muerte. El 22,7% de share, 3.675.000 espectadores, le dieron el adiós definitivo a una de las actrices más importantes dentro y fuera de la serie de Mediaset.
El capítulo gira en torno a la muerte de Justi y a la forma de vida de los habitantes del municipio. Sus hijos se lamentaban por su fallecimiento, unos más y otros menos. Teodoro, el hijo predilecto de Justi, que fingió haberse quedado minusválido durante años para no tener que trabajar, extrañaba a su madre mientras que Amador solo recordaba de ella las collejas que le dio a lo largo de su vida. Marijose, la hija más arisca, no sintió para nada que su madre hubiese muerto porque por su culpa nunca pudo casarse.
Y en el resto del capítulo...
Marcial, el alcalde, distribuyó a todos los vecinos en diferentes casas deshabitadas y, a cambio de vivienda gratis, tuvieron que aportar su granito de arena. A los "rancios" les tocó encargarse del huerto, a Fermín y a Vicente ordeñar a las vacas, a la "cuqui", Alba y Chusa, la sirvienta, recoger los huevos de las gallinas y Enrique, tuvo que preparar las fiestas anuales que comenzaban al día siguiente y contratar al artista invitado. Por falta de recursos, tuvo que recurrir a los creadores del "Mandanga Style", los Sicomotronix, para amenizar la verbena.
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Por otro lado, Menchu, aterrizó en el municipio manchego para reencontrarse con Fermín y avivar la llama que encendieron durante su acampada. Yoli, su hija, cuando se enteró de dónde y con quién estaba su madre, no dudó en coger el primer autobús destino Villazarcillo para traerla de vuelta a casa. Su objetivo fracasó y, finalmente, se vio obligada a instalarse en el pueblo.