'El Mago Pop: 48 horas con...' se despide con Alaska y Mario Vaquerizo como invitados

La magia se resiste a abandonar las pantallas de DMAX. Tras protagonizar un gran estreno en la cuarta edición del "Día de la magia" y convertir los sábados de diciembre en un incomparable espectáculo capaz de dejar con la boca abierta a los espectadores más escépticos, 'El Mago Pop: 48 horas con' cierra la temporada con el episodio protagonizado por Alaska y Mario y con una entrega extraordinaria con trucos nunca vistos del joven mago catalán.

El sábado 17 de diciembre a las 22:00 horas, el capítulo estará dedicado a una de las parejas más mediáticas de los últimos años, Alaska y Mario Vaquerizo. Con ellos, Antonio Díaz visitará el estudio de grabación de Alaska y Nacho Canut, acompañará a Mario a la peluquería de Juan Bautista Cucarella y se unirá a las Nancys Rubias para acudir a una "burguer party", entre otras muchas actividades. La sorpresa está asegurada en este último capítulo pero lo que no faltará será la diversión y la risa a carcajadas con las reacciones de estos populares personajes televisivos.

Programa especial de entregas anteriores

Y para aquellos que se hayan quedado con ganas de más después de disfrutar de las cuatro entregas de esta nueva temporada, DMAX estrena a las 23:00 horas un capítulo especial en el que Díaz mostrará una nueva selección de trucos inéditos de las entregas anteriores, protagonizadas por David Bustamante, Jordi Cruz, Mireia Belmonte y la televisiva pareja de artistas.

De este modo, regresará al gimnasio para volver loco a Bustamante cambiando ante sus ojos la marca de sus barritas energéticas, asombrará a los padres de Vaquerizo teletransportando la página de un libro y volverá al AVE para dejar con los ojos como platos al chef Jordi Cruz con su baraja de póker.

Además, entre otros muchos trucos, intercambiará el contenido de dos latas de refresco ante una asombrada Mireia Belmonte, volverá a la peluquería de Cucarella para hacer magia con tintes de pelo y ácido y demostrará a Bustamante que puede tomar el control de su teléfono sin tocarlo. El confuso cantante cántabro acabará por solicitar que DMAX le pague un psiquiatra.