El actor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger ha heredado el puesto de Donald Trump como protagonista del reality show 'The Celebrity Apprentice'. Sin embargo, al presidente de Estados Unidos le fue mejor en el espacio de NBC que a Terminator y el magnate no ha dudado en restregarle su triunfo.
Arnold Schwarzengger y Donald Trump
"Wow, llegaron los ratings y Arnold Schwarzengger se "ahogó" (o quedó destrozado) por la máquina del rating, DJT (Donald J. Trump)", comentaba Trump en su cuenta de twitter. "Y eso que sólo se comparó su temporada 1 con la 14 mía... compárenla con mi primera. Pero a quién le importa, si apoyó a Kasich y a Hillary", agregaba.
Con estas declaraciones, el magnate no solo lanza dardos envenenados contra su faceta como personaje televisivo, sino también a su falta de apoyo en la candidatura de Trump para las elecciones presidenciales por la Casa Blanca. A pesar de que Arnold es republicano, el extremismo del político le chirriaba y prefería irse con la competencia que con su partido.
Estás despedido
Claro, que en cuanto a rating se refiere, al magnate no falta razón. El show de NBC ha sufrido un descenso de 35 por ciento en rating con respecto a ediciones pasadas, quedándose atrás del estreno de 'The Bachelor', un reality sobre un soltero y sus aspirantes a esposa que fue el espacio más seguido de la noche por los espectadores.
El cambio de conductor en la edición 14 ha pasado factura al programa. Schwarzenegger ha usado sus mejores herramientas, como usar una de sus frases célebres en el cine para entreneter al público, o cambiar el célebre "you are fired" (estás despedido) de Trump por "you are terminated" (estas terminado) con un "Hasta la vista, baby".
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NBC rompió todo vínculo con Donald Trump tras sus declaraciones contra los mexicanos, a los cuáles los tachaba de asesinos y violadores. Una de sus relaciones era el papel protagonista del magnate en 'The Celebrity Apprentice', donde Trump elegía a futuros trabajadores de su empresa. Por el momento, la llegada de Terminator no ha cuajado entre los críticos ni los espectadores. Puede que sea cuestión de tiempo o que la televisión no esté hecha para una estrella del cine como Arnold.