Chicote recurre a su mujer para ayudar a los protagonistas del último programa de 'Pesadilla en la cocina'

En las cinco temporadas con las que cuenta 'Pesadilla en la cocina', son muchas las ocasiones en las que Alberto Chicote se ha querido abrir emocionalmente para ayudar a los hosteleros en peligro que se presentan a su programa. Pero en el del jueves 1 de diciembre, el carismático chef ha querido ir un paso más allá y presentar ante las cámaras a la persona con la que comparte vida y trabajo.

Se trata de Inma, su mujer, que al mismo tiempo ocupa el puesto de directora en Yakitoro, el restaurante que ambos regentan en el centro de Madrid. La ocasión era perfecta, ya que "María la Portuguesa", el local protagonista de esta emisión, se encuentra situado a apenas unos metros del de Chicote. El principal problema al que se tiene que enfrentar la dueña en apuros está directamente relacionado con su socio, un hombre sin capacidad de liderar un negocio en el que la presencia de la jefa es prácticamente nula.

"Necesitas a alguien que sea tus ojos, tus manos y tu corazón"

En el caso de Alberto Chicote, sucede todo lo contrario. Tal y como explicó en el programa, la imposibilidad de estar constantemente en Yakitoro hizo que antes de inaugurarlo se viese obligado a contar con el apoyo incondicional de su mujer. "Yo llevaba escuchando que abriese un restaurante tres años. No porque todo el mundo te diga que tienes que hacerlo, lo tienes que hacer, porque tienes que estar súper convencido", confesaba.

"Y con todo el vértigo del mundo vas y lo haces. Pero sobre todo soy capaz de hacerlo porque tengo a alguien que es capaz de hacer las cosas exactamente como yo sin que tenga que estar", continuaba, refiriéndose directamente a Inma. "Si no llega a ser porque Inma me dijo que sí, yo no hago nada, ni de broma. La confianza que tengo en Inma es absolutamente mundial. Necesitas a alguien que sea tus ojos, tus manos y tu corazón", apuntaba claramente emocionado.