Borda su papel, de ahí que muchos espectadores crean realmente que sea gitano. Sin embargo, no lo es. Javier Mora, natural de Huelva, ha logrado a sus 32 años lo que muchos actores persiguen durante toda su vida, y es el reconocimiento. Y no hablamos de premios.
Javier Mora ha participado como actor episódico en series de gran éxito nacional, sin embargo, su popularidad se la debe a 'El sindrome de Ulises'. Su papel de Rai le llena de satisfacción, tanto así que espera poder seguir en la serie hasta el agotamiento personal. Mora se muestra más que ilusionado con su papel. "Mi objetivo era meterme en la piel de Rai y sentir como él, cuando rie, cuando llora, cuando se enfada, cuando se emociona... Yo me lo paso muy bien. Adoro a Rai y al gitano que llevo dentro".
¿Es consciente de que cada vez más gente quiere conocer de su vida?
Soy consciente porque la gente empieza a reconocerme por la calle y me transmite mucho cariño. Me llegan mensajes de amigos, sobre todo, de Andalucía y sé que por internet que se habla mucho de mi personaje. Parece que poco a poco se corre la voz de que hay un personaje singular que empieza a ser del agrado de la audiencia.
El personaje de Rai se ha convertido en uno de los más carismáticos de 'El sindrome de Ulises.
Es un personaje que engancha con el público, un personaje que la gente incluso imita. Esperemos que siga funcionando y cada vez con mayor número de seguidores.
¿Se encuentra satisfecho con este papel?
Muy satisfecho porque era mi primera gran aventura televisiva. Era un personaje fijo y había que crearlo. Uno cuando empieza en un proyecto nuevo siempre tiene una serie de miedos y llega a pensar que igual no funciona. Al final todo ha ido muy bien y estamos muy contentos.
¿Qué tal está siendo la experiencia de ponerse en la piel de Rai?
Para mí está siendo muy gratificante. Además me enorgullece que los gitanos piensen que soy gitano de verdad porque esa era mi intención. No quería hacer una simple caricatura y que la gente pensara que estabamos utilizando un personaje para hacer reir. Mi objetivo era meterme en la piel de Rai y sentir como él, cuando rie, cuando llora, cuando se enfada, cuando se emociona... Yo me lo paso muy bien. Adoro a Rai y al gitano que llevo dentro. Disfruto tanto con el personaje que me gustaría que la serie durara mucho tiempo.
El hecho de que la gente se pregunte si es o no gitano, no viene sino a reflejar la credibilidad de su personaje.
Pues sí y cada vez las anécdotas empiezan a ser más. No hace mucho una amiga de mi madre discutía con el médico sobre si era o no gitano. El médico aseguraba que sí y la amiga de mi madre que nos conoce le llevaba la contraria. El médico se empeñaba en decir que era gitano. Así opina mucha gente. Para mi es la mayor satisfación como actor.
¿Que destacaría de su personaje?
Últimamente la audiencia se decanta por los personajes antagonistas o los más "gruñones".
Sí, estoy totalmente de acuerdo. El enamoraminento con personajes chulescos o que se alejan un poco de lo correcto se está dando cada vez más en televisión. Parece como si la gente se hubiese cansado del estereotipo de chico guapo, perfecto y correcto que nunca falla. El hecho de ver a alguien en la tele que se aparta de lo socialmente correcto te llega incluso a relajar. Lo que pasa es que Rai está en un extremo.
A mí siempre me gustó mucho el deporte, por eso empecé a estudiar educación física. Cuando comencé a hacer teatro lo que más me gustaba era la acrobacia porque me unía directamente con el deporte. El clown también era algo que me entusiasmaba. Con 20-21 años se abrió un parque temático en Sevilla que era Isla Mágica y me ofrecieron hacer el clown acrobático del espectáculo del circo. Tenía a 900 personas diariamente viéndome.
¿Cómo se produce el salto a la pequeña pantalla?
¿Qué tal está siendo el rodaje de la serie?
'El sindrome de Ulises' ha renovado por una segunda temporada.
Dependemos del público. Nosotros estamos muy satisfechos con la marcha de la serie. Cuando ves que semana a semana el número de espectadores sube es fenomenal. Pero no es nada extraño que si en tres semanas bajase la serie no siguiera. Así es el público. La ventaja que ahora tenemos es que ya sabemos lo que funciona y lo que no. Todo ello sirve de gran ayuda al equipo de guionistas.
Se graban muchísimos exteriores. Rodamos en el barrio de la UVA. Allí grabamos todas las secuencias del bar Sol y Sombra, las escenas del barrio... La gente parece que está muy contenta. Se está queriendo mucho al barrio y a su gente. A mí casi siempre me toca en exteriores, ya sea en un descampado, en un puticlub... Resulta muy divertido.
¿Ha existido algún problema a la hora del rodaje?
Ultimamente se habla mucho del tiempo de grabación. Parece que trabajan con el tiempo justo.
Yo te puedo hablar de mi caso. Algunos pueden estar rodando cinco horas y para ellos es un martirio y eso para mí es una gozada, yo lo disfruto. Yo tengo tiempo libre y respetan mis días de descanso. Siempre hay algunos pequeños desajustes pero por lo general se cumple el horario establecido. Yo no te puedo hablar de un protagonista como Miguel Ángel que está constantemente en todas las secuencias. Yo en mi caso estoy "dabuti".
¿Alguna novedad de aquí a final de temporada?
Rai está en la cárcel, pero va a salir de ella. Cuando salga pillará una depresión. Será muy bonito ver a Rai deprimido. Lo hemos visto riendo, enfadado, gastando bromas, pero triste no. Lo veremos.
¿Qué tiene de su personaje y su personaje que tiene de usted?
Yo creo que el personaje tiene muchísimo de mí. El que me ve por la calle -que suelo ir de ropa deportiva- no me reconoce, pero tiene muchas cosas de mí. En cuanto a la vehemencia, a lo pasional, a su afán de tratarse de llevar bien con la gente de su barrio, de sentirse querido... Me siento bastante identificado con él. Rai está lleno de sensaciones. La risa no surgió para que el público se riera en casa, la risa surgió porque creo que un tio de estos se ríe con la boca grande.
El personaje de Rai es el contrapunto al resto de personajes de la serie.
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La puesta de Rai es salir y llenar todo de energia. Incluso cuando se enfada es un personaje totalmente transparente. Es un tío muy simpático con el que resulta sencillo reirte. Rai y Ulises son como la noche y el día, por eso se quieren y se atraen.