Cristina Pedroche camina sobre cristales mientras que Mario Vaquerizo desactiva una bomba en 'Hipnotízame'

Muchos fueron los rostros conocidos que, por tercera vez, se pusieron en manos de Jeff Toussaint y mostraron una cara de ellos mismos que todos desconocíamos. La nueva gala de 'Hipnotízame' nos dejó momentos divertidos protagonizados por Cristina Pedroche, Mario Vaquerizo, Kira Miró o El Monaguillo. El programa conducido por Manel Fuentes y Jandro volvió a lograr unos buenos datos de audiencia, siendo lo más visto del 4 de enero.

Uno de los momentos más espectaculares de la gala lo protagonizó Cristina Pedroche. La colaboradora de 'Zapeando' que a punto estuvo de "rajarse", caminó sobre cristales producto de la hipnosis. Aunque logró superar el reto, la colaboradora se mostró histérica e incluso soltó alguna lágrima al final del mismo, víctima de los nervios. Entre tanto, Manel Fuentes no dejaba de bromear, "pero si eres vallecana" le recordaba el presentador a la buena de Cristina.

Divertida y curiosa fue la hinopsis de El Monaguillo. El humorista, un fijo en 'Hipnotízame' ya que ha participado en las tres galas, se casó... con una mujer que no es la suya. La boda, de lo más surrealista, tuvo como testigo a la propia esposa del protagonista el cual no creía lo que le estaba pasando. "Tengo que ver si es el día más feliz de mi vida", decía El Monaguillo que se negó a besar a la novia... "Te hago un Bisbal", bromeaba el humorista.

Kira Miró y Mario Vaquerizo al borde de "la muerte"

'Hipnotízame' tuvo más protagonistas y Jeff Toussaint más víctimas. Kira Miró, al igual que Pedroche y a diferencia de El Monaguillo, también sufrió en su hipnosis. La actriz se ofreció "voluntaria" para que Calcuta, el lanzador entrenara su puntería con cuchillos que en realidad eran rosas. A favor del lanzador diremos que aun con rosas, su puntería era asombrosa.

Y llegó Mario Vaquerizo para llenar de histeria y locura 'Hipnotízame'. Simulando un museo, Jandro engañó al showman y le hizo vivir una verdadera pesadilla al hacerle creer que tenía que desactivar una bomba. Sin embargo, Vaquerizo no parecía muy preocupado mostrándose más valiente de lo que en él es habitual. "No voy a morir", decía un concentrado Vaquerizo en desactivar la bomba.