Cuando el pasado 27 de diciembre se dio a conocer la noticia de que Carrie Fisher había fallecido, el mundo del cine y sus más fieles seguidores se sumieron en un estado de shock del que muchos aún no han sido capaces de recuperarse. Ahora, varios días después de producirse el adiós definitivo de la actriz, sus familiares más cercanos han tenido la oportunidad de despedirse a través de una ceremonia que no ha dejado indiferente a nadie.
Todd Fisher con la urna de Prozac
Para su entierro en Los Ángeles junto a su madre, la también fallecida Debbie Reynolds, Todd Fisher escogió un espacio de lo más original para mantener los restos de su hermana. "La posesión favorita de Carrie era una píldora gigante de Prozac que compró hace muchos años, una gran píldora. Le encantó, y estaba en su casa, y Billie y yo pensamos que era donde ella querría estar", explicó.
Un icono del cine contemporáneo
"Tenemos mucho de ellas que dejaron atrás. Todas las palabras de mi hermana y todas las películas, y todas las cosas que ellas crearon, eso es lo que tenemos que recordar", apuntó el también actor y director días después de conocerse el trágico final de sus dos grandes pilares familiares.
Lo más leído
Y es que, tal y como refleja en esta emotivas palabras, la labor de Fisher en el cine supuso toda una revolución que siempre quedará marcada en la memoria colectiva de toda una generación. Es por este motivo que próximamente, a la espera de confirmar la fecha definitiva, los fans de la actriz y de la matriarca podrán despedirse de ambas en un sentido homenaje abierto al gran público.