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Barry Allen creía que ya lo había visto todo, pero entre tanto villano y meta-humano nunca había tenido que enfrentarse a ningún dios. Y es que el dios de la velocidad va a por él, y no parece que lo vaya a dejar marchar con mucha facilidad. Analizamos todo lo sucedido en el séptimo capítulo de la tercera temporada de 'The Flash'.
Un nuevo Dios
Volvemos al momento en el que lo dejamos en el anterior episodio, y es que Savitar tiene bien cogido a Flash. Joe está ahí para ayudarlo, pero él no puede ver al villano, y éste se acaba llevando al superhéroe a través de la ciudad. Cisco y Caitlin tendrán que intervenir, y la meta-humana congelará momentáneamente a Savitar y éste se marchará.Caitlin secuestra a Julian sin contemplaciones
Mientras Barry se cura rápidamente, Caitlin advierte a Cisco de que ha sufrido un mini-derrame cerebral abriendo el portal interdimensional. Joe interroga sin éxito a uno de los siervos de Savitar, pues necesita saber qué va a pasar con su hijo, ya que sigue atrapado en la vaina.
Allí irrumpirá Caitlin, que le dice al policía que Wally ya se encuentra totalmente bien. Sin embargo, únicamente se trataba de una argucia para quedarse sola con el detenido. Ella lo tortura, pero no parece sacar nada en claro de él. Así pues, acaba huyendo, no sin antes llevarse a Julian con ella.
Caitlin parece necesitar al forense para encontrar a Alchemy o Savitar, y ella está fuera de sí. Dice necesitarlos para deshacerse de sus poderes, pero lo cierto es que se están adueñando de ella. Flash logrará encontrarla, pero en un momento de distracción Caitlin le clava al meta-humano un trozo de hielo en la pierna para que no pueda seguirla más.
El grupo observa en lo que se ha convertido su compañera y amiga
Mientras los de STAR están vigilando las casas de los seguidores de Alchemy, Caitlin decide pasar a la acción e irrumpe en casa de uno de ellos. Éste le dice que Savitar tiene grandes planes para ella. El dios de la velocidad sabe que se convertirá en Killer Frost. Pero la conversación no se alarga demasiado, porque afuera la espera Cisco.
La aparición de Flash no ayuda en absoluto, pues Caitlin está a punto de congelarlo hasta la muerte. Afortunadamente, Cisco lo salva y se la llevan hasta la prisión de STAR Labs. Pero hay cosas más importantes de las que ocuparse, y es que Joe está intentando cortar la vaina en la que se encuentra su hijo. Todo acaba explotando, y de allí sale un Wally con supervelocidad que, sin embargo, no parece ser él mismo.
Allen logra ablandar a Killer Frost y conseguir que vuelva a ser su amiga Caitlin de nuevo. La chica explica que el cerebro y el cuerpo de Wally están vibrando a diferentes velocidades, y que para ello va a necesitar un suero que lo arregle. El chaval se encuentra en la casa en la que creció.
Killer Frost intentará deshacerse de Flash
Flash, finalmente, puede inyectarle el suero y todo vuelve a la normalidad. Bueno, normalidad relativa, porque Wally ahora es rapidísimo. Pero Barry deberá ocuparse de un asunto más urgente, y es que Julian está en el hospital ya despierto. El forense pretende contar lo que Caitlin le hizo, y la única solución que le propone a su compañero para no hacerlo es que renuncie a su trabajo en el cuerpo. Como no podía ser de otra manera, el chico acepta el trato. Sin embargo, Julian no es tan inocente como parece, pues al final del capítulo escuchamos a Savitar queriendo que el británico se ponga la máscara de Alchemy para servirle una vez más.