La gran noche de la pequeña y gran pantalla nos ha regalado uno de los discursos más impactantes de los últimos tiempos. La actriz Meryl Streep fue galardonada con el Globo de Oro honorífico en la edición número 74 y no dudó en mostrar su faceta más reivindicativa. La protagonista de "Mamma Mia!", "La muerte os sienta tan bien" o "Los puentes de Madison" pronunció, entre lágrimas y notablemente emocionada, el discurso más revolucionario de la velada, con claras alusiones a Donald Trump. Tras ser presentada por Viola Davis, la interprete subió al escenario del Microsoft Theatre de Downtown Los Angeles para pronunciar las siguientes palabras que reproducimos a continuación:
Meryl Streep en los Globos de Oro 2017
"Gracias a la prensa extranjera de Hollywood. Todos los que estamos aquí pertenecemos a varios de los sectores más afectados del mundo, piensen en ello: Hollywood, extranjeros y la prensa. Pero, ¿quiénes somos? ¿Qué es Hollywood de todos modos? Se trata de gente de diferentes lugares.
Yo nací y crecí en colegios públicos de Nueva Jersey. Viola Davis nació en una cabaña de Carolina del Sur, y creció en Central Falls. Sarah Paulson nació en Florida, criada por una mujer soltera. Sarah Jessica Parker era una de siete u ocho niños de una familia de Ohio, Amy Adams nació en Italia, mientras que Natalie Portman nació en Jerusalén, donde se dan certificados de nacimientos. Y la bella Ruth Negga nació en Etiopía, creció en Irlanda. Y hoy está nominada por interpretar a una chica de Virginia. Ryan Gosling, como casi todas las personas simpáticas, es canadiense, y Dev Patel nació en Kenia, creció en Londres, está aquí para interpretar a un indio criado en Tasmania. Hollywood está repleta de extranjeros. Si los expulsas fuera fuera, no tendrás nada que mirar, únicamente futbol y artes marciales. Me han dado tres segundos para decir esto.
El único trabajo de un interprete es entrar en las vidas de personas que son diferentes a nosotros y hacer sentir lo que sienten. Y hemos tenido muchísimas actuaciones poderosas este año que me han impresionado. Trabajos que me han dejado sin palabras. Pero, ha habido una actuación que me ha impactado. No porque fuese buena, no tenía nada de bueno, pero fue efectiva y cumplió su propósito. Hizo que los espectadores rieran.
Fue en ese momento cuando la persona que pidió sentarse en el asiento más respetado de nuestro país imitó a un reportero discapacitado, a alguien que superó en privilegio, poder y la capacidad de luchar. Me partió el corazón cuando lo vi. Todavía no puedo sacarlo de mi cabeza. No se trataba de una película, aquello era la vida real.
La violencia incita a la violencia
Y este instinto de humillar, cuando es realizado por alguien en una plataforma pública, por alguien poderoso, se filtra hacia abajo en todos los ámbitos, porque da permiso para que otras personas hagan lo mismo. La falta de respeto invita a la falta de respeto. La violencia incita a la violencia. Y cuando los poderosos usan su poder para intimidar a los demás, todo el mundo pierde.
Esto me lleva a hablar de la prensa. Necesitamos a la prensa, es necesario sacar una tarjeta roja al poder por cada humillación que se haga. Por ello, nuestros fundadores consagraron la prensa y sus libertades en nuestra constitución. Por lo tanto, solamente pido a la famosa prensa extranjera de Hollywood y a todos nosotros en nuestra comunidad que apoyemos a nuestros periodistas, los vamos a necesitar en el futuro. Y ellos nos necesitarán para proteger la verdad.
Una cosa más. Una vez, cuando estaba de pie en el set quejándome por algo y Tommy Lee Jones me dijo: "¿No te parece que es un privilegio el ser actor?". Y yo pienso que sí lo es. Nosotros tenemos que recordarnos el privilegio y la responsabilidad que tenemos en términos de empatía. Todos tenemos que estar muy orgullosos del trabajo que Hollywood representa esta noche.
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Como me dijo una vez mi amiga, la querida Princesa Leia: "Coge tu corazón roto, y transfórmalo en arte". ¡Gracias!".