Los productores del reality show 'Duck Dynasty', centrado en una familia de pueblerinos multimillonarios, han sido despedidos y demandados por ITV Studios. Tras ser suspendidos temporalmente por la empresa, a causa de un fraude interno, la compañía ha dado el finiquito a Scott y Deirdre Gurney.
Deirdre y Scott Gurney
Según una exclusiva de 'The Hollywood Reporter', la compañía ha presentado una nueva demanda a la Corte del Condado Superior de Los Angeles. "Tras una reunión con Scott y Deirdre Gurney, el Consejo de Gurney Producciones no ha tenido otra alternativa que poner fin a su empleo", dijo un portavoz de Gurney Producciones. Los motivos del despido han sido "auto-negociación, ocultación fraudulenta e incumplimiento de contrato", tal y como describe el medio. Los Gurney fundaron la productora del polémico programa en 2012, formato que posteriormente compró ITV Studios por 40 millones de dólares.
La demanda, impuesta a la pareja, se ha producido tras incumplirse una cláusula del contrato con la compañía. Scott y Deirdr prometieron no competir con ITV Studios, sin embargo fundaron Snake Producciones, una empresa creada supuestamente para "inflar las ganancias netas de ITV y subir el precio que se pagaría por su participación en la empresa".
Hacer la competencia a tu jefe
Siguiendo con el engaño, Los Gurney vendieron los derechos de distribución internacionales de ITV al programa 'Northern Territory' del canal Discovery y Snake Producciones por 3,6 millones de dólares. Presuntamente, esta acción se hizo sin el consentimiento de la productora y, además, Scott y Deirdre Gurney no dijeron que eran los dueños de la empresa.
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"Los Gurney obtuvieron una distribución, en octubre de 2015, a su nombre y en su compañía de aproximadamente 1,4 millones de dólares", señala la denuncia. La compañía también esta buscando "daños punitivos", ha ordenado un reembolso de gasto de 850.000 dólares y una orden judicial para recuperar todos los activos financieros. ITV incluso ha pedido rescatar todos los trabajos de los empleados que trabajaron ilegalmente para Snake Producciones o Scott y Deirdre Gurney.